martes, 26 de abril de 2011

Sügisball (Baile de otoño)


Título: Sügisball (Baile de otoño)
Año: 2.007/123'/ Estonia
Dirección: Veiko Ounpuu
Guion: Veiko Ounpuu
Música: Ülo Krigul
Fotografía: Mart Taniel
Reparto: Rain Tolk, Taavi Eelmaa, Juhan Ulfsak, Sulevi Peltola, Tiina Tauraite, Maarja Jakobson, Mirtel Phola, Iris Persson, Paul Laasik, Laine Mägi, Katariina Lauk, Liina Tennosaar, Viire Valdma, Ivo Uukiivi, Raivo E. Tamm
Que el amor es tan indescifrable como algunos de los nombres estonios del reparto es un secreto a voces, y por eso se hacen películas como ésta, para dar un punto de vista o realizar un análisis sobre la naturaleza del mismo.
La visión de Veiko Ounpuu puede no compartirse pero nadie puede negar que su cinta tiene dos cosas cuanto menos, originalidad y reflexión.
El director propone, a base de cortas historias que se entrelazan, un alegato difícil de digerir pero muy bien contada. Su punto de vista es transgresor y, a veces, provocador pero con evidentes aciertos.
El amor no existe, al menos el amor ideal. Ese es el punto de partida en el que parece situarse cada uno de los personajes de estas historias. Todos han fracasado, están solos, no saben acercarse al otro para expresar sus sentimientos, se ahogan en ríos de alcohol por no haber tenido éxito en el asunto, así de crudo es el arranque.
Para colmo, cuando parece haber química entre dos personajes, las diferencias de expectativas sociales o de nivel cultural lo tiran todo por la borda. 
Todo ello está narrado por una poderosa mirada que mezcla los momentos de máxima tensión con un fino humor negro, radical y grosero. Este es el mayor acierto del guion.
Los personajes recorren o literalmente corren caminos grises y oscuros mientras que, cargados con las botellas que han de beber, no saben si se alejan o se acercan a la felicidad. No saben porque desconocen qué es la felicidad, probablemente, aunque la tengan delante la dejarían pasar.
Esa caracterización del ser humano puede sonar un tanto existencial y por tanto, no demasiado original, pero no cabe duda de que no ha perdido vigencia. Además, insisto, la forma que se elige para la narración es un acierto.
Existe un universo simbólico muy claro que merece la pena ser deleitado, se ve mucho más que se oye, y en esas flores marchitas que se recogen adivinamos el consuelo de Ounpuu, no nos queda más que recoger nuestros pedazos esparcidos por el suelo y juntarlos con los de otra persona que, al menos, nos soporte, eso es lo que llaman amor, eso es lo que queda después de la borrachera cuando el sol vuelve a salir.
Por eso hay que ajusticiar a los que nos han hecho creer que podríamos tener felicidad, esos que hacen comedias románticas y nos hacen carnalizar la idea de que el amor, con mayúsculas y fuegos de colores, existe. 
Lo mejor: El guion y su mezcla de géneros
Lo peor: Hay bajones de ritmo hacia la mitad de la narración
Recomendable e interesante.


Wimbledon


Título: Wimbledon
Año: 2.004/100'/ Gran Bretaña
Dirección: Richard Loncraine
Guion: Adam Brooks, Jennifer Flackett, Mark Levin
Fotografía: Darius Khondji
Música: Edward Shearmur
Reparto: Paul Bettany, Kirsten Dunst, Sam Neill, Nikolaj Coster-Waldau, Austin Nichols, Bernard Hill, Jon Favreau, Robert Lindsay, James McAvoy, Eleanor Bron, Austin Nichols, John McEnroe, Chris Evert.

Pobrísima película que naufraga en todos los aspectos, comenzando por un guion que raya la estupidez. Parece una película de encargo que justifica su aparición en el mundo para popularizar el ya de por sí popular torneo de tenis.
Más allá no ofrece ningún aliciente. No sólo porque el enredo, el nudo y el desenlace sean lo que uno puede esperar de este tipo de insulsas comedias, sino que, sobre todo, por los errores e inconexiones que, escena tras escena, el guion nos pone delante de los ojos.
Los actores son lo sobradamente contrastados, especialmente Sam Neill, para no dudar demasiado de sus capacidades, me inclino a pensar que la culpa no es de ellos sino de una ristra de personajes planos, aburridos y con un punto importante de bobalicones.
Las coreografías tenísticas con la bola pintada por ordenador son tan tiernas y cutres que dan lástima.
No hay más.
Lo mejor: No es larga.
Lo peor: El guion
No recomendable.


sábado, 16 de abril de 2011

Dan in real life (Como la vida misma)


Título:  Dan in real life (Como la vida misma)
Año: 2.007/98'/ EE.UU.
Dirección: Peter Hedges
Guion: Peter Hedges, Pierce Gardner
Música: Sondre Lerche
Fotografía: Lawrence Sher
Reparto: Steve Carrell, Juliette Binoche, Dane Cook, Norbert Leo Butz, John Mahoney, Dianne Wiest, Emily Blunt, Alison Pill, Brittany Robertson, Marlene Lawston, Amy Ryan, Jessica Hecht, Amy Landecker
Comedia que supera por bastante la media de sus compañeros de género de los últimos tiempos. Y las supera con holgura porque posee un guion inteligente y bien trabajado donde la previsibilidad no es lo más evidente, aunque es bien cierto que no rompe moldes y los esquemas son los clásicos, posee, sin embargo, las dosis justas de imaginación para poder sorprender y hasta hacer sonreír en un par de escenas.
Cuenta, además, con actores que hacen bien su trabajo y eso que sus actuaciones previas no me han gustado en general. No soy un seguidor de la última hornada de cómicos hollywoodienses del cine, muchos de ellos salidos del Saturday Night Life y tampoco lo soy de Steve Carrell que me parece más actor para televisión que para cine, sin embargo, he de reconocer que en esta producción consigue un buen trabajo.A Dane Cook lo conocía más por su programa de la HBO de stand-up comedy y aquí, por suerte, no está ni tan histriónico ni tan pesado. Juliette Binoche tiene buenos títulos pero no es una actriz por la que sienta mucho respeto. En Dan in real life no me parece que mejore gran cosa y demuestra que no es una actriz para la espontaneidad que exige este papel, además los años no perdonan.
Mucho más interesantes son las actuaciones y los personajes secundarios, algo que suele ser una ley física en estas películas, los papeles de Dianne West y de John Mahoney merecen mucho más la pena.
Pero lo mejor, insisto del film es un guion que asombra desde la primera escena por una cuestión que no es baladí, me refiero a la frescura de sus diálogos que, por momentos, parece sorprendente. Los diálogos, en general, son tan buenos que hasta podemos pasar por alto lo pesada que es esa familia y el estress que le produciría a la mayoría de los mortales semejante dosis en tres días.
Una sorpresa de la que no esperaba nada y que me ha dejado algo, la confirmación de que un buen guion es el alma de una película.
Sin grandes extridencias ni parafernalias y utilizando los mismos códigos de siempre se pueden hacer cosas muy decentes.
Lo mejor: El guion
Lo peor: Juliette Binoche
Interesante.

miércoles, 13 de abril de 2011

Persepolis


Título: Persepolis
Año: 2.007/ 95'/ Francia
Dirección: Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud
Guion: Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud
Música: Olivier Bernet
Animación

Historia intimista que refleja las vicisitudes por las que tiene que pasar una mujer a lo largo de la mayor parte de su vida debido a las acontecimientos políticos de su país, Irán.
La película cuenta, sin lugar a dudas, con una buena dosis de buen gusto a la hora de contar, con cierta clave de humor, hechos semejantes.
Una vez más la mezcla de géneros da buen resutlado y la comedia, representada especialmente en el rol de la abuela, junto con la denuncia social y el drama ofrecen un singular y hermoso conglomerado.
Además, desde el punto de vista estético, hay mucho en esta singular adaptación del cómic porque hay encuadres que son fácilmente reconocibles como un tributo a grandes obras de la pintura.
La sinrazón del paso del régimen del Sha al de los Ayatollah es vivido con esperanza y posterior desencanto por parte de los protagonistas, personas ilustradas que ven todos sus sueños de libertad y de modernización enterrados por la barbarie y el acatamiento absurdo e irracional de una serie de preceptos religiosos sin sentido ni criterio.
La protagonista refleja en su propia carne esa sinrazón y cuenta en una cruda primera persona la necesidad de convivir con esa brutalidad para poder estar cerca de los seres que ama.
La crudeza de la cinta no está exenta de combinarse con un didactismo acerca de la historia de su país que está bellamente contada con la idea de servir, antes de nada, de denuncia.
Esa denuncia desde la personalidad tiene un sugerente papel a la hora de conseguir trasladar los sentimientos al espectador y conseguir una simpatía necesaria para el mensaje del film.
Las referencias religiosas y políticas son vistas con una mirada crítica y cínica que muestra una poderosa mirada original y fresca, además de valiente.
Lo mejor: El guion
Lo peor: El ritmo decae en la segunda mitad
Interesante.


Sweet smell of success (El dulce sabor del éxito)

Título: Sweet smell of success (El dulce sabor del éxito)
Año: 1957/ 96'/ EE.UU.
Dirección: Alexander MacKendrick
Guion: Ernest Lehman, Clifford Odets
Música: Elmer Bernstein
Fotografía: James Wong Howe
Reparto: Burt Lancaster, Tony Curtis, Susan Harrison, Martin Milner, Sam Levene, Barbara Nichols, Emile Meyer

Gran ejemplo para comprobar lo buen actor que a veces podía ser el desaparecido Tony Curtis. Realiza un trabajo extraordinario en este drama que tiene grandísimos elementos para ser considerada una película de altura. El guion es de muchos kilates, cerrado y espeso pero en el buen sentido de la palabra, no deja nada al azar y reúne las piezas de un puzzle armado de una manera prodigiosa. 
Dado que se trata de un guion que tiene detrás personajes y vivencias reales, las acciones que nos pone delante merecen y mucho la pena desde tres aspectos diferentes. Me interesó sobremanera la definición de una ciudad que todavía no era el referente mundial pero que comienza a serlo desbancando a las grandes europeas. New York aparece retratado de un modo fantástico y con un gran encanto, allí podemos comenzar a ver el gran glamour que esa ciudad posee hoy en día, justificado, por otro lado.
También merece la pena ver los inicios de ese periodismo llamado amarillo, inicios que, como podemos comprobar, dan para entender muchas de las cosas que ocurren en las pantallas de televisión dedicadas a esos menesteres.
Por último, es un guion tremendamente ilustrativo para comprender los últimos productos del cine negro de los cincuenta que tantos y tan buenos títulos ha dado. 
Otro de los grandes aciertos del film es conseguir realizar una película de este corte pero alejada de gangsters y de temas más manidos unos años antes. Pero, sin embargo, el tono y los personajes siguen siendo fácilmente reconocibles. 
Burt Lancaster y, en especial, Tony Curtis le dan a sus personajes el tono adecuado en esta intensa trama.
Una trama que juega al despiste en cuanto a la época pero que tiene en su núcleo una historia tan antigua como un Romeo y una Julieta, esta vez son víctimas de una compleja trama de ambiciones y mentiras que les llevará a tener que revivir su vieja historia de nuevo.
La banda sonora está a tono con el resto.
Lo mejor: Tony Curtis
Lo peor: Se hace corta
Muy recomendable.


martes, 12 de abril de 2011

Lucky you


Título: Lucky you
Año: 2.007/ 123'/ EE.UU.
Dirección: Curtis Hanson
Guion: Curtis Hanson, Eric Roth
Música: Christopher Young
Fotografía: Peter Deming
Reparto: Eric Bana, Drew Barrymore, Robert Duvall, Debra Messing, Jean Smart, Charles Martin Smith, Robert Downey Jr., Horatio Sanz, Phyllis Somerville, Delaine Yates.

Sonronjante película que hace incomprensible que este director hubiera firmado trabajos como L.A Confidential allá por el año 1.997. 
En esta ocasión es tan poco lo que esta película ofrece que escasamente merece mayor comentario. Para empezar parece una historia donde los profesionales y patrocinadores del juego del póker en Las Vegas hayan puesto su dinero para que Hollywood les brindase una ocasión para hacer publicidad. Si uno le quita al asunto las escenas de póker, aburrídisima para un profano, la verdad es que queda poco más de media hora de una trama plana, tópica e insulsa.
Además de que el guion sea una absoluta nadería hay que fijarse en los dos actores principales para entender todavía más el porqué esta película resulta tan desaconsejable. Los dos, tanto Eric Bana como Drew Barrymore no ofrecen nada que uno pueda echarse a la boca para pasar el rato. Lo de Drew Barrymore ya es continuo, siempre la vemos en el mismo papel que se encarga de destrozar una y otra vez con unos cuantos tics que viene arrastrando película tras película. Hay actores y actrices que no alcanzan un nivel medio suficiente para ser considerados como tales y uno de ellos es Drew Barrymore a la que no le recuerdo una sola escena en la que haya dignificado su profesión. Es incomprensible por qué esta mujer mantiene una carrera en esto del cine. Su actuación es tan mala como su perfil.
Eric Bana tiene algo más, poquito, de lo que presumir, Munich de Spielberg, 2.005, pasa por ser su mejor trabajo pero, desde luego, muy alejado de otros actores que hubieran hecho algo más a pesar del guion tan malo que ha tenido que defender.
Lucky you no se sostiene por ningún lado y entra dentro del género de comedia romántica que, por momentos, da la sensación de que los responsables de tanto mal título no tienen la menor consideración por sus espectadores o les consideran un tanto torpes para esto del cine. Sólo así se podría explicar que existan tan malas películas en este género, casi tantas como en el llamado cine de terror.
Las insufribles dos horas de este producto se hacen eternos y no arrancan ni una sonrisa ni mucho menos una pizca de cine.
Lo mejor: Robert Duvall
Lo peor: Drew Barrymore
Recomendable alejarse.




lunes, 11 de abril de 2011

Yeo-haeng-ja (A brand new life)


Título: A brand new life
Año: 2.009/ 92'/ Corea del Sur
Dirección: Ouni Lecomte
Guion: Oui Lecomte
Fotografía: Hyun Seok Kim
Reparto: Kyung-gu Sol, Ah-sung Ko, Sae Ron Kim, Man-seok Oh, Seong-kun Mun, Myeong-shin Park, Yoo-nah Kim, Do Yeon Park

Interesante producción de corte intimista cuyo acierto más importante es la gestión de las emociones mediante un discurso coherente y equilibrado.
Donde otros hubieran puesto un ejercicio melifluo de considerables proporciones, Lecomte ha optado por una apuesta que pretende ser fiel a sí misma sin caer en tópicos ni en lugares comunes. 
El resultado se traduce en cine fresco aunque no demasiado original. Para que el producto acabe teniendo mayores aciertos, el plantel de actores parece estar orientado a una ejecución sobria y serena donde los hechos hablan más que las palabras, algo muy a tener en cuenta y de agradecer en los tiempos que corren.
En todo caso, los problemas de la cinta se enmarcan en sus aciertos, me explico, las emociones con las que juega son su marco, no hay más y quizás se eche en falta un tanto más que la concatenación de sucesos sin mayor ni menor sobresalto que saber qué pasa por la cabeza de una niña sometida a esa clase de experiencia.
Saber más, indagar más, pudiera ser más interesante pero, también es verdad que se trataría, quizás, de otra película.
El caso es que sólo parece ser válida desde el punto de vista de la autora, como si debiera contar esta historia y, por lo tanto, no alcanza el corazón del espectador porque el ejercicio es tremendamente personal e intransferible.
No obstante, como literatura, merece la pena.
Lo mejor: El reparto y la sencillez tras la cámara
Lo peor: Sus propios límites
Interesante

sábado, 9 de abril de 2011

The fighter


Título: The fighter
Año: 2010/115'/ EE.UU.
Dirección: David O. Russell
Guion: Paul Tamasy, Scott Silver, Eric Johnson.
Música: Michael Brook
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Reparto: Christian Bale, Mark Wahlberg, Amy Adams, Melissa Leo, Robert Wahlberg, Jack McGee, Dendrie Taylor, Jenna Lamia, Bianca Hunter, Sue Costello, Salvatore Santone, Erica McDermott, Sean Patrick Doherty

El director de la interesante Three Kings (Tres reyes, 1.999) consigue un buen trabajo, probablemente el mejor de su carrera, con este ejercicio poderoso y con estilo que se adentra en el mundo del boxeo. Película de personajes donde el boxeo es más una anécdota que el centro de la trama, se teje una densa maraña de caracteres bien urdida que son, con mucho, lo mejor de la película. 
El hecho de que lo mejor de la cinta sean los personajes dice mucho en favor de los actores, especial mención hay que hacer a un sobresaliente Christian Bale que, a cada película, parece ir ganando más y más peso en este trabajo. Va camino de convertirse en uno de los mejores si es que no lo es. Su carrera empieza a estar jalonada por momentos memorables y el de The fighter es uno de ellos, muy por encima del resto, especialmente de un apagado Mark Wahlberg cuya actuación no desentona pero no llega a los niveles de un acertado Bale. Amy Adams, alejada de la horrenda Night at the Museum (Noche en el museo, Levy, 2.009), consolida las buenas sensaciones de The doubt (La duda, Shanley, 2.008)
El reconocimiento de la academia no ha hecho más que justicia. Melissa Leo, también premiada en los galardones de la academia norteamericana realiza un gran trabajo, muy equilibrado entre el drama y la comedia en los que se mueve su personaje.
Últimamente, me da la sensación de que los guionistas que no se dedican a historias de vampiros, han decidido que lo mejor para combatir la crisis es una dosis de historias que tienen su peso en la comunidad, concepto fundamental para comprender al pueblo norteamericano. 
Una vez más me encuentro, este año, con una historia en la que los problemas son solucionados o, por lo menos, sobrellevados con la ayuda de la familia y de las personas que comparten la comunidad. 
En Winter's bone (Granik, 2.010) se trataba de exponer un código moral no escrito que imperaba por encima de las leyes federales dentro de una comunidad que vivía en la marginalidad. Un grave problema entre ellos debía de ser resuelto bajo esos códigos. En la película de Russell, sin llegar a esos extremos, sí que existe un poso muy claro de que la unión y el apoyo entre los protagonistas de esta historia real es la clave y el elemento decisivo a la hora de merecer la pena ser contada. 
Que uno de ellos llegue a cumplir su objetivo es la evidencia de que los demás le han ayudado y de que, de alguna manera, las metas de uno son las metas de otro.
La historia de ese país está repleta de momentos de solidaridad entre sus miembros, solidaridad ciega que llega incluso a que la legitimidad de una guerra quede en segundo plano frente al apoyo incondicional y sin fisuras a sus tropas simbolizado por el famoso lema "I support our troups".
Algo o mucho de todo esto existe en The fighter, lo que pretende narrar es la necesidad del apoyo mutuo en la comunidad, insisto, para resolver conflictos o conseguir metas.
Mención aparte me merece el ritmo con el que está rodado este largo, existen momentos frenéticos en  los que las acciones van y vienen y la calidad de la narración nunca decae consiguiendo una nota media alta. Ese ritmo consigue un tono épico que va muy bien a la narración.
Lo mejor: Christian Bale
Lo peor: La banda sonora no siempre me pareció la adecuada
Recomendable


martes, 5 de abril de 2011

Soylent green (Cuando el destino nos alcance)


Título: Soylent green (Cuando el destino nos alcance)
Año: 1974/ 97'/  EE.UU.
Dirección: Richard Fleischer
Guion: Stanley R. Greenberg (Novela de Harry Harrison)
Música: Fred Myrow
Fotografía: Richard H. Kline
Reparto: Charlton Heston, Leigh Taylor-Young, Edward G. Robinson, Chuck Connors, Joseph Cotten, Brock Peters, Paula Kelly, Stephen Young, Mike Henry, Whit Bissell.

Hay un buen puñado de películas firmadas por Fleischer que merecen la pena, pero Soylent green no es una de ellas. Existe un grave contratiempo a la hora de contar esta película. Sólo se tiene un as en la manga, que, por otro lado, es muy fácil de adivinar. El largo sólo pretende explotar una feliz idea y el resto de las acciones que nos ponen delante de los ojos conducen a ella. Pero, lo que ocurre, es que muchas de esas escenas no tienen mucho valor, y menos pensando en películas de ciencia ficción que se hacían por la misma época o antes. El nivel de medios, y lo que es más grave, de imaginación, que se han gastado está muy lejos de las grandes películas de este género. Sin ir más lejos, Invasion of the body sntachers, (La invasión de los ladrones de cuerpos, Don Siegel, 1.956), sin tener apenas más efectos especiales que unos cuantos melones bien decorados, ofrece muchísima más imaginación que este subproducto.
Hay elementos que abundan en esa falta de imaginación, por ejemplo el filtro verde con el que están grabadas las secuencias exteriores y que intentan dar la idea de la alta contaminación imperante, o los teléfonos con llavecita. No hace falta continuar.
Charlton Heston ejecuta un buen trabajo en cumplir con sus clichés masculinos que tanta fama le han otorgado y que le han llevado a ser tan amante de las armas. Pero, a día de hoy, es una interpretación estereotipada y escasa de contemporaneidad.
Un subproducto no demasiado interesante que la velocidad a la que ha envejecido demuestra sus múltiples y enormes carencias.
Lo mejor: Algunos secundarios
Lo peor: El guion
No recomendable.


domingo, 3 de abril de 2011

The Social Network (La red social)


Título: The social network (La red social)
Año: 2.010/120'/ EE.UU.
Dirección: David Fincher
Guion: Aaron Sorkin (Novela de Ben Mezrich)
Música: Atticus Ross, Trent Reznor
Fotografía: Jeff Cronenweth
Reparto: Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, Armie Hammer, Joseph Mazzello, Max Minghella, Rashida Jones, Brenda Song, Rooney Mara, Malese Jow, Trevor Wright, Dakota Johnson, Aaron Sorkin

Me han gustado o me han irritado las películas que hasta ahora ha firmado David Fincher, The Fight Club (El club de la lucha, 1999) o The Game, 1997, me parecieron grandes y originalísimas películas, The Panic Room, (La habitación del pánico, 2.002) y The Curious Case of Benjamin Button (El curioso caso de Benjamin Button, 2.008) me aburrieron soberanamente.
The social network tiene algún elemento interesante, pero, en general, no me interesa lo más mínimo como película y sólo puedo entender su éxito por la popularidad del tema que toca y el amarillismo que rodea el asunto que trata. Si eso lo mezclamos con el gusto que suele tener la gente por los cotilleos de los ricos y famosos, el cóctel, en términos de rentabilidad económica, es bueno.
Pero otra cosa es en cuanto cine. Es muy difícil hacer algo interesante de un tema tan aburrido como las tribulaciones de unos paranoicos de la informática que quieren ganar la fama y una cuenta bancaria de muchos ceros encerrándose en su habitación para conseguir dar con la clave. Fincher consigue que, por momentos, el asunto tenga algunas dosis de interés pero casi, con exclusividad, el mérito se lo debemos a un truco recurrente y bastante trillado de mezclar los tiempos de la narración, no hay más.
Me interesa un algo más este film en cuanto a retrato de una generación o de un tipo de personas. Me interesa aunque me asuste sobre manera que una cosa tan trivial merezca tanta pasión por parte de tanta gente. El efecto operación triunfo-gran hermano ha creado la conciencia de que cualquiera puede ser un genio y que, por tanto, casi cualquier estupidez que se nos pase por la cabeza puede merecer la pena y hacernos famosos y, ¿por qué no?, ricos (ese es el gran momento que da sentido a la narración, el momento en que la ex novia del protagonista le sacude en pleno rostro que se cree que todo lo que piensa es una genialidad). Bajo esa perspectiva, que me guste o me deje de gustar cualquier tontería debe ser expuesto al orbe; debe ser expuesto porque creo que me desmarco del paso y, así, gano una notoriedad que se reflleja en miles de personas que me eligen como gurú, amigo o chorras del día. Aunque nadie parece darse cuenta que el fondo es una endogamia que a lo que lleva es a una mezcla genética de consecuencias perniciosas.
Esa idea es crucial para entender los tiempos que corren y tiene cierto interés comprender la arqueología de esas ideas, aunque esa arqueología sea de antes de ayer. Mientras comprobamos el huequismo que hay detrás de esos grandes descubrimientos, aterra ver en la pantalla el desprecio que existe por las mujeres, por ejemplo, o la falta más absoluta de un tanto de humanidad. Aterra comprobar que, por mucha postmodernidad que tenga el asunto, por mucho que enterremos la Ilustración, hay cosas que estamos empeorando.
De cine, poca cosa. Un grupo de actores con cierto pasado e incierto futuro que sospecho que serán devorados por la misma marea que los ha traído hasta aquí. No veo allí ninguna actuación que destacar.
Tampoco veo un guion sobresaliente, pero no por el mal oficio, sino porque la historia no da más de sí. Los hechos no son relevantes por sí mismos sino por las consecuencias que conllevan en el imaginario colectivo. Por eso la narración se ve plagada de momentos estériles e inútiles, porque no hay más. 
Ni siquiera hay una buena película legal como otras en la historia ha habido. Sólo, repito, me interesa en cuanto retrato de generación, aunque mucho me temo que ésa no era la intención.
Lo mejor: La banda sonora
Lo peor: Algunas actuaciones.
No recomendable.



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