miércoles, 25 de marzo de 2009

The Good Night


Título: The Good Night (La Chica de mis sueños)
Año: 2.007/90'/ EE.UU.
Dirección: Jake Platrow
Guión: Jake Paltrow
Música: Alec Puro
Fotografía: Giles Nuttgens
Reparto: Martin Freeman, Gwyneth Paltrow, Penélope Cruz, Danny DeVito

Este es el primer trabajo de Jake Paltrow fuera de la televisión y el resultado es muy desigual. Mezcla el guión dos temas que han dado buenas películas. Por un lado la famosa crisis de los cuarenta que ha alimentado comedias y comedias venidas de Hollywood, por ejemplo, la buena cinta de Zach Braff, Garden State (Algo en Común/2.004) con una memorable Natalie Portman en un papel muy lolitiano o The Holiday (Vacaciones /2.006/Nancy Meyers).
El otro tema sobre el que pivota el guión de esta cinta es el del elemento onírico, también muy presente en películas recientes como The Jacket de John Maybury (2.005), o la francesa La Boîte Noire (La Caja Negra/Richard Berry/2.005).
El hecho de haber elegido estos dos temas tan manidos, no sólo en la historia reciente del cine, debería haber servido de acicate para conseguir mayor originalidad de la que consigue Paltrow en este guión.
Los personajes son un tanto planos y no acaba de hacerse uno a la idea de cómo son cuando la película ya ha llegado al final, quedándose uno con la desazón de no saber muy bien qué querían contar más que lo obvio.
La gran apuesta del guión, para mayor inri, es el convencionalismo más atroz guardando todo lo que de irreverente podía tener la historia en una simple anécdota. Mal explicados, además, los cambios psicológicos que se producen en los personajes principales que adoptan unas soluciones a sus problemas que se me antojan incomprensibles a la luz de las premisas del guión.
Tiene, no obstante, el largo, unos buenos actores, principalmente los secundarios, que hacen más soportable el metraje.
En todo caso, a uno le queda la sensación de ya vista que no dice mucho a favor de esta fácilmente prescindible película.
Lo mejor: Danny DeVito
Lo peor: El guión
No recomendable.

martes, 24 de marzo de 2009

Stalag 17


Título: Stalag 17 (Traidor en el Infierno)
Año: 1.953/ 120' EE.UU.
Dirección: Billy Wilder
Guión: Billy Wilder & Edwin Blum (Teatro: Donald Bevan & Edmund Trzcinski)
Música: Franz Waxman
Fotografía: Ernest Laszlo
Reparto: William Holden, Don Taylor, Otto Preminger, Robert Strauss

Adaptación de una obra de teatro de éxito en Broadway y que utilizó a algunos actores de los que, originalmente, realizaron la pieza teatral. La acción transcurre en un campo de prisioneros de guerra alemán (Stalag) y, con pequeñas excepciones, es el barracón 17 el centro de la trama.
La literatura sobre campos de concentración en la Alemania nazi, trata, con frecuencia, del papel de los sobrevivientes en estos campos donde las condiciones, como se sabe, eran mucho más duras que en los destinados a prisioneros.
Muchos de los sobrevivientes eran personas con pocos escrúpulos que sacaban el máximo rendimiento de la situación y que, a menudo, su buena suerte se cimentaba sobre la mala suerte de sus compañeros.
El personaje central del largo de Billy Wilder encaja en este rol, por lo menos en el modo en el que es esbozado el personaje en la primera hora de largo. Una persona que intenta salvarse a sí misma sin importarle lo que pase más allá de ese supremo interés.
Pero en esta ocasión, por un giro del guión, este personaje, muy bien interpretado por William Holden, se convierte en el héroe de la historia. Este giro del guión junto a la atención que centra en secundarios excéntricos, hace que la película se pueda considerar una comedia. Aunque situar una comedia en tales circunstancias pueda parecer frívolo, también es cierto que en los primeros años de la década de los cincuenta, el clima general con respecto a lo que había pasado en Alemania entre el 39 y el 45 era más bien de olvido. Esa intención por olvidar se observaba, por ejemplo, en la poca diligencia que mostraban los tribunales alemanes para juzgar a los criminales de guerra.
Es normal, por tanto, que surgieran guiones que ya frivolizaban un tanto con el horror pasado. Billy wilder consigue un tono de comedia que alcanza el punto culminante con el final feliz que tiene la historia.
De todos modos, sirve la película para dejar entrever la idea de lo que debía ser un campo de estas características en manos de seres que consideraban a los no arios como inferiores. Hay que destacar la aparición de Otto Preminger en el papel del Comandante del Campo von Scherbach. Este casi cameo del director austríaco nos deja, también, entrever cómo eran las relaciones entre los oficiales dentro de la Wehrmacht. Cómo las decisiones eran tomadas de una forma arbitraria si una cadena de mando fija en la que los oficiales querían ganarse ante todo la atención de Hitler.
La película atiende muy bien a estos pequeños detalles que podrían escaparse, como decía, dentro del tono general de comedia elegido.
Un buen largo en el que una interpretación casi coral ayuda a desarrollar una historia interesante basada en un excelente guión. La pieza teatral está muy presente y, al haber conservado la esencia de la misma, mantiene el clima de claustrofobia y las condiciones de un stalag.
Lo mejor: El guión y William Holden
Lo peor: El tono de comedia despista de asuntos secundarios importantes
Recomendable.

domingo, 22 de marzo de 2009

Coraline


Título: Coraline
Año: 2.009/101'/ EE.UU.
Dirección: Henry Selick
Guión: Henry Selick (Novela: Neil Gaiman)
Música: Bruno Coulais, They Might Be Giants
Fotografía: Paul Gentry, Pete Kozachik
Animación

Basado en la novela de Neil Gaiman, Selick, que colaboró con Tim Burton en The Nightmare Before Christmas (Pesadilla Antes de Navidad/1.993), nos propone un interesante film de animación para niños.
El film se visiona en formato 3-D. Las productores pretenden, de este modo, obstruir el proceso de copia y difusión pirata de los largos y proporcionar al mercado un elemento nuevo que haga que los teleespectadores abandonen el salón. Cierto es que, en una historia como ésta, el 3-D ayuda a meterse en el ambiente y la magia de la historia. Una historia que, por otro lado, parece muy del estilo de Tim Burton recordando la que se basó en la novela de Roal Dahl, Charlie and the Chocolate Factory (Charlie y la fábrica de Chocolate/2.005) de la que, además de la versión de Burton, existe otra de Mel Stuart del año 1.971.
La intención de la trama es, como allí, pedagógica, porque se pretende hacer ver que los niños caprichosos que no se conforman con lo que tienen, pueden sufrir las consecuencias. En este caso, quizás de forma exagerada porque los padres de Coraline no le hacen caso y ella se queja de esa poca atención. Ese disgusto es el que desencadenará la trama de la historia.
El universo al que nos lleva el largo es original y escapa de los caminos trillados por las grandes empresas del sector como Pixar-Disney. Esa apuesta por la originalidad es el mayor acierto de la cinta. La falta de originalidad en el guión se supera con creces con la apuesta que se hace en la forma en cómo se ha contado la historia.
Lo mejor: El universo estético de Coraline.
Lo peor: Una historia muy trillada.
Interesante, sin más.

viernes, 20 de marzo de 2009

Veronica Guerin


Título: Veronica Guerin
Año: 2.003/96' EE.UU.
Dirección: Joel Schumacher
Guión: Carol Dole & Mary Agnes Donoghue
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Brendan Galvin
Reparto: Cate Blanchett, Ciaran Hinds, Gerard McSorley, Brenda Fricker

Tiene Joel Schumacher en su carrera cosas que sí, Falling Down (Un Día de Furia/1.992) y cosas que no, The Number 23 (El número 23/2.007). Veronica Guerin es de las que no. Y tiene este biopic de la periodista dos fallos que estropean la película. El primero Cate Blanchett, mala actriz donde las haya que, pese a trabajar mucho, no aporta más que una piel bonita a las películas que interpreta; en esta ocasión llega a hacer repulsivo el personaje al que se le rinde tributo, cosa que por otro lado, tiene su mérito según se mire. Es cierto que muchos periodistas tienen su cosa amarilla que le lleva a uno a querer escapar de la profesión, también es verdad que para escribir de todo y hablar de todo, como hacen algunos periodistas, uno debe tener bastante poco sentido del ridículo, pero Cate Blanchett/Veronica Guerin logra mostrar todos los defectos de un periodista métemeentodo, que sigue un discurso de investigación caótico y pueril y con una personalidad bastante inaguantable. Mucho me temo que esas son las virtudes que le quedan a uno del personaje tamizado por la interpretación de la Blanchett y no por ser características originales de Veronica por las cosas que he leído. Para la antología de una mala interpretación queda la escena en la que Blanchett recibe un tiro en un muslo y el desempeño es el de un ataque de diarrea. Vamos, que confunde los términos.
El segundo problema es de difícil solución, un guión malo, incomprensible, lleno de lagunas acerca de cómo realizó la periodista su investigación en torno al mundo de las drogas en Irlanda.
La historia es dura y busca realismo aunque se percibe exagerados algunos de los minutos de metraje en los que se persigue dar a entender al espectador la realidad de la situación con planos de mares de jerenguillas en las calles.
La cutrez tampoco debe ser sinónimo de honradez y allí donde un director irlandés cuenta historias sociales duras como Stephen Frears mediante la plasmación de lo real, aquí Schumacher tiende a la pobreza de medios más que al realismo.
El nombre de una persona valiente cuya lucha supuso un cambio en los modos sociales de su comunidad no basta para realizar ni justificar este pobre homenaje.
Lo mejor: Dos secundarios de la talla de Gerard McSorley y Ciaran Hinds
Lo peor: Cate Blanchett y el guión.
Nada recomendable.

miércoles, 18 de marzo de 2009

The Boy in the Stripped Pajamas


Título: The Boy in the Stripped Pajamas (El Niño con el Pijama de Rayas)
Año: 2.008/94´/ GB
Dirección: Mark Herman
Guión: Mark Herman (Novela: John Boyne)
Música: James Horner
Fotografía: Benoît Delhomme
Reparto: Asa Butterfield, David Thewlis, Vera Farmiga, Rupert Friend

Son innúmerables los documentales y películas que tratan el tema de la Shoa, del Holocausto. Algunos han logrado llegar a transmitir lo que aquello pudo ser, por ejemplo el monumental documento de Claude Lanzmann Shoa (Holocausto/1.985) o la archiconocida Schindler's List (La Lista de Schindler/Spielberg/1.993). Otras han jugado con el tema con resultados menos claros como La Vita è Bella (La Vida es Bella/ Roberto Benigni/ 1.998). Lo que no ha logrado ninguna es llegar a lo que uno puede sentir leyendo a Primo Levi o a Klemperer, esta película tampoco.
Lo primero es que resulta muy extraño, aunque ni quite ni ponga, escuchar a los oficiales de las SS hablar inglés británico. Eso ya marca una distancia.
La segunda distancia es peor. Siempre he considerado que el Holocausto es un hecho que, como dice Reyes Mate, debe marcar Europa. No es un acontecimiento trágico, es "el" acontecimiento trágico. Por eso esta adaptación llega a conmover poco porque usa el Holocausto para contar otra historia. Una historia de justicia o de venganza contra el bárbaro verdugo, una historia que debió ocurrir si no fuera porque el mundo, la historia y la naturaleza se empeñan en demostrar una y otra vez que no hay ni justicia ni plan en ellos. Hay momentos en los que uno recuerda la de Benigni y no creo que convertir un campo de concentración en un juego sea, ni siquiera, una metáfora afortunada.
Prefiero observar la película de Herman como lejos del Holocausto, lejos de aquella barbaridad que todavía hay quien, desde la propia Iglesia, se atreve a negar. Prefiero verlo como un viaje de inocencia perdida. Bruno/Asa Butterfield pierde la inocencia de la forma más brutal que alguien pueda pensar, y en eso, el guión también se acerca a aquella película de Costa-Gavras en la que Ann/Jessica Lange (Music Box/La Caja de Música/1.989) perdía también su inocencia de forma acelerada aunque menos dramática.
Está compuesto el guión para centrarnos en ese foco, en el foco de la pérdida de la inocencia con un resultado paradógico y trágico que supone un gran aliciente para vender la película y la novela.
El problema es que por detrás de ese foco, está ardiendo Europa, hay millones de personas que pierden su humanidad, ya no su inocencia, del otro lado de la alambrada. Y eso es lo que descompensa la historia. Es como si en un gran incendio de un gran edificio lleno de gente que intentamos apagar, alguien nos hiciese preocuparnos por un gato en un árbol. El problema es que la tragedia también está en esa inocencia perdida, pero la tragedia "es" lo que ocurre del otro lado.
Por otra parte, la adaptación es correcta pero no marca por lo que acabo de explicar.
Lo mejor: Asa Butterfield
Lo peor: Pasar de puntillas por el problema más grave de la historia de Europa
Poco recomendable.

martes, 17 de marzo de 2009

1408

Título: 1408
Año: 2.007/94'/ EE.UU.
Dirección: Mikael Hafström
Guión: Matt Greenberg, Scott Alexander, Larry Karaszewski (Historia: Stephen King)
Música: Gabriel Yared
Fotografía: Benoît Delhomme
Reparto: John Cusack, Samuel L. Jackson, Mary McCormack, Jasmine Jessica Anthony

El terror siempre parece peor cuando proviene de uno mismo. El desafío al que se enfrenta Mike Enslin/John Cusack le lleva a enfrentarse a sus propios demonios y éste es el único mérito de la película que, aunque posee un convincente arranque, pierde fuerza y credibilidad hasta caer en lo grotesco. En los peores momentos del largo, cuando uno ya está deseando que se acabe y que los guionistas dejen de hacer el ridículo por más tiempo, en el momento en que Cusack ya debió de hartarse de su propio papel, me surgió una comparación que deja este guión menos honorabilidad todavía. Recordaba yo Groundhog Day (Atrapado en el Tiempo/ Harold Ramis/1.992), un correcto largo en el que Bill Murray vivía una y otra vez el mismo día y el mismo contenido del día. Esa misma idea plagiada encierra a Enslin/Cusack en una espiral de terror proporcionado por sus propias experiencias pasadas. La diferencia es que, en la película de Ramis, la comedia salía ganando, en la de Hafström, como no se trata de una comedia, el resultado es triste, risible.
El guión se antojaba aprovechable en la primera media hora pero, a medida que se da paso a la parte que da título al largometraje, pierde coherencia, interés y dignidad a marchas forzadas.
Últimamente, es difícil encontrar películas de terror psicológico que sean reseñables. Por esperada, Bug (2.006), del Friedkin de The exorcist (El Exorcista/ 1.973) fue un auténtico fiasco. Adolece Bug del mismo problema de 1408, un prometedor arranque que acaba estrellándose contra las limitaciones de su propio guión y de la falta de imaginación de sus creadores. Casi lo mismo que The number 23 (El número 23/ Joel Schumacher/ 2.007), un flojo guión que se enreda sobre sí mismo hasta el caos más absoluto.
Menos mal que Bayona, Paco Plaza y Balagueró han puesto algo de calidad en el género, no es de extrañar que Hollywood mendigue guiones fuera de sus fronteras. Y, claro, también nos queda las películas del género que vienen de Asia, algunas imprescindibles.
Menos mal que John Cusack está en esta película, porque de lo contrario dudo mucho que se pudiera ver entera.
Lo mejor: John Cusack. La correcta primera media hora de película.
Lo peor: El resto. Mención especial a un guión absurdo del que supongo que también será culpable Stephen King. No pienso leerlo para comprobarlo.
Recomendable no verla.

lunes, 16 de marzo de 2009

Waitress


Título: Waitress
Año: 2.007/104'/ EE.UU.
Dirección: Adrienne Shelly
Guión: Adrienne Shelly
Música: Andrew Hollander
Fotografía: Matthew Irving
Reparto: Keri Russell, Nathan Fillion, Cheryl Hines, Adrienne Shelly

Adrienne Shelly no ha tenido una gran carrera como directora hasta la fecha en la que fue asesinada, al parecer, por una discusión con un obrero a causa de los ruidos que producían las obras que ejecutaba el segundo. Como actriz siempre será recordada por The Unbelievable Truth (La Increíble Verdad/ Hal Hartley/ 1.989). Pero, al margen del trágico final de la actriz/directora, Waitress puede ser valorada con independencia de esos hechos.
Esta cinta intenta contarnos la vida de una mujer luchadora que se encuentra en la encrucijada de su vida. Tiene que optar entre dos actitudes, una más conservadora, la otra más arriesgada. Las elecciones que va tomando van caracterizando el personaje y su forma de ver la vida.
Hay muchas directoras y guionistas, lo decía el otro día a propósito de la película de Jill Sprecher Thirteen Conversations About One Thing (Vidas Contadas/2.002), que tienden a llevar a las pantallas historias contadas desde la óptica de las mujeres. En un esfuerzo por desterrar el punto de vista masculino, a veces caen en clichés y estereotipos con tal de acentuar el lado femenino. Un ejemplo de esto es lo que ha hecho Adrienne Shelly, de lo contrario es la película de Jill Sprecher.
Waitress trata los personajes masculinos como ridículos clichés y esto no ayuda a la credibilidad de la historia. Las posturas que la actriz femenina principal (Buen trabajo de Keri Russell/Jenna) va decidiendo en su vida también suenan a cliché. La película ensalza valores que han sido, a menudo, identificados con la psicología femenina: fortaleza, paciencia y practicidad.
Se antoja que el guión quería aprovechar esa hola de feminismo que desde los estudios sociológicos y antropológicos caracteriza el siglo en el que vivimos. Y, como tal, no es de extrañar que el sentido maternal acabe siendo el elemento principal que desenvuelve la sencilla trama que nos proponen. Una solución en la que el hombre no tiene papel, donde el triunfo de la mujer y sus valores es la lógica escapatoria al conjunto del guión.
No es criticable la opción si no fuera porque defiende valores tradicionales y un tanto arquetípicos de lo que es ser mujer. Si no fuera, también, porque se usa y se abusa demasiado de lugares comunes. Ese es el problema.
Aparte de ese problema el guión destila ciertos hallazgos, ciertos momentos que hacen, a veces, que la película levante un tanto el vuelo y pueda dejar un cierto buen sabor en quien la vea. Ciertos hallazgos de guión que resuelven algunas escenas de modo original y brillante dentro de la monotonía general. Algunas frases y personajes que destilan más realismo que la historia principal y en dónde se debería haber encontrado un filón para arreglar un irregular guión.
La ligereza de la cinta hace que se tienda a perdonar sus grandes errores aunque, en el fondo, pueda subyacer una visión tendenciosa de la mujer.
Lo mejor: Algunos toques de guión. Cheryl Hines en su papel de Becky
Lo peor: Un guión muy irregular.
Poco recomendable.

viernes, 13 de marzo de 2009

This Film Is Not Yet Rated


Título: This Film Is Not Yet Rated
Año: 2.006/97' EE.UU.
Dirección: Kirby Dick
Guión: Kirby Dick, Eddie Schmidt, Matt Patterson
Música: Michael S. Patterson
Fotografía: Shana Hagan, Kirsten Johnson, Amy Vincent
Documental

Es explosiva la recuperación que ha tenido para el cine el género del documental en los últimos años. Y bien que nos ha venido porque desde ese lado nos han llegado buenos descubrimientos. De Kirby Dick sólo había llegado a España su anterior documental Twist of Faith (2.004) en el que se trataba el tema de los abusos pederastas dentro de la Iglesia. Sus anteriores trabajos son, casi todos, televisivos.
En esta ocasión, Kirby Dick derrocha ingenio y sarcasmo para tocar el tema del esperpento del sistema de censura cinematográfica en EE.UU.
El documental es ágil y entretenido pero tiene un grave defecto y es la estética tan a lo Michael Moore que respira el conjunto del documental. Esa exposición de los datos que posee el documental está pensada para un público norteamericano que no se distingue por su paciencia y que debe ser entretenido con elegantes gráficos y jocosos guiños para mantener su atención. Tal y como Moore ha hecho en sus mejores documentales Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11 (2.002 y 2.004 respectivamente), Kirby Dick compone un elegante documental donde el peso de la parte sesuda de la apuesta, las entrevistas y la investigación, es descargada por animaciones a lo Moore. También es muy de Moore la intercalación de documentos no propios que apoyan la caricatura y la risa de los personajes a los que se pretende desacreditar.
La originalidad bien entendida es un plus en el mundo del cine y este documental no es un alarde de esa cualidad, pero está bien hecho, bien contado, consigue sus objetivos y el asunto que trata es lo suficientemente esperpéntico para despertar la curiosidad del espectador. Existe un buen trabajo de guión por detrás de este documental que al haber apostado por la apariencia independiente y la sencillez gana enteros en credibilidad.
Lo mejor: Ser entretenido y narrar muy bien lo que pretende.
Lo peor: Falto de originalidad.
Bastante recomendable.

jueves, 12 de marzo de 2009

Rescue Down


Título: Rescue Down
Año: 2.006/126' EE.UU.
Dirección: Werner Herzog
Guión: Werner Herzog
Música: Klaus Badelt
Fotografía: Peter Zeitlinger
Reparto: Christian Bale, Steve Zahn, Jeremy Davies, Pat Healy

Herzog me ha dado muchas alegrías, probablemente la más grande haya sido el genial y poético documental Grizzly Man (2.005). En esta ocasión, sin alcanzar aquellas cotas, el nivel sigue alto. Para ello cuenta con uno de los actores, físicamente, más versátiles de los últimos tiempos. Christian Bale parece haberse aficionado a papeles de extrema dureza física, la más dura la que sufrió con el inquietante largo español The Machinist (El Maquinista, Brad Anderson/ 2.004). Este actor se va convirtiendo en uno de los más fiables de los últimos años destacando sus actuaciones en las entregas de Batman del sugerente Christopher Nolan, 2.005 y 2.008.
Aunque a simple vista estemos ante una película bélica, me parece que la guerra simplemente juega el palel de decorado. Es el marco en el que se sitúa la verdadera intención de la película, contarnos la historia de un personaje asombroso. Y no he parado de recordar, mientras veía los 126' de Rescue Down, otro largo, para mí similar, de Sean Penn: Into the Wild (Hacia Rutas Salvajes/ 2.007). En ambos casos tenemos dos historias sobre personajes reales extraordinarios que son puestos a prueba por las adversidades a las que se enfrentan. Y en ambos casos, demuestran ser seres excepcionales, aunque de formas muy diferentes.
Dieter Dengler/Christian Bale, ya parecía ser apuntado por el destino de forma genética ya que su abuelo fue declarado enemigo por los nazis al ser la única persona de su ciudad que nos les votó en unos comicios. Y lo cierto es que la historia del cautiverio y liberación de Dieter Dengler está cargada de episodios que demuestran lo excepcional del personaje, y no sólo por ser un sobreviviente como ya había apuntado durante su instrucción como piloto en EE.UU. (su sueño de volar), sino por el carácter humano de un personaje que, en las condiciones más extremas, sigue siendo humano y sigue preocupándose por los que tiene alrededor. Es constante en la literatura sobre el holocausto que los supervivientes hagan mención de la pérdida de la condición humana de los prisioneros en los läger. Dieter Dengler no. Se mantuvo fiel a sus ideas y fiel a sus principios ayudando a sus compañeros hasta en el último aliento. Esa es la grandeza de una película que no es bélica más que por el decorado y la situación. Un personaje humano que destila optimismo y asombro al saber que la película es un fiel relato de lo ocurrido.
Espléndida fotografía y banda sonora. Muy bien Herzog que va encontrando un estilo personal en cada largo que estrena.
Muy bien los actores con un gran Christian Bale a la cabeza.
Lo mejor: En general toda la película. En especial la fotografía y el soberbio guión.
Lo peor: A pesar de estar basado en hechos reales, el trato de los personajes secundarios que encarnan a los enemigos son clichés. Pero esto no enturbia la película.
Muy recomendable.

martes, 10 de marzo de 2009

Kettle of Fish


Título: Kettle of Fish
Año: 2.006/97' EE.UU.
Dirección: Claudia Myers
Guión: Claudia Myers
Música: David Tobocman
Fotografía: Neil Lisk
Reparto: Matthew Modine, Gina Gershon, Christy Scott Cashman, Isiah Whitlock, Jr.
Claudia Myers y su tropa nos han hecho pasar un rato bastante malo con esta película. Tiene intenciones de comedia pero no llega, ni de lejos, a parecerse a esto. Parte del mérito del atropello no es sólo de un guión muy flojo sino de un grupo de actores bastante mediocres. Especial mención merece Christy Scott Cashman/Diana que no tiene, todavía una carrera sólida, propiamente dicha, y que espero que mejore mucho en caso de que quiera realizarla. La que sí la tiene, sobre todo de secundaria es Gina Gherson/Ginger, empezando por la empalagosa Coktail (Roger Donaldson /1.988), continuando con la mal envejecida White Palace (Pasión sin Barreras, Luis Mandoki /1.990) o con el tostón de John Woo Face off (Cara a Cara/ 1.997), pero en este papel de protagonista no va a relanzar su carrera. El que tuvo una gran carrera es Matthew Modine pero está en horas bajas y espero que los próximos proyectos con uno de sus habituales, Abel Ferrara, lo hagan salir del pozo.
En esta ocasión, este intento de comedia romántica elige el habitual esquema de chico que no se fija en la chica hasta que casi que acaba el milenio. Por suerte, o desgracia, no sé muy bien, acaba fijándose. Y el problema es que los chistes y enredos que por el medio la buena de Claudia nos va dejando mientras que no llega el desenlace del entuerto, no tienen ni interés, ni gracia, ni inteligencia. Los personajes son poco creíbles cuando no estúpidos y el tono general del asunto no merece más que desprecio.
Es difícil hacer una comedia, muy difícil, Lubitsch sólo hubo, pero esto no tiene perdón.
Lo mejor: No es excesivamente larga, aunque se hace, y mucho.
Lo peor: El guión y Christy Scott Cashman
Recomendable no verla.

sábado, 7 de marzo de 2009

Vicky Cristina Barcelona


Título: Vicky Cristina Barcelona
Año: 2.008/ 96'/ EE.UU.
Dirección: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Música: Varios:
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Reparto: Javier Bardem, Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Rebecca Hall

No nos regala Woody Allen, últimamente, películas de las que deba sentirse orgulloso. Pero Vicky Cristina Barcelona todavía baja más el nivel de Match Point (2.005) o Scoop (2.006).
Y es que, como si de puro marketing se tratara, la película es un continuo anuncio. En primer lugar un publirreportaje sobre Barcelona, después otro de Asturias, y, para rematarlo, la cuidada campaña de promoción de escenas nada recatadas entre dos de las mujeres que la prensa de Hollywood ha calificado como entre las más sensuales.
Dicho esto, no tengo claro todavía, si Vicky Cristina Barcelona es un producto de cine o, más bien, de marketing parido por los hermanos Weinstein, lo que sí que tengo claro es que ha cumplido sus objetivos económicos.
Pero puestos a hablar de cine, la película es mala. Para empezar el papel del narrador es un insulto a la inteligencia de quien se acerque a ver esta película, un recurso plano y pobre que estropea, todavía más, la película.
Los enredos amorosos entre los protagonistas son, desde mi punto de vista, infantiles y carentes de interés, excepto, quizás, la relación entre Javier Bardem/Juan Antonio, Scarlett Johannson/Cristina y Penélope Cruz/María Elena. El hallazgo de que una pareja sólo está bien cuando posee un añadido externo que los complementa, es lo poco de interés de un guión plano y aburrido.
Sin duda alguna lo interesante de este largo es el papel de Penélope Cruz, o, mejor dicho, la actuación de Penélope Cruz. Borda el papel de María Elena convirtiéndola en el único personaje, junto con el de Bardem, que aporta algo al guión y lo salva mínimamente. Los detalles que aporta Penélope a su personaje lo hacen mucho más rico, de hecho, son los únicos momentos de comedia verdadera en esta fallida película.
Es curioso ver como Bardem y Penélope Cruz barren de la pantalla a unas sosísimas Scarlett Johannson y Rebecca Hall. Como actriz, Scarlett Johannson nunca me ha dicho nada y de esta película sale reforzada mi opinión.
No sé si Penélope se merece el Óscar por su brillante pero corto papel, quizás su actuación en Volver (Pedro Almodóvar/2.006), si fuera en lengua inglesa, se lo mereciera más. ¿Pero quién dijo alguna vez que los óscares tengan que ver con la justicia?, lo que es justo es que viendo la actuación de Penélope le den premios por ella porque es un ejemplo de hacer más soportable con un papel secundario una insoportable película.
Lo mejor: Penélope Cruz y un correcto Bardem
Lo peor: El resto, con especial mencion de un mal guión.
Nada recomendable a no ser por los guiños de Penélope Cruz.

viernes, 6 de marzo de 2009

Moartea Domnului Lazarescu (La Muerte del Señor Lazarescu)


Título: Moartea Domnului Lazarescu (La Muerte del Señor Lazarescu)
Año: 2.005/Rumanía/ 153'
Director: Cristi Puiu
Guión: Cristi Puiu, Razvan Radulescu
Música: Andreea Paduraru
Fotografía: Andrei Butica, Oleg Mutu
Reparto: Ioan Fiscuteanu, Luminita Gheorghiu, Mimi Branescu, Dana Dogaru

Hace unos días que tenía la oportunidad de ver A fost sau n-a fost? (12:08 Al Este de Bucarest Corneliu Porumboiu/ 2.006) y me parecía que había que estar atentos a lo que viene de Rumanía.
Ayer me ha tocado Moartea Domnului Lazarescu y no estaba equivocado. Este largo ha conseguido numerosos premios, empezando por el de Una Cierta Mirada en Cannes en el 2.005.
La Muerte del Señor Lazarescu tiene muchas cosas en común con el cine italiano neo-realista de la posguerra, para empezar el acercarse a observar cómo las personas comunes pelean día a día por la existencia. Pero, en la película rumana, el exterior es cambiado por unos oprimentes interiores que ayudan a que la película posea una fuerte carga de presión.
Hay dos cosas interesantes en el guión del propio director que enseguida asaltan al espectador, por un lado, una crítica a las condiciones materiales que Rumanía tiene con lo que eso puede conllevar de replanteamiento de las supuestas bondades que la occidentalización ha llevado a la sociedad rumana. Por otro lado, las profundas diferencias sociales que existen todavía en las sociedades menos ricas de Europa y que son un pesado lastre para su modernización. Durante toda el largo, son continuas y constantes las escenas en las que el superior margina y desprecia al inferior. Lo que es una cuestión meramente profesional, también podría ser analizado como polarización de sexos debido al papel que juegan ciertos personajes femeninos durante el desarrollo de la trama.
Llama la atención, sin embargo, el papel de la enfermera que, como un ángel de la guarda, acompaña al moribundo pasillo tras pasillo, hospital tras hospital. Y es que las mujeres, en esta película, son mucho más humanas que los hombres.
El modo de ser narrada y filmada la historia, como si fuera un documental, hace que se gane en credibilidad y dramatismo yendo mucho más allá que el Sicko de Michael Moore (2.007) porque Puiu nos propone un viaje al infierno de la sociedad rumana a través de su sistema sanitario , sus relaciones sociales y los grandes cambios sufridos desde el año 1.989.
En todo caso, asistimos a una película que con inteligencia y un bajo presupuesto, sigue demostrando que el dinero no es condición necesaria para hacer un buena película, y que, no tenerlo, ninguna excusa.
Lo mejor: El conjunto en general .
Lo peor: La exageración de ciertos momentos pone en peligro la credibilidad general. Exceso de metraje.
Bastante recomendable.

jueves, 5 de marzo de 2009

Three Hundred


Título: 300 (Three hundred)
Año: 2.007/117'/EE.UU.
Dirección: Zack Snyder
Guión: Zack Snyder, Kurt Johnstad (Cómic: Frank Miller, Lynn Varley)
Música: Tyler Bates
Fotografía: Larry Fong
Reparto: Gerard Butler, Lena Headey, David Wenham, Dominic West

Leí una entrevista hace tiempo en la que Zack Snyder decía que se había inspirado en sus recuerdos de cuando había visto The 300 Spartans (El león de Esparta /Rudolph Maté/1.962) siendo niño. A raíz de la entrevista, me hice con la cinta de Rudolph Maté y la vi. Me gustó mucho. Una semana después, me hice con la película de Zack Snyder y la vi. Desde el punto de vista de que el cine es un entretenimiento, la versión que se hace del cómic de Frank Miller no es mala, otra cosa es que haya alcanzado la calidad de Rudolph Maté, esa es otra historia. Y lo es porque la película del año 1.962 tenía alma y tenía mensaje, incluso desde el punto de vista histórico, se asistía a la creación de una de las alianzas entre las polis griegas para hacer frente al enemigo persa con respeto y rigor a lo que ocurrió en el paso de las Termópilas.
La realidad de lo que allí pasó fue que un grupo de 300 persas lideraron una fuerza de unos cuantos miles de otros griegos que presentaron batalla a un ejército, el de Jerjes, de varias centenas de miles de soldados. El lugar escogido hizo que los griegos defendieran el lugar hasta que fueron traicionados por Efialtes y, los que decidieron quedarse, perecieron.
La película de Snyder se ensaña en los aspectos más vendibles, desde los gustos actuales, de la historia: mucha sangre, mucho músculo, mucho diseño y héroe.
En todo caso, la épica es un estilo que requiere de héroes y se entiende que, en la historia real, Leónidas y los suyos actuaron como héroes.
Los 300 de Snyder es un cómic, una adaptación al cómic más que a la película de Maté y es buena o mala dependiendo de a quién le guste o no el referido cómic de Miller.
En todo caso, no asistimos más que a puro entretenimiento, no hay más. Pero lo cierto es que está bien cocinado. Existen otras películas épicas como Alexander de Oliver Stone (Alejandro Magno/2.004) o Troy (Troya de Wolfgang Petersen/ 2.004) que ya me gustaría que hubiesen llegado por lo menos a no aburrirme.
Puro entretenimiento.
Lo mejor: Ser una fiel adaptación al cómic de Miller
Lo peor: Perder por el camino, las virtudes de la historia y de la película de Maté.
Recomendable sólo para pasar el rato.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Thirteen Conversations About One Thing


Título: Thirteen Conversations About One Thing (Vidas Contadas)
Año 2.002/94' EE.UU.
Dirección: Jill Sprecher
Guión: Jill Sprecher y Karen Sprecher
Música: Alex Wurman
Fotografía: Dick Pope
Reparto: Matthew McConaughey, John Turturro, Clea DuVall, Alan Arkin

Qué gran actor es Alan Arkin, lástima que no haya elegido mejor sus películas. En este caso sí que lo ha hecho.
Las hermanas Sprecher, Jill y Karen, han escrito un buen guión y Jill, después de su primer largo Clockwatchers (Esperando la Hora/1.998), realiza una soberbia dirección de actores. Esta película llama y mucho la atención por el buen reparto que tiene, pero, enseguida, despierta también un gran interés por la original forma de estar narrada la historia con una licencia absoluta sobre el tiempo de la misma. No me parecen tan originales las microhistorias que se van enlazando, esto parecía ser una marca de muchas películas de ese momento, por ejemplo en los largos de González Iñárritu cuando trabajaba con el guionista Guillermo Arriaga. Sin embargo no desdice el resto.
Viene Jill Sprecher de moverse con soltura en Sundance y consigue con Thirteen Conversations about one thing mejorar sus anteriores registros con un largo muy del estilo de lo independiente.
El tema del que se nos habla es la felicidad y todo parece indicar que lo que el guión defiende es la trampa que supone caer en la creencia de que existe una cosa tal. Sin embargo, no me parece que sea así. Por detrás de todos los males que los personajes deben sufrir y que les lleva, si no la tenían ya, a una postura escéptica sobre la existencia o la posibilidad de la felicidad, hay un mucho de optimismo que se ve elevado al punto principal del guión en el último plano de la última escena.
Ese plano cambia la concepción de la película. El punto de vista de las hermanas Sprecher que parecía falto de cualquier esperanza, sufre un giro inesperado con ese detalle. Dulcifica un tanto la apuesta y la elimina de la lista de aquellas películas que no dan concesión alguna a la galería. Aquí hay un rayo de esperanza tan grande como la sonrisa de Alan Arkin/Gene puede ser.
Hay muchas guionistas que se centran en darnos una visión de las historias desde la mujer, Jill Sprecher, en cambio, hace una introspección en personajes masculinos y femeninos consiguiendo nota alta.
La interpretación de Turturro, DuVall y, sobre todo Alan Arkin, con su naturalidad y su humanidad, hacen el resto. No así Matthew McConaughey que debe seguir dedicándose a cosas como Sahara (Breck Eisner/2.005) o Fool's Gold (Como locos...a por el oro/Andy Tennant/2.008)
Lo mejor: El guión y un gran Alan Arkin.
Lo peor: Cierta falta de orginalidad y Matthew McConaughey.
Recomendable.

martes, 3 de marzo de 2009

W.

Título: W.
Año: 2.008 / 131' / EE.UU.
Dirección: Oliver Stone
Guión: Stanley Weiser
Música: Paul Cantelon
Fotografía: Phedon Papamichael
Reparto: Richard Dreyfus, Josh Brolin, Elizabeth Banks, James Cromwell


Oliver Stone es un director desigual que va alternando grandes películas con otras mucho más discutibles. Pero cuando se hace propaganda en vez de cine sale lo que sale. En esta ocasión, el director realiza una película mala en la que su único objetivo es hacer daño al Partido Republicano en un momento en el que se jugaban las presidenciales del 2.008 en Estados Unidos. Aunque la intención pueda ser buena debido a la trayectoria del antiguo presidente de los EE.UU., George W. Bush, no deja de ser lamentable que se utilice el cine para hacer algo tan diferente al cine. Este es el principal problema de la película, estamos ante una parodia con fines electorales que se aleja, por tanto, de lo que se pretende al hacer cine: contar historias, buscar belleza y estimular la inteligencia y el entretenimiento de los que se acercan a la sala.
La parodia inteligente ha sido usada a lo largo de la historia del cine con éxito, recordemos, por ejemplo Top Secret! (1.984/ Jim Abrahams) como parodia de las películas de espías, Airplane (Aterriza como puedas /1.980/ Jim Abrahams) sobre catástrofes o la gran Mars Attacks (1.996/Tim Burton) parodia de Independence Day (1.996/Roland Emmerich). W. no llega a la altura y establece tanta distancia entre el personaje y lo parodiado que pierde la gracia.
Dicho esto, es dificil decir algo más de este panfleto. Richard Dreyfus y Josh Brolin en sus papeles de Dick Cheney y de George W. Bush están creíbles, especialmente Richard Dreyfus que borda su papel.
La narración, a base de flash backs, rompe un poco la monotonía general y Oliver Stone, como en sus últimos largos, usa el estilo documental para ganar objetividad.
De todos modos, a uno no deja de helársele la sangre pensando que exista un atisbo de realismo en la semblanza del personaje que realiza Oliver Stone. ¡Qué miedo!
Lo mejor: Richard Dreyfus
Lo peor: Una parodia muy fallida.
No recomendable.

lunes, 2 de marzo de 2009

Bikur Ha-Tizmoret (la Banda nos Visita)


Título: Bikur Ha-Tizmoret (La Banda nos Visita)
Año: 2.oo7/ 85' /Israel
Dirección: Eran Kolirin
Guión: Eran Kolirin
Música: Habib Shadah
Fotografía: Shai Goldman
Reparto: Saleh Bakri, Ronit Elkabetz, Sasson Gabai, Uri Gavriel.

Con la que está cayendo hacen falta películas así. Eran Kolirin sólo había hecho hasta ahora trabajos para televisión, pero éste su primer largo para el cine resulta conseguido. El humor que encierra el guión no deja de ser una sugerente mirada a los problemas que existen entre la comunidad árabe y la israelí. A través de la anécdota, se nos deja ver que las gentes de la calle están más cercanas de la resolución de conflictos de lo que puedan estar sus dirigentes y es ésta la gran apuesta de una historia aceptablemente dirigida y fantásticamente interpretada por un gran Sasson Gabai en el papel del director de la perdida banda (Tawfiq Zacharya).
Este largo no dejó de recordarme a otra cinta, todavía mejor, en donde la visión era diametralmente opuesta, me refiero a la brutal y espléndida Paradise Now (Hany Abu-Assad/ 2.005) en la que se deja constancia de la injusticia en la que vive el pueblo palestino y se nos narra una lógica reacción a la brutalidad y a la injusticia de la desproporción.
La mirada de Kolirin es absoluta y, comprensiblemente, diferente. Pero, entre sonrisa y sonrisa, no deja de ser muy reconfortante que del lado israelí se nos propongan historias en las que se humaniza al enemigo, se le respeta e incluso se pueda sentir atraído por él.
El personaje más ambiguo, interpretado con profesionalidad por la actriz Ronit Elkabetz, juega un papel primoridal porque, en su simbolismo, descubrimos la atracción que puede sentir un país cerrado sobre sí mismo, por una cultura tan rica como la árabe. Esa comprensión, que se va tornando atracción, es la que nos deja un rayo de esperanza por lo que puedan sentir muchas de las personas que, siendo israelíes, pueden comprender y denunciar la sinrazón de lo que se está haciendo con los civiles palestinos. Nos deja la misma esperanza que podemos tener al leer los casos de los pilotos de caza del ejército israelí que se niegan a bombardear territorios civiles palestinos.
La buena intención de la película no supera, en todo caso, ciertas carencias a la hora de construir los personajes y de desatender demasiado a unos secundarios que casi parecen muñecos de atrezzo más que personajes.
Lo mejor: La intención del guión y la interpretación de Sasson Gabai.
Lo peor: Un ritmo irregular con altibajos. El descuido por los secundarios.
Recomendable.

domingo, 1 de marzo de 2009

Entre les murs (La Clase)


Título: Entre les Murs (La Clase)
Año: 2.008/ 128' Francia
Dirección: Laurent Cantet
Guión: François Bégaudeau, Robin Campillo, Laurent Cantet (Libro: François Bégaudeau)
Música: Varios
Fotografía: Pierre Milon
Reparto: François Bégaudeau, Nassim Ambrat, Laura Baquela, Julliet Demaille

Existe una buena cantidad de películas que tratan el tema de los conflictos de aula, desde la pésima Dangerous Minds (Mentes peligrosas/1.995/ John N. Smith) hasta, mucho más atrás, To sir, with love (Rebelión en las aulas/ James Clavell/ 1.967) o la actual Freedom Writers (Diarios de la Calle/ Richard LaGravanese / 2.007). Entre les murs tiene una cuidada ambientación de lo que puede ser hoy en día un Instituto de Secundaria del cinturón de cualquier gran ciudad. Y eso es algo que hace destacar a la película por encima de muchas otras que tocan la misma temática.
La culpa de ese logro es, en primer lugar, del guionista que, además de ser el actor principal de la propia película, es profesor de Instituto y, en segundo lugar, de haber elegido actores no profesionales que son verdaderos alumnos.
La cinta ha comenzado su recorrido con gran éxito al haber ganado la Palma de Oro en Cannes el año pasado 2.008, ser nominada a una buena cantidad de premios de la Academia francesa y, también nominada, al Óscar a la mejor película de habla no inglesa.
Hay que decir que en los César fracasó y que tampoco consiguió el Óscar.
La película, pese a sus aciertos, tiene un grave error y es haberse quedado, sólo, en una buena descripción de un Instituto, pero no en haber ahondado realmente en lo que es el drama actual de la enseñanza.
Los profesores han pasado a estar criticados por alumnos y padres en función de las notas que ponen, pero no en función de otros factores mucho más importantes. Las asignaturas han perdido mucho peso e importancia porque los currículos han perdido entidad a marchas forzadas. Los alumnos vienen mal preparados porque muchos maestros y profesores son malos, y porque las familias no se implican en la educación de sus hijos. A la sociedad no le preocupa seriamente el futuro intelectual de las nuevas generaciones y, por último, las leyes de educación sucesivas han ido estropeando lo poco de bueno que había porque están paridas por personas que tienen poca idea de lo que es un aula.
Y ésta es la verdadera pega de la película, lo que la convierte en poco convincente. Los alumnos acaban siendo corderitos que no optan por las soluciones por las que realmente se decantan en la realidad. En el mundo real, los alumnos (en gran mayoría) optan por el pasotismo y por la indisciplina, en cambio, en la película, hasta leen libros que muchos profesores ni han abierto. Verdadera ciencia ficción. Ya les gustaría a muchos profesores tener alumnos así. De ese modo la educación no estaría como está, muerta.
Lo mejor: La naturalidad de la interpretación de los secundarios. Buena ambientación.
Lo peor: Un guión muy tramposo que busca premios pero no realismo.
Recomendable verla para hacerse una idea de los que es, actualmente, un Instituto.

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