lunes, 31 de enero de 2011

Ninotchka


Título: Ninotchka
Año: 1.939/110'/ EE.UU.
Dirección: Ernst Lubitsch
Guion: Charles Brackett, Billy Wilder, Walter Reisch (Historia de Melchor Lengyel)
Música: Werner R. Heymann
Fotografía: William Daniels
Reparto: Greta Garbo, Melvyn Douglas, Bela Lugosi, Ina Claire, Sig Ruman, Felix Bressart, Alexander Granach, Rolfe Sedan, Gregory Gaye, Edwin Maxwell, Richard Carle.

Lubitsch ofrece otra maravillosa comedia en la que todo parece unirse para ofrecer una película imprescindible. En primer lugar un guion que tiene los ingredientes necesarios para ofrecer momentos de comedia inteligente dentro de un marco de cierta reflexión en torno a las comparaciones entre los dos mundos que llegarían a ser antagónicos en los años de postguerra. El guion apuesta por una mirada del mundo comunista en la que lo más importante no son las críticas a la falta de medios, a lo que también se presta atención, lo fundamental es la ausencia de sentimientos y libertad, no el plano material, sino el emocional; es el amor el que derriba esas fronteras ideológicas. El marco lógico para esa batalla entre el amor y la intransigencia política se desarrolla en un París que invita al amor, un París de preguerra que se convierte en el lugar idóneo para dirimir esa lucha.
En segundo lugar la direción de Lubitsch, moderna, intensa, atrevida, con un sentido tremendo de que lo importante es la forma de narrar la historia.
En tercer lugar las interpretaciones, Melvyn Douglas y Greta Garbo ofrecen unas interpretaciones fuera de serie en dos papeles tremendamente complejos por los cambios psicológicos que se producen en ambos, el uno de gigoló a joven sinceramente enamorado, la otra de fría e intransigente luchadora por la causa comunista a mujer que cae prendada de los sentimientos que Leon hará surgir en ella. La evolución de ambos, al contrario que en muchas comedias actuales, se hace de modo gradual y atendiendo mucho al cuidado del personaje, sin forzarlo hasta el ridículo, cuidando los detalles. Para ese fin es necesario prestar atención a los diálogos entre la condesa dueña de las famosas joyas y Ninotchka.
Por último un clímax que ha pasado a la historia y que ya servía como reclamo en el trailer de la película, Garbo ríe y delante de nuestros ojos su personaje crece por momentos.
Lo mejor: El guion y Greta Garbo
Lo peor
Imprescindible


Paranormal Activity 2


Título: Paranormal Activity 2
Año: 2.010/ 91'/ EE.UU.
Dirección: Tod Williams
Guion: Michael R. Perry
Fotografía: Michael Simmonds
Reparto: Sprague Grayden, Brian Boland, Molly Ephraim, Katie Featherston, Micah Sloat, Vivis

Secuela de aquella que alcanzara tanto éxito entre el público con una fórmula no muy original pero efectista. En esta ocasión se pierden las virtudes de la primera parte, especialmente las de un guion que, pasando por alto algunos graves problemas, contaba con aciertos importantes. 
Uno de los punto flacos de la de Oren Peli era la forma en la que se debía mantener a los dos protagonistas dentro de la casa, esto se agrava hasta un punto irrisorio en la secuela, uno se pregunta casi desde el principio de las situaciones paranormales, qué es lo que les mantiene atados a esa casa. 
Del otro lado, uno de los aspectos más sobresalientes de la hermana mayor era la indefinición de un guion que apostaba por no dar explicación alguna a lo que allí pasaba, y esto es lo peor del guion de Perry, se toma partido por explicar el porqué de los fenómenos cerrando lo bueno que tenía la del 2007, que los hilos se dejaban sueltos, con lo que esa manera de hacer cine, casual y sin alambiques, cobraba sentido desde la propia trama.
La torpeza del guion de la secuela produce un acercamiento de este producto a subgéneros de posesión paranormal. Intentando ganar en explicación se pierde frescura y asombro; una auténtica pena.
El resto de elementos son peor entretejidos. El ritmo y el clímax eran suficientemente arreglados en la primera, en esta segunda, creo que para no aburrir con el mismo gag una y otra vez, la introducción se hace mucho más cansina y trastabillada, arruinando ritmo y trama. En cuanto nos metemos en faena ya allá se ha ido mucho más de la mitad de la película y lo que nos queda por ver es más de lo mismo de la primera.
Una secuela, por tanto, que pretende extender los réditos de la primera pero sin ofrecer nada nuevo, y lo que ofrece de más es peor.
Lo mejor: No es larga
Lo peor: El guion
No recomendable

miércoles, 5 de enero de 2011

Swan Lake / El Lago de los Cisnes, suite (Op 20, Acto 2, Escena No 10) - pyotr il\'yich tchaikovsky

Black Swan (Cisne negro)


Título: Black Swan
Año: 2010/ 103'/ EE.UU.
Dirección: Darren Aronofsky
Guion: John McLaughlin, Mark Heyman
Música: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hershey, Christopher Gartin, Sebastian Stan.
Director al que sigo con intensidad desde los tiempos de Pi, 1.998, película interesantisima que me hizo continuar la producción de este atípico y gran director. Con algunos que otros altibajos, sigue siendo un director tremendamente interesante que se ha destapado con dos o tres grandes películas. 
Desde mi perspectiva, Black Swan no se aleja demasiado de Pi ni del interés que demuestran ser sus objetivos en el resto de sus películas, en ellas siempre encuentro una visión dualista de la realidad, la intención de comprender el mundo bajo dos principios. Esta idea, tan vieja como el hombre, tiene en sus orígenes unas raíces orientales que se vincularon en su momento a la incipiente filosofía nacida en el Mediterráneo, hoy en día, bajo otras formas menos racionales vuelve a tener crédito en occidente. Desde los sugerentes títulos de crédito, Bklack Swan abunda en la idea de una realidad excindida en un bien y un mal que juegan su eterna lucha ya anunciada por los pitagórigos hasta en los elementos más grandes y más pequeños del cosmos. La cábala y la búsqueda de la sección áurea que eran los temas sobre los que pivotaba Pi, son también parte de la cosmovisión pitagórica de la realidad. 
En Black Swan asistimos a la lucha de esos dos principios dentro de la protagonista principal del film. Con habilidad y una cámara de gusto exquisito, asistimos a esa eterna lucha que es tan vieja como la vida, la historia del Lago de los Cisnes es pasada un tanto por alto para centrarse en la conversión de la reina de los cisnes. En la película de Aronofsky en vez de que la metamorfosis se realice de mujer a cisne y viceversa, Natalie Portman sufre la transformación entre la perversa Odile, la hija de Rothbart, y la pobre y virginal Odette convertida en cisne por el propio Rothbart. Los excesos dionisíacos de Odile se contraponen con la mesura apolínea de Odette, y entre ambas se prepara una lucha por el poder ya que equilibrio no es posible. Según Nietzsche, la armonía entre lo exagerado y lo formal, entre los dos principios es el que posibilitaba la perfección en el arte, Nina parece alcanzarla en un breve momento de su actuación y así lo dice en una escena, que casi ha sentido la perfección por la comunión entre ambas personalidades que se adueñan de ella. Pero siempre, hasta en los escritos del mismo Nietzsche, uno de los dos debe erigirse en ganador.
Al margen de la fértil, difícil y profunda temática de la cinta, hay que destacar la elegancia de los planos del ballet, planos que casi con exclusividad están al servicio de la trama al centrarse en Nina y obviar el resto. Algunos de esos planos son espectaculares, de especial mención aquellos en los que Nina se convierte en la mala Odile mediante una metamorfosis elegante y asombrosa.
La película avanza con agilidad, decisión, interés y una buena dosis de sensualidad sin que el ritmo decaiga ni un sólo instante. Tiene mucho mérito narrar algo tan complicado y arcaico de una forma tan sugerente y moderna.
Con respecto a las actuaciones quedan en un segundo plano tan rezagado por el poderío de la historia que no acaba ninguno de ellos por brillar lo suficiente. Me quedo con una Barbara Hershey que siempre ha rayado a una buena altura, Natalie Portman, pese a realizar un ejercicio muy ortodoxo, le falta un plus para estar a la altura de su personaje.
Lo mejor: el guion y la dirección
Lo peor: Los actores no están a la altura.
Muy recomendable.




Matrimonio all'italiana (Matrimonio a la italiana)


Título: Matrimonio all'italiana (Matrimonio a la italiana)
Año: 1.963/ 95' / Italia
Dirección: Vittorio de Sica
Guion: Renato Castellani, Antonio Guerra, Leo Benvenuti, Piero de Bernardi (Obra de teatro de Eduardo de Filippo)
Música: Armando Trovajoli
Reparto: Sophia Loren, Marcello Mastroianni, Marilú Toló, Aldo Puglisi


Tragicomedia bien armada que mucho tiene que enseñar a las comedias que se facturan hoy en día. De las posibles lecturas que se pueden hacer de este largo, me han llamado mucho la atención dos aspectos, en primer lugar las posturas morales del largo, muy novedosas y avanzadas para su época, y el sentido del humor autocrítico que destila toda la producción.
Es muy sano saber reírse de uno mismo y poder desmontar los propios mitos para no caer en las garras de un nacionalismo cerril y excluyente, en este caso, Matrimonio all'italiana es un ejercicio de deconstrucción de la propia identidad, un gusto. Son esas escenas, las que ocupan los primeros minutos del metraje, las que ocupan, para mí, un lugar en este mundo del cine. Son esas mismas las que han hecho de esta comedia un paradigma de este estilo italiano tan usado en esos años.
El otro aspecto es más sorprendente, la apertura a otros tipos de unión familiar es un aspecto muy reciente y sólo dentro de algunas sociedades, que en el año 1.965 esta película fuera elegida como candidata al óscar no deja de ser sorprendente. El concubinato en el que vive la pareja principal adornada por los hijos que rodean el asunto y que juegan un papel importante en la trama es, a todas luces, moderno en forma y fondo.
Sophia Loren está en uno de sus grandes papeles, un esplendor que bien sirve para ofrecer un rostro juvenil o la belleza de la madurez. Su actuación es poderosa y llena la pantalla en la última media hora de película, la mejor de este personaje, con una actuación soberbia.
Marcello Mastroianni parece haber sido hecho para estos papeles de vivalavirgen, estos papeles de señorito egoísta y despreocupado que seduce por sus encantos y por la tierna maldad que destila, por su falta de madurez por su compromiso con la vida y lo vital. Pero estos papeles, también, están hechos para Marcello y lo han encumbrado a los altares de la comedia, como se merece.
Lo mejor: El guion
Lo peor
Muy recomendable


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