martes, 28 de abril de 2009

The Edukators (Los Edukadores)


Título: The Edukators (Los Edukadores)
Año: 2.005/127' Alemania
Dirección: Hans Weingartner
Guión: Katharina Held & Hans Weingartner
Música: Andreas Wodraschke
Fotografía: Matthias Schellenberg & Daniela Knapp
Reparto: Daniel Brühl, Julia Jentsch, Stipe Erceg, Burghart Klaussner.

Lejos de los debates ideológicos que la película del joven director alemán Hans Weingartner ha suscitado, esta película puede y debe ser abordada desde una perspectiva cinematográfica más que política. Es evidente que el guión escrito por el propio director con ayuda de Katharina Held tiene intenciones poíticas evidentes pero el formato elegido para que el mensaje se difundiera es el del cine y como tal hay que analizarlo.
Para mí, en primer lugar, supone un reencuentro con el Daniel Brühl de Good Bye, Lenin! (Wolfgang Becker, 2.003) olvidándose de su flojo trabajo en la floja película de Manuel Huergas, Salvador (2.006). Bien secundado por un excelente trío de actores, esta especie de obra de teatro, alcanza interés por, en primer lugar, el trabajo que los mismos han llevado a cabo.
Otra cosa diferente es la de un guión que abarca mucho y aprieta poco. Existen dos partes claramente diferenciadas, la primera de ellas está más conseguida y finalizada. Rezuma cierta originalidad y un buen trazo de los personajes que se asoman cargados de personalidad en sus diálogos y en sus acciones. Cosa muy distinta es la segunda, los personajes que antes se hacían creíbles, son ahora parodias o caricaturas de otros de los que todo el mundo sabe algo porque todo el mundo sabe lo que ha sido mayo del 68.
La segunda parte de la película, más cercana al formato teatro rebaja mucho el interés porque a los diálogos se les apaga la vida. Y es, a mi entender, un problema de querer hablar de muchas cosas. Desde la situación del mundo, a los cambios generacionales, desde la sexualidad a la fidelidad pasando por la amistad. Una compleja maraña de intereses y temas que necesita mayor acierto para que siga sonando la originalidad que alcanzó la orquesta en la primera media hora de largo. Decir cuatro vaguedades sobre cada uno de los temas no deja más que una sensación de improvisación y de caricaturización que parece no ser la intención del metraje.
Por otra parte, la indefinición general no ayuda a concretar cuál es la apuesta de los personajes por cada uno de los temas que se va abriendo.
Una verdadera pena cuando nos las prometíamos tan felices allá por el minuto treinta. Aunque hay que poner en el haber de esta segunda parte una buena fotografía además de que se mantiene el buen papel de los actores.
Lo mejor: Los actores con Daniel Brühl a la cabeza.
Lo peor: Un guión mal concebido con dos partes tremendamente descompensadas.
Ligeramente recomendable.

miércoles, 22 de abril de 2009

We Own The Night (La Noche Es Nuestra)


Título: We Own The Night (La Noche Es Nuestra)
Año: 2.007/ 117' USA
Dirección James Gray
Guión: James Gray
Música: Wojciech Kilar
Fotografía: Joaquín Baca-Asay
Reparto: Joaquim Phoenix, Mark Wahlberg, Robert Duvall, Eva Mendes

James Gray vuelve a trabajar con dos de sus actores favoritos, Mark Wahlberg y Joaquim Phoenix. En el inicio, estaba previsto que Christopher Walken hiciese el papel del padre de ambos pero ha sido al final otro excelente actor como Robert Duvall el que interpretase al oficial Grusinsky.
Por suerte, los actores que trabajan en este largo de James Gray son buenos y eso enmascara un guión no hilado de una forma especialmente atractiva. Se dispara para muchos sitios y eso es un problema serio porque ninguna de las apuestas acaba por ser coherentemente cerrada en el guión del propio realizador. En primer lugar la apuesta por mostrarnos problemas familiares queda puerilmente cerrada convirtiendo a uno de los polos, un gran Joaquim Phoenix como Robert Green, en un aprendiz de Harry el sucio movido por la venganza. No se acaba de dar una buena salida a la trama principal, una historia de drogas que sirve de homenaje a una unidad especial de la Policía de Nueva York disuelta en el 2.002 y cuya divisa da nombre a la película. Las prisas y el efectivismo ganan terreno al buen hacer.
No se cierra la historia de una relación de pareja donde Eva Mendes/Amada Juárez hace lo que puede con lo que le ha tocado. Pero, si al principio parecía interesante el debate entre ella y su novio, acaba toda reflexión de forma abrupta y atropellada.
Como colofón se ofrece un cierre del largo que pone los pelos de punta en cuanto a justificación del ojo por ojo y el diente por diente. La idea de que la policía puede hacer lo que sea y cuando sea siempre que el malo de turno se lo merezca es apoyada con la sensación de que la única justificación es la taquilla americana.
El maniqueísmo simplista del guión se lleva por delante el buen hacer de unos actores que nos habrían brindado un gran cesto con otros mimbres.
Lo mejor: Los actores, en especial Robert Duvall y Joaquim Phoenix
Lo peor: El guión
Escasamente recomendable.

sábado, 18 de abril de 2009

The Jane Austen Book Club


Título: The Jane Austen Book Club (Conociendo a Jane Austen)
Año: 2.007/ 106' EE.UU.
Dirección: Robin Swicord
Guión: Robin Swicord. (Novela: Karen Joy Fowler)
Música: Aaron Zigman
Fotografía: John Toon
Reparto: Kathy Baker, Maria Bello, Marc Blucas, Emily Blunt.

Robin Swicord colaboró en el guión de la empalagosa The curious Case of Benjamin Button, (El Curioso caso de Benjamin Button/ David Fincher/2.008) y aquí vuelve a meterse en el papel de adaptadora de trabajos ajenos. En este caso adapta una novela que fue un gran éxito de ventas en el 2.004.
Lo que logra es una ligera película en torno al amor que tiene algunas cosas buenas. Por una lado, una intensa mirada psicológica femenina que se adentra en los terrenos de la dilucidación de la felicidad y el amor. Por el otro, la coralidad de la interpretación ayuda a conseguir el tono de comedia, pero las actrices no consiguen un trabajo sobresaliente en conjunto destacando apenas Kathy Baker del grupo.
Lo que nos resta del largo son peros. El primero, la previsibilidad estropea un buen trabajo de guión. El segundo, el desequilibrio que existe entre el análisis de los esterotipados caracteres masculinos y el de los femeninos. No ayuda al tono general de la película que los personajes masculinos queden difuminados a meras comparsas. Que los valores femeninos y que el punto de vista femenino está en boga es algo que se nos recuerda hoy en día en caso cualquier película. Después de una marginación secular hasta es justo. Pero lo que no se puede hacer en aras de encontrar ese lado femenino perdido y necesario es obviar que en toda relación al uso de pareja entre hombre y mujer, en la que se persiga una disquisición sobre la veracidad del amor y la naturaleza de la felicidad, el hombre no puede ser tratado como se trata en la película de Swicord.
Los cuatro personajes masculinos que aparecen son tan obvios y tan planos que perjudican gravemente a un guión que, en el resto, alcanzaba el aprobado. Una descompensación tan grave no permite que el film levante el vuelo en ningún momento y casi nos queda la sensación de estar asistiendo a una película de las que se ponían después del almuerzo cuando yo era joven. Al fin y al cabo el hombre actual se va desmarcando de la imagen de ser un miembro andante o un simio que sólo sabe jugar a los vídeo-juegos.
Si la pretensión de la película era ser inteligente y llegar al público femenino, se podría hacer de un modo más intenso, veraz y honesto.
Lo mejor: El análisis de la psicología femenina que se ofrece en el guión.
Lo peor: Mal en conjunto los actores y el muy pobre tratamiento de los personajes masculinos.
Escasamente recomendable.

viernes, 17 de abril de 2009

My Blueberry Nights


Título: My Blueberry Nights
Año: 2.007/90' Hong Kong
Dirección: Wong Kar-Wai
Guión: Wong Kar-Wai
Música: Ry Cooder
Fotografía: Darius Khondji
Reparto: Norah Jones, Jude Law, Natalie Portman, David Straitharn.

Wong Kar-Wai es un director tremendamente formalista que suele sorprender más por sus innovaciones estéticas y la manera en la que cuenta sus guiones que por la densidad de sus historias.
En esta femenina historia pueden más los detalles que el fondo. Pero los detalles merecen la pena. Merece la pena una cuidadísima banda sonora o una fotografía excepcional, lo merece también el buen trabajo de los actores y actrices, sobresaliendo con luz propia el genio de David Straitharn que da otra clase magistral con el personaje de Arnie, un oficial de policía inestable y alcohólico.
Estamos ante una road movie en la que Norah Jones/Elizabeth va creciendo apoyándose en la galería de monstruos con la que se va encontrando. El oscuro silencio con el que la protagonista asiste al devenir de los minicuentos del largo va transformando sus decisiones hacia su propia exploración. Por eso el guión me recordó, muchas veces, a la metamorfosis de una crisálida.
Cuando emerge después de la metamorfosis está convertida en algo nuevo que no ha olvidado su pasado pero que lo ha superado. De ese modo está lista para entregarse y rendirse.
En los trabajos de Wong Kar-Wai cuenta más lo que no se dice que lo que se dice; los detalles y los silencios, los planos cortados hablan más que los personajes y, en esta ocasión, parece haberse superado la sensación de vacío que desprendieron otras de sus realizaciones como por ejemplo 2.046 (2.004).
El uso de la cámara lenta, que en algunas escenas resulta sugerente, acaba resultando abusivo.
Lo mejor: Banda sonora. Fotografía. David Straitharn.
Lo peor: El amaneramiento de ciertos recursos estéticos demasiado usados.
Recomendable.

miércoles, 15 de abril de 2009

The Burning Plain


Título: The Burning Plain (Lejos de la Tierra Quemada)
Año: 2.008/ 111' EE.UU.
Dirección: Guillermo Arriaga
Guión: Guillermo Arriaga
Música: Hans Zimmer, Omar Rodríguez-López
Fotografía: Robert Elswit
Reparto: Charlize Theron, Jennifer Lawrence, Kim Bassinger, Robin Tunney

La primera película de Guillermo Arriaga lejos de sus trabajos con Iñárritu deja cosas muy buenas y otras no tanto. Dicen que todo escritor escribe siempre sobre una misma idea que repite hasta el fin. Arriaga es un buen ejemplo de esa cita y nos ofrece, guión tras guión, personajes atormentados que transitan unas historias dispersas que acaban encontrándose. Por todo ello, la originalidad no es la mejor virtud de esta película, sobre todo para quienes seguimos sus guiones desde la espléndida Amores Perros (Iñárritu 2.000).
Pero tiene cosas buenas, y muchas. Para empezar las actrices femeninas de esta película. Las tres que llevan el peso de la historia, Theron/Sylvia, Bassinger/Gina y Lawrence/Mariana, hacen un grandísimo trabajo en este largo. Más de lejos parecen venir los personajes masculinos en un guión que destila valores femeninos y que sigue en consonancia con el alza de los mismos que se registra en este inicio del nuevo siglo.
La apuesta de la película es interesante al contarnos la arqueología de una relación y de una mujer marcada por una tragedia. El perdón hacia los otros y, principalmente, hacia uno mismo, es el punto neurálgico de la historia.
La guerra, la violencia y la autoafirmación como valores presentes en el siglo XX, un siglo eminentemente masculino, ceden el paso a la compasión y el perdón.
Por eso el guión de Arriaga se nos antoja tremendamente actual, fino en sus metáforas y bien pensado e hilvanado.
Por todo ello, a pesar de que suena todo a ya visto, la película merece la pena.
Lo mejor: Charlize Theron, Kim Bassinger, Jennifer Lawrence.
Lo peor: Escasa originalidad.
Bastante recomendable.

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