jueves, 26 de mayo de 2011

Gestación


Título: Gestación
Año: 2.009/ 91'/ Costa Rica
Dirección: Esteban Ramírez
Guion: Esteban Ramírez, María Silva.
Música: Bernal Villegas
Fotografía: Eduardo Flores Torres
Reparto: Adriana Álvarez, Edgar Román, Natalia Arias, Abelardo Vladich, María Bonilla, María Silva, Xinia Rojas.

Esta cinta pasa por ser, hasta la fecha, la película más taquillera de las producidas en Costa Rica. A buen seguro que, comparada con otros productos costarricenses, esta obra posee cosas interesantes, pero si la juzgamos con independencia de su presupuesto y de su lugar de origen, el resultado no es bueno.
En primer lugar, porque el guion estira hasta el hartazgo una historia que no da más de sí. Además tiene otro problema añadido, tengo la sensación de que se trata de un guion muy mediatizado por una experiencia cultural muy particular. Si bien el embarazo adolescente es un problema en todas las sociedades y culturas, no lo son tanto los guiños un tanto conservadores que existen en la narración. Esos dejes consiguen que la película no sea fácilmente digerible porque a la vez que se valora la libertad de elección del personaje principal, sin embargo hay posturas y planteamientos acongojantes.
En pleno siglo XXI la pelea en una sociedad conservadora por la propia libertad es digna de ser contada y es digna también, su propia elección pero no tanto el hecho de que hay algo fundamental que en la película se pasa por alto, y es lo fundamental, nos falta saber por qué la protagonista decide lo que decide. Y en esa ausencia le da a uno la sensación de que lo que se oculta detrás es más de lo mismo. Da la sensación de que el guion adolece de lo mismo que critica. Y ese grave defecto estropea las virtudes de la narración.
En cuanto a los actores no cumplen con lo necesario para no estropear la película, sus actuaciones son falsas y carentes del necesario profesionalismo para poder competir en igualdad de condiciones.
Lo mejor de la película es la fotografía.
Lo mejor: La fotografía
Lo peor: El guion y Edgar Roman
No recomendable


jueves, 19 de mayo de 2011

Che: El argentino

Título: Che, el argentino
Año: 2.008/ 140'/ EE.UU.
Dirección: Steven Soderbergh
Guion: Peter Buchman
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: Steven Soderbergh
Reparto: Benicio del Toro, Demián Bichir, Elvira Mínguez, Jorge Perugorría, Catalino Sandino Moreno, Vladimir Cruz, Unax Ugalde, Rodrigo Santoro, Óscar Isaac, Yul Vázquez, Édgar Ramírez, Julia Ormond, Alfredo de Quesada, Benjamín Benítez, Armando Riesco

Larguísima película plagada de defectos y pocas virtudes. Para empezar adolece de una pobre adaptación que hace incomprensible e insufrible buena parte de los minutos en los que no sabemos si se trata de una película de acción o una historia que nos adentre en lo insondable de un personaje tan históricamente goloso e importante. De esto último no vemos demasiado, prácticamente nada. De lo primero vemos demasiado y demasiado malo. Especialmente desastrosas son las escenas, supuestamente formativas e informativas, en las que los diferentes personajes que pululan la guerrilla se enfrascan en unos poco naturales diálogos de corte ideológico que no encuentran su acomodo en ninguna parte.
Por lo menos, en esas breves y malas escenas se nos deja asomar algo de quien era el Che y de su carisma.
De la contrapelícula de su visita a la sede de Naciones Unidas vemos algo más, pero también de una forma un tanto engolada y caótica, sin más que llevarnos a la boca que unas cuantas frases ya conocidas y un gustoso blanco y negro que nos ayuda a la transición del aquí al allí.
Por lo demás, no veo que se nos traslade, insisto, a la carnalidad del personaje, sus ideas, sus pasiones, aquello que le ha convertido en un mito para la juventud de varias generaciones es pasado por alto. Centrándonos en la acción quizá hagamos un tributo al personaje y a su visión de la realidad, pero desde luego no ayudamos a que el espectador capte lo esencial del personaje.
Tampoco, puestos a olvidar lo que parece necesario de esta narración, se ha conseguido épica alguna.
En cuanto a los actores, Benicio del Toro me parece uno de los mejores actores dentro del circuito. A veces no elige bien en su carrera, recordemos la infame The wolf man (El hombre lobo, Johnston 2.010), pero en muchísimos otros papeles su fuerza como actor está garantizada.
Para mi gusto, su trabajo es lo más destacado de la película, el resto me parece un patinazo de este gran director y, sobre todo, de su guionista. No sé si tendré fuerzas para la segunda parte.
Lo mejor: Benicio del Toro
Lo peor: El guion
No recomendable.





jueves, 12 de mayo de 2011

Angel-A


Título: Angel-A
Año: 2.005/ 90'/ Francia
Dirección: Luc Besson
Guion: Luc Besson
Música: Anja Garbarek
Fotografía: Thierry Arbogast
Reparto: Jamel Debouzze, Rie Rasmussen, Gilbert Melki, Serge Riaboukine, Akim Chir, Eric Balliet, Loïc Pora, Venus Boone, Jérôme Guesdon, Michel Bellot, Michel Chesneau

Decir algo de Luc Besson puede sonar a cansino o repetitivo, director de amores y odios que ha firmado películas tan interesantes como The fifth element (el quinto elemento, 97) o Leon, 94, y otras  tan poco estimulantes como The messenger: The story of Joan of Arc (Juana de Arco, 99).
Irreverente e iconoclasta, Besson ha sabido moverse por unos terrenos claramente personales que le han traído buenas y malas críticas, pero, desde luego, es su camino.
En Angel-A volvemos a reconocer a Besson, menos histriónico y más intimista en un cuento que bien puede ser de hadas y que tiene su mejor virtud en algo que cada vez aprecio más, la mezcla de estilos.
Porque esta cinta parece un cuento y un drama, una comedia y, por veces, algo diferente.
Ese blanco y negro, sin embargo, lo veo como un guiño a las comedias románticas de los cincuenta, ese blanco y negro que quedará en la memoria por Roman Holiday (Vacaciones en Roma, 1953). Ese blanco y negro porque hay cine negro y cine blanco en esta personal producción.
En esta ocasión el viaje es por un París que nos cuenta otro viaje más radical e intimista, el viaje al interior de uno mismo para encontrar su verdadera salvación. En ese disparatado pero crucial camino, un excelente Jamel Debouzze se encuentra con su propio alter ego, grotesco y angelical, desmesurado y carnal, que le ayudará en ese viaje.
La estética de Besson, muchas veces, nos atrapa con su forma particular de enseñarnos sus esquinas y sus personajes, en todo caso, y como digo, para lo bueno y para lo malo siempre es él.
La resolución de la trama, desde el punto de vista estético parece lo menos afortunado, pero no cabe duda de que lo más interesante es el camino y la búsqueda, no el final, que siempre, siempre desilusiona porque significa el final.
En todo caso hay un par de guiños que bien merecen el esfuerzo.
Lo mejor: Debouzze
Lo peor: Algunos excesos de Besson con el guion
Interesante.


lunes, 9 de mayo de 2011

Sayonara


Título: Sayonara
Año: 1947/147'/ EE.UU.
Dirección: Joshua Logan
Guion: Paul Osborn
Música: Franz Waxman
Fotografía: Ellsworth J. Fredericks
Reparto: Marlon Brando, Miiko Taka, Red Buttons, Miyoshi Umekis, James Garner, Ricardo Montalbán, Patricia Owens.

Esta película adquiere un significado diferente si atendemos al desempeño de Marlon Brando. Es un gusto poder observar, de nuevo, cómo este actor era un adelantado a su tiempo, sus actuaciones son de una modernidad asombrosa, llenas de naturalidad y realismo. Sabe darle a su personaje una carnalidad incontestable, algo que, viendo a sus compañeros de reparto, era inusual en esa época. Los buenos actores del reparto no ofrecen esos matices que hacen que considere a Brando lo mejor de la película, sin lugar a dudas, tanto que la considero necesaria sólo por su actuación.
Dicho esto, la película tiene un guion con pocos matices, pretende contar una historia de denuncia y consigue, con algunos altibajos generados por el exceso de metraje, sus objetivos.
Se trata de la historia de las relaciones entre los japoneses y los soldados americanos estacionados en ese país después de las segunda guerra mundial. Los acontecimientos del episodio han hecho que la discriminación por parte del ejército a las parejas mixtas que surgieron fuera casi ley. Se cuenta la historia y la pelea de dichas parejas para poder expresar su relación en ambos países sin tener que dar justificación alguna.
El personaje de Brando es el que sufre mayor evolución a lo largo de la trama y pasa de una orilla a la otra de una manera natural y equilibrada.
Despista un tanto que algunos papeles de japoneses fueran ejecutados por actores no nativos, los efectos son un tanto cuestionables a pesar de que Montalbán hace sus esfuerzos.
El relato de las costumbres japonesas es fiel y se hace con gusto y respeto consiguiendo una buena dosis de costumbrismo en pasajes del largo. 
La trama adolece del exceso de metraje ofreciendo escenas que no aportan mucho pero que, en general, no afean, ni mucho menos, el resultado final, el de una buena cinta en la que es asombroso comprobar lo buen actor que era Marlon Brando.
Lo mejor: Marlon Brando.
Lo peor: El exceso de metraje.
Buena

sábado, 7 de mayo de 2011

El compromiso


Título: El Compromiso
Año: 2.011/Costa Rica
Dirección: Óscar Castillo
Reparto: Rubén Pagura, Rodrigo Durán, Anabelle Ulloa, Josué Peña,

Una vez más se demuestra que para hacer cine hay que tener un buen guion. El dinero no es lo más importante y con recursos muy escasos se puede realizar cine de altura, genialidades. No es el caso de El compromiso que es una malísima película en la que un mal guion, unido a la cutrez de medios, dan paso a una película sonrojante.
El plantel de actores ayuda y mucho a que el resultado sea tan pobre, con la excepción de Rubén Pagura, demuestran que en esto del cine no tienen ningún futuro, algunos de ellos, como Rodrigo Durán, son grandes actores de teatro que han trasladado la técnica del mismo al cine con pésimos resultados.
El guion tiene pretensiones, pretende contarnos cómo están viviendo su fracaso las generaciones que lucharon por la utopía en los años setenta, especialmente, los que sufrieron en latinoamérica la derrota a manos de las poderosas fuerzas armadas de sus países.
Para ello se utiliza un recurso original pero muy mal narrado. Se pretende, a través de un cine dentro del cine, acercarnos a una historia de juventud de aquellos soñadores y, por otro lado, atisbar su cotidianeidad actual.
El título de la película es suficientemente esclarecedor sobre la apuesta del guionista y director. 
Hasta ahí las bondades, los problemas pasan por unos personajes sin unidad y sin consistencia que, a cada escena hacen y dicen cosas insostenibles con lo precedente. Personajes que, para tener algo que contar, realizan acciones que no aportan, excepto caos, nada nuevo a la trama.
Personajes salpicados de una profunda indefinición, que no traen nada que contar, que nos dejan caer en el más absoluto abatimiento porque lo que quiere el film parece ir por un lado y la narración por el otro. Desastroso.
Para más inri, el sonido es lamentable y la banda sonora insufrible.
Lo mejor
Lo peor: Casi todo, con el guion a la cabeza
Muy mala.

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