sábado, 2 de noviembre de 2013

Sightseers (Turistas)

Título: Sightseers (Turistas)
Año: 2.012/ Gran Bretaña/ 89'
Dirección: Ben Wheatley
Guion: Steve Oram, Alice Lowe
Música: Jim Williams
Fotografía: Laurie Rose
Reparto: Steve Oram, Alice Lowe,  Sara Stewart, Tony Way, Jonathan Aris, Lucy Russell, Richard Lumsden, Monica Dolan





En el cine hay subjetividades, grandes subjetividades, por suerte; una de las que tengo derecho a reconocer, al menos en letra pequeña es que no entiendo el humor británico, probablemente la culpa sea mía y no de ellos, pero no lo entiendo.
Dicho eso, no queda mucho margen de error para calificar Sightseers como un tanto surrealista, humor grueso con poco lugar para la sonrisa y sí para la crítica de sal gorda, exagerada, sin matices.
En medio de todo ese desmadre hay ironía e inteligencia, innegable, pero enmascarados en una suerte de feísmo que inunda la pantalla, demasiado, quizás, para poder disfrutar del resultado final, pero es una cuestión de subjetividades, se trata de que a uno le hace más gracia la sonrisa que la carcajada, la ironía que la caricatura, la insinuación antes que el despiporre, el artificio antes que la explosión...
Una cuestión marginal pero interesante es dilucidar si personajes como los que aquí se construyen existen, al margen del feísmo que, insisto me parece lo más destacable del film. Y probablemente la respuesta a esta pregunta sea inquietante porque a la vuelta de la esquina, incluso pared con pared, se puede estar gestando algo parecido a lo que esta película se encarga de dar voz. 

Lo mejor: No es larga
Lo peor: La pirueta final
Floja



Mud


Título: Mud
Año: 2.012/ EE.UU./130´
Dirección: Jeff Nichols
Guion: Jeff Nichols
Música: David Wingo
Fotografía: Adam Stones
Reparto: Matthew McConaughey, Tye Sheridan, Jacob Lofland, Reese Witherspoon, Sam Sephard, Ray McKinnon, Bonnie Sturdivant, Sarah Paulson. Michael Shannon, Joe Don Baker, Stuart Greer



En los últimos años hay un ramillete interesante de películas que tienen como telón de fondo las entrañas de un paisaje interior de Estados Unidos. Por todos es conocido la riqueza de la naturaleza de ese gran país y esas películas la tratan como un personaje más. Algunas lo hacen con criterio, como es el caso de Winter's Bone (Debra Granik, 2.010) y otras no tanto como The Paperboy (Lee Daniels, 2.012).
En el caso de Mud, nos enfrentamos con una película irregular en la que existen elementos de alta factura combinados con otros que no lo son tanto.
Para empezar por el lado más optimista, siempre hay que hacer referencia al buen trabajo de Matthew McConaughey, ya en otras ocasiones hemos hablado de lo solventes que nos han parecido sus últimas actuaciones, algunas de ellas se habían convertido en lo mejor de algunas de ellas.
En esta ocasión, además de hablar, bien y mucho de McConaughey, habría que fijarse en los otros dos protagonistas masculinos, tanto Tye Sheridan como Jacob Lofland están a gran altura.
La historia comienza con solvencia, destacando la personificación del paisaje y la manera en la que éste se convierte en elemento del guion; pero, además, la mirada sobre ese pedazo rural del país, sus costumbres, su luchas por sobrevivir, sus valores, sus defectos y virtudes. Bien va discurriendo la cámara y el guion por esas latitudes cuando la trama se complica con más elementos, la madurez, las relaciones familiares, un poco de peterpanismo por aquí y un tanto de thriller por allí.
Y el caso es que la película va naufragando en la medida en la que se va convirtiendo en infiel con respecto a la idea original, en la medida en la que el paisaje ocupa lugares secundarios, el valor de la película decae enteros.
Se salva el reparto que resulta igual de bueno al principio y al final, y eso dice mucho a favor de todos. Otra cosa es un guion que parece que ha ido soltando lastre de subjetivismo para alcanzar un relato muy al gusto de todos y en ese punto nos parece claro su fracaso.

Lo mejor: El reparto
Lo peor: El guion
Floja




viernes, 30 de agosto de 2013

Elysium

Título: Elysium
Año: 2.013/ 109'/ EE.UU.
Dirección: Neill Blomkamp
Guion: Neill Blomkamp
Música: Ryan Amon
Fotografía: Trent Opaloch
Reparto: Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, William Fichtner, Diego Luna, Wagner Moura, Talisa Soto, Ona Grauer, Terry Chen, Adrian Holmes




District 9 es una buena película, con un guion inteligente y una propuesta acertada que explotaba la vena de los falsos documentales para presentar un mundo diferente pero, a la vez, muy cercano al nuestro. La apuesta de District 9 hacía necesario gastarse el dinero en Elysium, pero el resultado no acompaña a las expectativas.
Especialmente porque el guion ha jugado a agradar a todo el mundo, pero, sobre todo, a aquellos que buscan en el cine entretenimiento puro y duro. Y eso no está mal, el problema es cómo se hace, si viene a cuento y qué se sacrifica en el órdago. Y lo que este guion sacrifica es mucho porque de inicio, la película cuenta, a la manera de tantas sagas y libros de ciencia ficción, una historia en la que la humanidad está dividida en dos clases irreconciliables, plenamente separadas una de otra, incluso físicamente.
Hasta ahí las cosas prometen porque existe la sospecha de que nos vamos a zambullir en una producción técnicamente sugerente e irreprochable, con un gran reparto, y que explorará algún aspecto interesante.
Pero esas promesas se van muriendo por el camino y lo que cobra protagonismo es la acción, y las preguntas que el guion plantea quedan todas en el aire sin una sola respuesta. Todo coronado con un dosis de adrenalina y violencia que no explica ni justifica los primeros minutos de metraje, aquellos en los que parecía que la superpoblación, la tecnocracia o el futuro de la ecología parecían tener el peso del guion.
Es evidente que es una apuesta para atraer a más público, un público que elige por el cartel y la estrella que representa, un público al que el cine no sólo debería congratular sino educar.
Desde ese prisma, la película de Blomkamp es decepcionante.
Pero si miramos desde otros muros, los aspectos positivos son varios y enormes.
El reparto es uno de los principales activos de la producción. Especialmente si nos fijamos en los secundarios, Wagner Moura al que ya hemos visto en innumerables peliculas, vuelve a ofrecer una interpretación solvente, personal y matizada. La riqueza de su personaje se ve aumentada por su interpretación.
Pero Diego Luna o el cambiante Sharlto Copley (parece mentira que sea el mismo que protagonizó District 9), hacen un gran trabajo sin desmerecer a las grandes estrellas como Damon o Foster que, aunque no es el mejor de sus trabajos, siempre rayan a buen nivel.
El universo estético que ofrece Blomkamp, con el uso del feísmo, la personalización de la tecnología, la mezcla de futuro y presente, es muy atractivo.
La banda sonora, por último, tiene elementos épicos de fáciles resonancias pero que sin ser demasiado original, funciona muy bien.

Lo mejor: Wagner Moura, Sharlto Copley
Lo peor: Las concesiones a la masa
Regular



martes, 13 de agosto de 2013

Hereafter (Más allá de la vida)

Título: Hereafter (Más allá de la vida)
Año: 2.010/ 109'/ EE.UU.
Dirección: Clint Eastwood
Guion: Clint Eastwood
Fotografía: Tom Stern
Música: Clint Eastwood
Reparto: Matt Damon, Cécile de France, George McLaren, Frankie McLaren, Lyndsey Marshall, Bryce Dallas Howard, Jay Mohr, Thierry Neuvic, Richard Kind, Rbekah Stanton, Daclan Conlon, Stéphane Freiss, Marthe Keller, Derek Jacobi



Lo peor de Eastwood en mucho tiempo. Con una cámara que no parece la suya y con un guion tan flojo y descafeinado como casi todos los personajes de esta floja pelicula.
Con todo y con eso, existe una falta de sintonía entre la calidad de las tres historias que configuran el núcleo de este largo, tres historias, que, dicho sea de paso, se resuelven de forma muy previsible.
Pero es cierto que la presencia de un gran actor, versátil y fiable como es Matt Damon otorga a la parte norteamericana del film un empaque del que carecen las otras dos.
Especialmente mejorable es la parte francesa, los actores, con Cécile de France a la cabeza son malos, la historia tiene escaso sentido y la banda sonora de Eastwood hace menos soportables algunas de las secuencias, como por ejemplo las que se desarrollan en restaurantes.
La parte inglesa, a pesar de contar con actores más fiables, el guion no deja mucho margen de mejora. 
En todo caso, una película que pretende apoyar la creencia de que existe el más allá, debería ofrecer otra serie de análisis harto más fiables que este entresijo sin sentido entre unos personajes que juegan en la ambivalencia de no saber qué es más trágico, si ellos mismos, su experiencia o el hecho de la muerte.
Se le queda al espectador la duda de si Eastwood, más cercano al momento de la despedida, se replantea estos temas precisamente por su propia biografía, pero eso no quita para que el cine de Eastwood, de los mejores de las últimas décadas, desaparezca de la pantalla por completo.
Y en vez de eso, se nos ofrece una galería de personajes ridículos que deambulan por unas escenas bastante insulsas e increíbles, para desarrollar una trama, previsible y carente de interés.

Lo mejor: Matt Damon
Lo peor: Cécile de France, el guion
No recomendable


La migliore offerta (La mejor oferta)


Título: La migliore offerta (La mejor oferta)
Año: 2.013/104'/ Italia
Dirección: Giuseppe Tornatore
Guion: Giuseppe Tornatore
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Fabio Zamarion
Reparto: Geoffrey Rush, Jim Sturgess, Sylvia Hoeks, Donald Sutherland, Philip Jackson, Dermot Crowley, Liya Kebede, Kiruna Stamell




Enmascarada en una superficial delicadeza, presentada bajo el oropel del buen gusto, se presenta esta película de Tornatore que no llega a conmover más que en los planos en los que la pintura adquiere el protagonismo absoluto junto con algunas notas de la banda sonora de Morricone.
Es en esos pocos momentos en los que la cámara dice algo del cine de este director. Pero se estropea por un guion confuso, por momentos absurdo.
A partir del primer cambio en la línea fijada por el guion, la película se estropea y acaba afeando y destruyendo lo que persigue, tanto es así, que aquello que sonaba a poesía, acaba convirtiéndose en una especie de recurso para tapar los graves defectos de esta película.
Pero para sintetizar el quiero y no puedo del metraje, qué mejor que fijarse en la actuación de una desacertada Sylvia Hoeks cuyo atolondrado trabajo no es digno de una cinta que persigue las cotas que esta pretende.
Si algo es salvable de esta especie de pesadilla sensiblera es el trabajo de Geoffrey Rush, sin él todo esto hubiera sido peor.
Se podría hacer algo mucho menos pedante y pretencioso, y sobre todo, con un guion mucho mejor, para mostrar que el declive físico de un hombre no tiene por qué estar reñido con el enamoramiento y el buen gusto, pero ese mensaje, tan válido como casi cualquiera pasa desapercibido por el desastre del guion.

Lo mejor: Geoffrey Rush
Lo peor: Sylvia Hoeks, el guion
No recomendable 

domingo, 2 de junio de 2013

Now you see me (Ahora me ves)


Título: Now You see me (Ahora me ves)
Año: 2.013/ 115'/ EE. UU.
Dirección: Louis Leterrier
Guion: Boaz Yakin, Edward Ricourt
Música: Tom Rowlands, Ed Simons
Fotografía: Larry Fong
Reparto: Jesse Eisenberg, Dave Franco, Morgan Freeman, Mark Ruffalo, Isla Fisher, Mélanie Laurent, Woody Harrelson, Michael Caine, Common, Michael Kelly



Un espectacular mareo de cámara que viene siendo habitual entre los directores que pretenden innovar en los últimos tiempos es lo más destacado de esta película.
Un verdadero bluff, vacío, hueco, que no deja al espectador nada que llevarse a la mente más allá de un alambicado envoltorio que no es ni especialmente bonito ni especialmente espectacular. Por lo menos no lo suficiente para compensar el precio de la entrada.
No me gusta Jesse Eisenberg como actor, me parece demasiado encasillado, no debería haber salido nunca de comedias indi con protagonista judío desorientado, allí es donde debería encontrar su filón pero no en otros sitios en los que sus carencias son muy evidentes.
Pero es en el reparto donde debemos encontrar algún consuelo como espectadores, allí está un Woody Harrelson que hace bueno todo lo que toca, aunque sea una película tan inane como ésta y también está Mark Ruffalo, actor de mayores cotas que últimamente también debe tener un problema con hacienda a juicio por las películas en las que se ha metido. Nos gustaba verlo más en otro tipo de producciones más arriesgadas desde el punto de vista de la exigencia, pero no se puede discutir que es un gran actor y que hay sobradas muestras de eso.
Pero esta película que intenta brillar y deslumbrar se apaga incluso más rápido que los fuegos artificiales, es un thriller poco inteligente, poco trabajado y que a pesar de su vistoso papel de envoltorio y de su lazo, no queda nada debajo que soporte un simple arañazo.
Más allá del lema "la venganza mueve el mundo", algo que se va preparando con excesiva atención a lo largo del metraje, no hay mucho más. Y la consabida historia de amor que justifica el cine, es ridícula, como muchas de las escenas de la película, como la película en sí misma. 


Lo mejor: Woody Harrelson
Lo peor: El guion
No recomendable



Incendies

Título: Incendies
Año: 2.010/130'/ Canadá
Dirección: Denis Villeneuve
Guion: Valérie Beaugrand-Champagne, Denis Villeneuve (Obra: Wajdi Mouawad)
Música: Grégoire Hetzel
Fotografía: André Turpin
Reparto: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette, Rémy Girard, Abdelghafour Elaaziz, Allen Altman, Mohamed Majd, Nabil Sawalha, Baya Belal, Bader Alami, Karim Babin, Yousef Shweihat



Nadie va a discutir lo que de drama tiene esta historia, comenzando por la situación de la misma en los sangrientos acontecimientos de la historia más reciente del Líbano.
En ese contexto, se nos presenta un drama con dos líneas temporales de narración con múltiples, especialmente la más antigua, saltos temporales. Este elemento no se trata de forma correcta y se resiente, durante todo el metraje la credibilidad de la película porque no existe sentido del ritmo, no se elige con acierto lo que hay que contar, habría que haberlo hecho de otra manera.
Pero hay otro problema más grave en esta producción, el reparto.
Las dos actrices principales están muy lejos de ofrecer una actuación suficientemente consistente para una película como esta. Especialmente malo es el trabajo de una Lubna Azabal que no acaba de entender cómo mostrar una serie de sentimientos, especialmente dramáticos con los que tiene que lidiar.
La protagonista es seguida por la cámara en lo que se supone que es casi todo el lapso temporal de su vida, desde la adolescencia a la vejez, la actriz no ha entendido esto y el equipo de maquillaje tampoco.
La pirueta sorpresiva que se supone es la gran estrella del guion se pierde por completo por la mala elección de los actores y los tiempos.
Con semejante lastre es muy difícil que esta película, por mucho interés que en principio pudiera tener, levante el vuelo.
Lejos de eso se mantiene en un trágico folletín donde cada paso pretende profundizar en ese drama pero alejándose, también a cada paso, del arte de hacer cine.

Lo mejor: Las intenciones
Lo peor: El reparto, sobre todo Lubna Azabal
No recomendable




sábado, 1 de junio de 2013

Django Unchained (Django desencadenado)


Título: Django Unchained (Django desencadenado)
Año: 2.012/ 165'/ EE.UU.
Dirección: Quentin Tarantino
Guion: Auentin Tarantino
Música: Varios
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Jamie Foxx, Christopher Waltz, Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Don Johnson, Walton Goggins, Laura Cayouette, Dennis Christopher, M. C. Gainey, James Remar, Michael Parks, Bruce Dern, Cooper Huckabee, Doc Duhame, Franco Nero, Quentin Tarantino, James Russo, Jonah Hill, Dana Michelle, Ato Essandoah, David Steen, Zoe Bell

Tiene todos los ingredientes para identificarse una obra de Tarantino: La exageración que le caracteriza que, a veces está fuera de tono, pero que en esta ocasión ayuda a conseguir ese tono de comedia que engrandece la película. Unos buenos actores, porque Tarantino siempre ha sabido, y desde el principio, rodearse de buenos y grandes actores. En esta ocasión hay que destacar al siempre sobresaliente Christopher Waltz que realiza un trabajo fantástico y a uno de los mejores como es Leonardo DiCaprio, pero sin olvidarse a Jamie Foxx que soporta el papel más complicado del film sin desentonar y por supuesto a un Samuel L. Jackson por encima el bien y del mal.
Pero además está alli una cuidadísima banda sonora, marca registrada del director, el intento de revitalizar a un actor caído en el olvido, en este caso Don Johnson que protagoniza una de las escenas mejores de esta película.
La comedia en la que se ha embarcado Tarantino, merece los premios que se le han dado, especialmente el de un guion refrescante que intenta revitalizar el género pero en el que se leen muchas otras lecturas, entre ellas el desprestigio de un modo de vida como el sureño esclavista de los Estados Unidos anteriores a la guerra civil; no parece desacertado creer que el guionista haya intentado burlarse de una cierta cultura todavía muy inmersa en la política y en la cultura de aquel gran país.
Django parece ante todo una película fresca, con momentos de muy buen cine, con comedia ágil e inteligente, algo que no se le puede discutir a este director. 
Este espectador encuentra que la hipérbole que siempre rodea las películas de Tarantino no quita brillo a la acidez y a la comedia que atesora la película.
Otra cosa es que ésta no es la mejor de las películas de Tarantino, pero es que el mejor nivel de su cine es muy difícil de alcanzar.

Lo mejor: Leonardo DiCaprio, Christopher Waltz y Samuel L. Jackson
Lo peor: Exceso de metraje
Recomendable



jueves, 30 de mayo de 2013

Hansel & Gretel Witch Hunters (Hansel & Gretel: Cazadores de brujas)

Título: Hansel & Gretel: With Hunters (Hansel & Gretel: Cazadores de brujas)
Año: 2.013/ 88'/ EE.UU.
Dirección: Tommy Wirkola
Guion: Dante Harper, Tommy Wirkola
Música: Atli Örvarsson
Fotografía: Michael Bonvillain
Reparto: Jeremy Renner, Gemma Arterton, Peter Stormare, Famke Janssen,  Zoe Bell, Derek Mears, Ingrid Bolso Berdal

Película mala, sin pies ni cabeza; no existe justificación para una cosa como esta. Quizás al pairo de los éxitos entre cierto tipo de público de vampiros y demás cosas mutantes, los productores de este engendro hayan creído que podrían sacar cierto rendimiento, pero lo cierto es que no debería verla nadie porque no va a sacar nada positivo. Incluso los ramalazos de comedia con los que quieren engañar al personal resultan dignos de conmiseración.
Lo único que merece la pena preguntarse es que pinta aquí Jeremy Renner, actor que parece tener mejores cosas que hacer que dilapidar su carrera en algo tan malo.

Lo mejor:
Lo peor: El guion, la dirección.
Muy mala



miércoles, 15 de mayo de 2013

Maniac

Título: Maniac
Año: 2.012/ 90'/ Francia
Diección: Franck Khalfoun
Guion: Alexandre Aja, Grégory Levasseur
Música: Rob
Fotografía: Maxime Alexander
Reparto: Elijah Wood, Nora Amezeder, America Olivo, Morgane Slemp, Liane Balaban




Remake de la conocida película del mismo título de los años 80. En esta ocasión la película más allá de los homenajes fracasa claramente.
Los actores no dan la talla, especialmente una Nora Amezeder que tiene cara y tipo pero la falta lo más importante que es saber ser actriz.
Con una trama estúpidamente freudiana se da rienda suelta a un sinfín de tópicos y lugares comunes del género que no tienen mayor interés, incluso la cámara subjetiva acaba cansando a pesar de que nos libre de los tics de Elijah Wood que parece seguir buscando el anillo pero en versión enfado.
El pésimo trabajo de los actores, los principales y los secundarios, se ve acompañado por un guion plano, carente de ingenio, de trazo grueso y nulo interés.
En una cinta como esta se debería haber cuidado con esmero la caracterización del personaje principal, pero en vez de eso se juega con la inteligencia del espectador.
No existe más en este esperpento que no ofrece nada a la historia del cine, y menos a lo que pretende homenajear.

Lo mejor:
Lo peor: Nora Amezeder
Mala


jueves, 2 de mayo de 2013

Mama (Mamá)

Título: Mama (Mamá)
Año: 2.013/ 100´/ Canadá
Dirección: Andrés Muschietti
Guion: Andrés Muschietti, Neil Cross, Barbara Muschietti
Música: Fernando Velazquez
Fotografía: Antonio Riestra
Reparto: Jessica Chastain, Nikolaj Coster-Waldau, Megan Charpentier, Isabelle Nelisse, Daniel Kash, Javier Botet, Jane Moffat, Morgan McGarry, David Fox, Dominic Cuzzocrea




Es difícil justificar una película como ésta. Ni siquiera la presencia del siempre interesante Guillermo del Toro salva  una producción carente de interés, pueril, estúpida y anodina.
Un borrón que hay que colocar en el palmarés de una estrella emergente del cine como Jessica Chastain que realiza aquí un mediocre trabajo en una cinta que nunca debió de contribuir con sus servicios, muy mal olfato.
Porque Mama no tiene ni pies ni cabeza. Los conatos de thriller son barridos por una absurda, incoherente y plana historia de la que a duras penas se soportan los primeros cinco minutos.
El género de terror ha sufrido engendros inclasificables en sus filas y hace años que sufre una crisis profunda de guiones. Después de haber encontrado el filón de The Blair Witch Project, 1981, los guiones se fueron copiando a sí mismos hasta el hartazgo. 
La calidad ha sido sustituida por el efectismo y deambulamos por las pantallas en busca de historias que devuelvan al género al lugar que le corresponde, pero hace mucho tiempo que la lista de sus mejores títulos  no ha sufrido variación.
Mama es una sucesión de errores y despropósitos. Se juega, al menos durante los primeros minutos de metraje, a la ya manida indecisión de si nos enfrentamos a una historia de terror o a un thriller enmascarado. Cualquier posibilidad de ahondar y explotar esa línea con cierta inteligencia se abandona con una historia ridícula y chapucera sobre fantasmas. 
Las continuas piruetas sobre el mismo absurdo sufren un crescendo hasta una traca final digna de serie B.
El reparto, pese a contar con Chastain deja mucho que desear aunque es cierto que no tienen culpa del guion.
Los retazos de caracterización psicológica de los personajes es digna de la peor comedia, los intentos pseudo científicos de acreditar la trama rozan el esperpento.

Lo mejor:
Lo peor: El guion, el reparto
Intragable
 


martes, 23 de abril de 2013

Oblivion

Título: Oblivion
Año: 2.013/ 123'/ EE.UU.
Dirección: Joseph Kosinski
Guion: Joseph Kosinski, Michael Arndt, Karl Gajdusek
Música: Anthony González, M.8.3., Joseph Trapanese
Fotografía: Claudio Miranda
Reparto: Tom Cruise, Nikolaj Coster-Waldau, Morgan Freeman, Olga Kurylenko, Zoe Bell, Melissa Leo, Andrea Riseborough, Lindsay Clift, Jaylen Moore, Julie Hardin, Paul Gunawan, Jay Oliver, Jason Stanly




De los elementos más interesantes de Oblivion destaca la banda sonora. El reparto es un tanto inestable, como ciertos elementos químicos, lo que provoca que algunos actores se repelan en la pantalla, Olga Kurylenko, mala actriz, y Tom Cruise no parecen mezclar bien. Puede ser que la culpa sea de Cruise porque tampoco mezcla bien con una errática Riseborough.
El guion, pese a su evidente esfuerzo, suena mucho a unas cuantas cosas mejores. Desconozco si el cómic de Oblivion es anterior o posterior pero la historia recuerda y mucho a Moon, la espectacular segunda película de Duncan Jones. Supongo que será muy difícil tocar el tema de la ciencia ficción y apartarse de referencias y clásicos tan evidentes como Matrix, pero debe ser posible cuando esas mismas películas supieron abrir nuevos caminos no trillados.
De Oblivion no puede decirse lo mismo. A pesar de lo espectacular de la fotografía, de su banda sonora, de los efectos y los flashes. del dinero del reparto y de su campaña publicitaria, Oblivion no pasará a la historia.
 Y me atrevo a decir que no lo hará porque a pesar de pisar los caminos del cine muy decentenemente, son caminos ya trillados. No hay demasiada originalidad ni en el fondo ni en la forma. En todo caso se gradece el esfuerzo y algunas buenas escenas como la del estadio de fútbol americano.

Lo mejor: La banda sonora
Lo peor: Olga Kurylenko
Regular

Promised Land (Tierra prometida)

Título: Promised Land (Tierra prometida)
Año: 2.012/ 106'/  EE.UU.
Dirección: Gus Van Sant
Guion: Matt Damon, John Krasinski
Música: Danny Elfman
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Matt Damon, John Krasinski, Lucas Black, Frances McDormand, Rosemarie DeWitt, Hal Holbrook, Titus Welliver, Tim Guinee, Scott NcNairy, Terry Kinney, Johnny Cicco, Rosemarie Howard, Sara Lindsey, Lennon Wynn, John W. Iwanonkiw, Lexi Cowan, Kristin Slaysman, Joe Coyle, Jennifer Obed, Carla Bianco


A pesar de que la trama se antoja un tanto previsible y de que estamos dentro de los esquemas usuales del cine hecho en Hollywood, las fortalezas de la película son las suficientes para que despierten el interés del espectador.
Un sólido e interesante guion que juega con elementos actuales para poner encima de la mesa una reflexión de hondo calado acerca del lugar que ocupan en nuestras vidas cosas importantes y cosas menos importantes.
Cierto es que, a pesar de ser seres humanos exactamente iguales, nuestras escalas difieren lo suficiente para que nos resulta interesante y curioso observar lo que opinan los demás de esas grandes preguntas en las que todos pensamos cuando lo hacemos con letras grandes.
Para los estadounidenses, supongo que por su historia y sus costumbres, la tierra es algo muy importante. Algo que se han ganado con sangre, la propia y la derramada, de manera que se entiende que en su imaginario ocupe un lugar central.
La lejanía que eso producir en otras latitudes se ve salvada gracias al elemento simbólico que la tierra parece ejercer en el film. No se trata de la tierra, se trata de lo que representa, y puestos asi, todos tenemos un algo como eso. Llámese como se llame.
El guion juega con esos mimbres, los de saber qué pasa cuándo nos enfretamos a un terremoto de considerables proporciones, uno que pone nuestra lista de valores en entredicho.
El idealismo del mismo se contrapone a los tiempos en los que vivimos pero el optimista entenderá que estas cosas no venden y que, por tanto, no salen en los medios de comunicación.
Además de todo lo que estamos comentando, la película cuenta con un reparto muy sólido en el que destaca Matt Damon, actor que va ganando con los años y a quien le pronosticamos un gran futuro. Este actor metido en este caso a guionista sorprende, junto a Krasinski con un papel bien medido, lleno de contrapuntos y matices. Muy interesante.


Lo mejor: Matt Damon
Lo peor: Previsible
Buena



martes, 16 de abril de 2013

Lore

Título: Lore
Año: 2.012/ 109'/ Alemania
Dirección: Cate Shortland
Guion: Cate Shortland, Robin Mukherjee, (novela: Rachel Seiffert)
Música: Max Richter
Fotografía: Adam Arkapaw
Reparto: Saskia Rosendhal, Nele Trebs, André Frid, Mika Seidel, Kai- Peter Malina, Nick Holaschke, Ursina Lardi, Hans-Jochen Wagner, Sven Pippig, Philip Wiegratz, Katrin Pollitz

Estupenda película que encierra dentro de una trágica historia todo el drama que se vivió en la Segunda Guerra Mundial y la barbarie nazi.
La inteligencia desplegada por el reparto, el guion y la directora suman esfuerzos para sugerir lo innombrable y se consigue con momentos de gran cine apoyados en una cámara muy personal y una banda sonora inspirada. 
Además todo ello se hace con muy buen gusto al no cebarse en lo que podría haber sido carnaza para otro tipo de público.
Precisamente lo que hace buena a esta película es lo que deja a la imaginación del espectador, la libertad para poner nosotros las palabras, los sentimientos, las acciones que son sugeridas pero no terminadas.
Contar una historia de este modo, con tal economía de medios, es difícil y pone, por méritos propios, a esta producción en el selecto grupo de las grandes películas que han optado al premio a la mejor película en habla no inglesa por parte de la academia de Hollywood.
A través de una cuidada historia acerca de la inocencia perdida y del paso a la edad adulta en un contexto brutal y despiadado, se realiza una esforzada narración de unos momentos históricos de vital importancia para comprender la historia actual de Europa.
Se juega hábilmente con los elementos cinematográficos para ejercer la sensación, como ya se apuntó de que hay mucho más de lo que se suscita, mucho más, y de forma exquisita. Una gran película.

Lo mejor: El guion, la dirección y Saskia Rosendhal
Lo peor:
Muy recomendable



viernes, 12 de abril de 2013

Balada triste de trompeta


Título: Balada triste de trompeta
Año: 2.010/ 107'/ España
Dirección: Álex de la Iglesia
Guion: Álex de la Iglesia
Música: Roque Baños
Fotografía: Kiko de la Rica
Reparto: Carlos Areces, Antonio de la Torre, Carolina Bang, Santiago Segura, Sancho Gracia, Manuel Tejada, Manuel Tallafé, Alejandro Tejería, Fernando Guillén Cuervo, Enrique Villén, Terele Pávez, José Manuel Cervino, Gracia Olayo, Luis Varela, Joaquín Climent, Juana Cordero, Raúl Arévalo, Fran Perea


No hay peor cosa que copiarse a uno mismo. Y si la copia se convierte en esperpento, peor aún. Balada triste recuerda a los inicios de Álex de la Iglesia, especialmente Acción mutante y El día de la bestia (1.993 y 95, respectivamente). Ambas son grandes películas porque fueron capaces, cada una a su manera, de socavar el orden establecido, por lo menos en parte, con una mezcla de brutez e ingenio que mucha falta hacía en el cine español. Incluso, en el caso de El día de la bestia, se llegaba a hacer algo realmente innovador en nuestro cine como desmitificar mitos tan arraigados en el imaginario colectivo de la sociedad. Y se hacía, como digo, de forma inteligente.
Balada triste pretende hacer algo por el estilo, aunque de forma más grandilocuente porque presume de repensar la historia más reciente de España. Incluso la famosa escena del anuncio de neón de la Castellana de El día de la Bestia tiene su contrapunto con la escena de la Cruz del Valle de los Caídos. Balada triste persigue aquellas dos películas como si el director y guionista quisiera recuperar el brillo de aquellas, pero no lo consigue en absoluto.
No lo consigue porque a partir de los dos o tres interesantes primeros minutos, el guion se pierde en sí mismo con una sucesión de escenas absurdas y sin sentido que van dando saltos hacia ninguna parte.
Algunos de los personajes que rodean al terceto principal son tan delirantes que parece que su devenir en la trama se ha trazado a cuchillo más que a bolígrafo, se me viene a la memoria la estupidez con la que el personaje del motorista fantasma acaba sus días.
Pero los personajes principales, débiles remedos, símbolos perdidos y pedantes del concepto de las dos Españas, tampoco obtienen mejores réditos por culpa de un guion alterado, visceral, oportunista y nada autocontenido. Y cuando digo nada autocontenido me refiero a que más allá de la idea no parece haber habido ni una pizca de reflexión sobre qué hacer con la misma, y si la ha habido, no se advierte.
Uno de los actores más interesantes del panorama nacional es Antonio de la Torre, sólo gracias a él y a un inspirado y entregado Carlos Areces, se puede, a duras penas, soportar tamaño sonrojo de película.
Carolina Bang no ofrece mucho más que el dominio de unas telas que no tienen nada que ver con el período histórico que nos ocupa pero eso tampoco parece preocuparle al guionista y director.
Tampoco parece importarle plagiarse a sí mismo tan mal, tan rematadamente mal que se convierte en un propia parodia, una muy mala parodia.
Ningún personaje merece tal nombre y se meten con calzador acontecimientos históricos para dar sentido a la premisa mayor. Es decir; como repienso la historia de España, debo utilizarla para justificarme, pero lo único obvio es que la utiliza para sus desvaríos, no para repensarla. Y todo ello perlado de una cámara espasmódica que añade mayor nerviosismo y confusión al resultado.
La memoria de dos grandes películas como los dos primeros largos de este director, no se merecían semejante tributo.

Lo mejor: Antonio de la Torre
Lo peor: El guion, la dirección y Carolina Bang
Muy mala



lunes, 8 de abril de 2013

Flukt (Flukt: En los tiempos de la peste)

Título: Flukt (Flukt: En los tiempos de la peste)
Año: 2.012/ 83'/ Noruega
Dirección: Roar Utaug
Guion: Thomas Moldestad
Música: Magnus Beite
Fotografía: John Christian Rosenlund
Reparto: Ingrid Bolso Berdal, Hallvard Holmen, Bjorn Moen

Historia minimalista de acción ubicada en el siglo XIV. Su principal arma, aparte de un reparto convincente en el que sobresale Ingrid Bolso, es que no se aparta un milímetro de lo que persigue: contar una historia de ficción sin mayores pretensiones.
Y la narración funciona precisamente por eso, porque no hay más florituras. Una historia simple, filmada con oficio, con una evidente economía de medios y un buen ritmo.
A pesar de los problemas obvios de no tener mayores pretensiones, si se la juzga por lo que es, no cabe duda de que uno no se sentirá estafado como espectador.
Es necesario ver cine de todo tipo de latitudes para comprobar qué se está haciendo al margen de las industrias más poderosas, comprobar qué derroteros se van tomando, qué nuevas perspectivas se van abriendo, en este caso no es que la originalidad en la narración sea especial, pero sí que el minimalismo narrativo al que aludía al principio la diferencia por un cuerpo de muchas malas cintas tan alambicadas de parecida temática.

Lo mejor: La narración
Lo peor: Muy esquemática
Pasable




viernes, 5 de abril de 2013

Gangster Squad (Brigada de élite)

Título: Gangster Squad (Brigada de élite)
Año: 2.013/113'/ EE.UU.
Dirección: Ruben Fleischer
Guion: Will Beall (Libro: Paul Lieberman)
Música: Steve Jablonsky
Fotografía: Dion Beebe
Reparto: Josh Brolin, Ryan Gosling, Nick Nolte, Emma Stone, Sean Penn, Robert Patrick, Michael Peña, Giovanni Ribisi, Anthony Mackie, Mireille Enos

De los actores y actrices que han empezado a despuntar recientemente, en esta película se vuelven a juntar dos que son de los mejores; Ryan Gosling y Emma Stone que ya se dejaron ver en Crazy, Stupid, Love son dos actores fiables, versátiles y contrastados que, añadiendo a Jennifer Lawrence, son el grupo de actores jóvenes más interesantes.
En este remake de la gran película de Brian de Palma se acentúa el elemento épico de la historia mediante una grupo de escenas muy bien rodadas y una banda sonora que se podría trasladar al próximo Batman.
El asunto a veces funciona porque el ritmo está ahí como un elemento principal y porque la banda sonora también mejora el producto.
Lo mejor de la película es la recreación del ambiente de aquellos años, el vestuario, los coches, el formato de rodaje consiguen una ambientación realista, cuidada y muy bien situada.
Pero el problema es que no consigue despegarse de su original, pretende mantener el efectismo a base de buenos actores y algunos golpes audaces de cámara pero no mejora el original y no ofrece muchas cosas nuevas más allá de lo ya apuntado.
Pero es que p oder ver a Ryan Gossling y a Emma Stone empieza a ser motivo suficiente para ver una película aunque, como en este caso, el resto, guion incluido, no esté a la altura.

Lo mejor: Ryan Gosling y Emma Stone
Lo peor: Falta de audacia del guion
Pasable



jueves, 28 de marzo de 2013

Network (Un mundo implacable)

Título: Network (Un mundo implacable)
Año: 1.976/ 121'/ EE.UU.
Dirección: Sidney Lumet
Guion: Paddy Chayefsky
Música: Elliot Lawrence
Fotografía: Owen Roizman
Reparto: Faye Dunaway, William Holden, Peter Finch, Robert Duvall, Beatrice Straight, Wesley Addy, Ned Beatty, Arthur Burghardt, Bill Burroughs, John Carpenter, Jordan Charney, Kathy Cronkite, Ed Crowley, Jerome Dempsey, Conchata Ferrell, Gene Cross, Darryl Hickman

Una película con muchas más pretensiones que cine. Una crítica desaforada, exagerada, hiperbólica al mundo de los medios de comunicación, especialmente a la pequeña pantalla y a los intereses que se mueven, casi desde sus inicios, detrás de ella debido a la enorme impronta que deja en sus consumidores.
Y es una pena porque la reflexión goza de buena salud hoy en día. En el momento en el que la televisión parece haberse caricaturizado a sí misma, en el momento en el que lo único que se puede esperar de la parrilla es el siguiente esperpento que sobrepasa al anterior, bien cabría un poco de crítica en todo este asunto.
Pero lo que la película de Lumet ofrece se pierde por el exceso, exceso de metraje, exceso de gritos y actuaciones desmesuradas, exceso de crítica hasta llegar a lo ridículo, exceso allí donde se mire. 
Actores desaprovechados como Golden o Duvall con papeles tan esquemáticos como paranoicos, personajes que son capaces de pasar de cero a cien en un fundido en negro, otros que se desaprovechan a sí mismos como una Dunaway muy lejos de ofrecer algo fiable.
La crítica pierde su fuerza con el exceso y eso es lo que le ocurre a esta película que a base de intentar percutir con el martillo una y otra vez, ha terminado por romper el propio  martillo.
Una pena.

Lo mejor: Sus intenciones
Lo peor: El exceso
No recomendable



The last picture show (La última película)

Título: The last picture show (La última película)
Año: 1971/ 118'/ EE.UU.
Dirección: Peter Bogdanovich
Guion: Peter Bogdanovich & Larry McMurtry
Música: Phil Harris, Johnny Standley, Hank thompson
Fotografía: Robert Surtees
Reparto: Timothy Bottoms, Jeff Bridges, Ben Johnson, Cloris Leachman, Cybill Shepherd, Ellen Burstyn, Randy Quaid, Sharon Taggart, John Hillerman

Impresionante guion sobre la vida en el interior de de Estados Unidos. Personajes, terriblemente bien definidos, se enzarzan en una serie de relaciones que lo único que pondrán de manifiesto es su inquietud ante eso que llamamos vida.
Las sutilezas de sus relaciones se interconectan con su mundo, con la realidad que les rodea de modo que el uno no puede escapar de los otros. Y allí, entre el polvo y la desolación se entierran los sueños de quienes quisieorn escapar pero nunca tuvieron fuerzas.
No hay en esta película ni un solo segundo que sobre porque el guion es de aquellos que no se olvidan, perfectamente delimitado, cuenta lo que debe contar en el momento preciso, sin accesorios ni recargas. Un verdadero ejemplo acerca de cómo contar una historia.
El reparto ofrece un conjunto de estrellas emergentes del momento, el tiempo dará suerte dispar a cada uno de ellos, y aquí comienza a comprenderse el porqué. Jeff Bridges ofrece destellos de su calidad frente a una Shepherd que se muestra errática y bobina en un papel al que debería sacar mucho más jugo.
Lo que requiere, en todo caso, la atención del espectador, lo que convierte en casi imprescindible esta película es la magnitud de un guion que funciona como un metrónomo. Sin fisuras, ni fallos, un ejemplo de cómo debe ser un guion.

Lo mejor: El guion
Lo peor: Cybill Shepherd
Muy buena

House of sand and fog (Casa de arena y niebla)

Título: House of sand and fog (Casa de arena y niebla)
Año: 2.003/ 126'/ EE.UU.
Dirección: Vadim Perelman
Guion: Vadim Perelman, Shawn Lawrence Otto, (novela: Andre Dubus III)
Música: James Horner
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: Jennifer Connelly, Ben Kingsley, Shorheh Aghdashloo, Ron Eldard, Frances Fisher, Jonathan Ahdout, Kim Dickens, Navi Rawat

La mejor interpretación que recuerdo de Ben Kingsley se ve acompañada de la siempre fiable actuación de Jennifer Connelly que aporta un sentido roto y desesperado a su personaje. Kingsley ofrece una clase magistral de cómo dar vida a un personaje a partir de pequeños gestos y miradas.
La grandeza de ambos actores se ve acompañada de una densa historia donde sobresalen dos elementos por encima del resto, su sensibilidad y su sentido del drama.
Espectacular en esas lides, se percibe el drama casi desde las primeras escenas y, a partir, no se hace más que escalar en esa montaña de tensión que explota en su mejor momento.
Pero, por el medio, casi desapercibido, se deja ver y sentir una cámara que tiene tanta importancia o más que el mejor de los actores.
Como pasa en las grandes películas, en House of sand and fog, la anécdota se extiende más allá de sus dominios para establecer algún tipo de reflexión que tiene cariz universal. En este caso nos enfrentamos a personajes que convergen en solo plano; como si la geometría impusiera sus leyes, cada papel se ve impelido por una fuerza más allá de su voluntad a converger en un espacio y en un tiempo que supondrá un giro fatal y definitivo a sus existencias. 
Esa especie de ley natural se va desarrollando con naturalidad, con la necesidad que los gestos de los personajes le imprimen a su voluntad. Lo que se ofrece al espectador es una tautología, un axioma: cuando las cosas deben suceder de una manera, terminan sucediendo, una sucesión en cadena de malas decisiones, de malos gestos, de malas palabras, llevan, inexorablemente, al fin necesario y único. Un bicondicional que no deja una sola causa al azar, ni un sólo efecto.
Como una luna atrapada por su tierra, cada personaje desarrolla con la pulcritud de una fórmula matemática el papel que le toca dentro de un drama que ya está proyectado en la pantalla de la niebla, ya está escrito en el libro de la arena.

Lo mejor: Ben Kingsley
Lo peor:
Buena



martes, 19 de marzo de 2013

Killing them softly (Mátalos suavemente)

Título: Killing them softly (Mátalos suavemente)
Año: 2.012/ 104'/ EE.UU.
Dirección: Andrew Dominik
Guion: Andrew Dominik
Música: Varios
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Brad Pitt, Scoot McNairy, Ben Mendelsohn, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Vincent Curatola, Max Casella, Trevor Long, Sam Shepard, Garret Dilahunt, Bela Heathcote, Linara Washington, Ross Brodar.

Llegará el día, a lo mejor ha llegado ya, en el que en el fútbol ya no sea atractivo porque con tantos partidos jugados, incluido el Ribadavia-Atlético de Francelos, la pelota y las posibles combinaciones entre ella y los jugadores, acaben por ser agotadas. Cualquier ataque, cualquier defensa, cualquier gol, sólo será una repetición de otras jugadas que ya se han jugado, y en la memoria de los forofos, de los aficionados, ya sólo quedará el aburrimiento insano de expresar que esa jugada es igual a aquella que se forjó en un Linares-Jaén allá por el año 78. Es posible, y si no ha ocurrido ya, faltará poco.
Esa tontería aquí expuesta me sirve para hablar un poco de Killing them softly, llegará un momento en que las películas que giran en torno al universo abierto por Tarantino se repitan tanto que nos las sepamos ya antes de verlas.
Y eso le ha ocurrido a este espectador con la película de Dominik, ya la he visto tantas veces, con nombres tan diferentes, sí, pero la misma película que ya sabe uno lo que va a pasar escena por escena, y a pesar de los méritos de la película que haberlos haylos, la memoria la borra al instante mismo en el que los títulos de crédito se apagan en la sala.
Pero el cine que viene de otras latitudes tiene una cosa positiva y es que sus actores son muy buenos, y eso no quiere decir que los de estas latitudes sean muy malos, aunque los hay muy malos, claro; lo que ocurre es que aquí, por culpa de los números y las estadísticas, tenemos menos buenos que allí. Pero allí basta con coger algunos de esos buenos actores y darles algún papel medianamente decente y son capaces de conseguir cosas como las que aquí vemos.
Brad Pitt, al que considero un gran actor a pesar de todo el ruido que le envuelve, deja constancia de lo que es capaz en otra soberbia actuación, lo mismo que Liotta, McNairy, Jenkins, Shepard....

Lo mejor: El reparto
Lo peor: Otra más de lo mismo
Regular




Monsieur Lazhar (Profesor Lazhar)

Título: Monsieur Lazhar (Profesor Lazhar)
Año: 2011/ 94'/Canadá
Dirección: Philippe Falardeau
Guion: Philippe Falardeau
Música: Martin Léon
Fotografía: Ronald Plante
Reparto: Mohamed Fellag, Sophie Nélisse, Émilien Néron, Marie-Éve Beauregard, Vincent Millard, Seddik Benslimane, Louis-David Leblanc, Danielle Proulx, Brigitte Poupart, Jules Philip, Louis Champagne, Daniel Gadouas, Francine Ruel,  Sophie Sanscartier

¡Qué difícil debe ser hacer un buen guion de temática escolar!, aquel en el que los niños sean niños y no adultos, aquel en el que no se emplee a escolares para hacer y decir cosas que están más allá de su comprensión y su realidad. Es un fallo del que adolecen la gran mayoría de los intentos por contar una historia que tenga como marco esas cuatro paredes en las que se encierran durante nueve meses a un adulto con un montón de chicos y una materia entre medias. Se llega al esperpento de poner a una chica desestructurada de barriada parisina a leer La República de Platón, como se ha visto en Entre les murs de Cantent, algo que, a pesar de que persigue el realismo, habría que poner en el cesto de la ciencia ficción porque casi ni hay profesores que hayan leído semejantes cosas. 
En este caso tenemos más de lo mismo, los niños, lejos de tener reacciones lógicas se embarcan en una suerte de reflexiones cuasi existencialistas que nos alejan de la realidad. Y no olvidemos que esta película, desde el principio, juega a contar una  historia que basa parte de su atractivo en los visos de credibilidad con los que pueda jugar. Y en ese aspecto, en el de la caracterización de chicos de once, doce y trece años, fracasa estrepitosamente.
Sin embargo, el planteamiento es interesante a pesar de que no se profundice en casi ningún personaje, a pesar de que se abarca muchísimo y se aprieta poquísimo, a pesar de que se juega con el sentimentalismo del espectador para engañarle hábilmente.
Ficticias me parecen muchas de las propuestas del guion, las relaciones entre profesores, las relaciones entre estos y sus alumnos..., se falla en esos aspectos esenciales y lo que se consigue suena a muy mejorable.
Los principales activos para la película vienen del lado de las intrepretaciones con un Fellag muy inspirado y un ramillete de chicos muy naturales.
Pero el guion necesita más enjundia, más determinación y no esa leve vacuidad bienintencionada que campa por doquier.
De todos modos hay que aplaudir el esfuerzo y las intenciones.

Lo mejor: Fellag
Lo peor: El guion
Interesante

jueves, 14 de marzo de 2013

Cloud Atlas (El atlas de las nubes)

Título: Cloud Atlas (El atlas de las nubes)
Año: 2.012/ 172'/ EE.UU.
Dirección: Tom Tyckwer, Andy Wachowski, Lana Wachowski
Guion: Tom Tyckwer, Alan Wachowski, Lana Wachowski, (novela: David Mitchell)
Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek, Tom Twycker
Fotografía: Frank Griebe, John Toll
Reparto: Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess, Du-na Bae, Ben Whishaw, James D'Arcy, Xun Zhou, Keith David, David Gyasi, Susan Sarandon, Hugh Grant, Robert Fyfe, Martin Wuttke, Robin Morrissey, Brody Lee, Amanda Walker, Ralph Riach, Andrew Havill

Película que parece haber levantado opiniones extremas de un lado y de otro, especialmente, por un guion complejo, denso y filosófico.
Sin embargo, antes de hablar del guion, hay que valorar algunos aspectos de la producción que son parte de los activos positivos de la misma. El reparto es muy sobresaliente, con un Tom Hanks al que hay que colocar ya en el podio de los elegidos. Actor sobresaliente, polifacético, que siempre ha ido ofreciendo más con el tiempo, eligiendo películas interesantes para una carrera ampliamente consolidada.
Hugh Grant, Halle Berry, y el resto del reparto hacen mejor la película con actuaciones consistentes y muy interesantes en su conjunto.
La forma que se le ha dado al guion para llegar a la pantalla, la estética, también merece un breve comentario. Tanto el vestuario como el maquillaje son dignos de premios mayores y las proezas técnicas que nos llevan a los mundos personales que los guionistas han ideado es un aliciente para no perderse esta película.
De todas fomas el punto más controvertido de la producción es un guion que, para algunos, parece moverse entre la pedantería y el más absoluto caos. 
Es cierto que el guion pica muy alto con una reflexión transtemporal en torno a momentos y personajes que, de algún modo, han contribuido a la lucha por un mundo mejor. Parece que los verdaderos protagonistas de la historia son una serie de valores que representados simbólicamente en la mancha de piel que comparten algunos personajes van convirtiéndose en el elemento de unión y nexo entre las historias que la película desgrana. Pero todo esto, que es difícil de contar pero también meritorio, se consigue en parte. Y se consigue en parte porque se ha cuidado más la imagen que la palabra. Se ha dejado más papel a la espectacularidad que a la claridad de un mensaje válido y valiente por pretencioso que pueda parecer.
Para mayor confusión, existe una mezcla de estos temas cruciales con una visión relativista e interconectada de la realidad que no es, evidentemente, para todos los paladares y gustos. La realidad física de que el tiempo y el espacio son relativos y están íntimamente unidos se traslada a los valores, las personajes y los paisajes, ofreciendo un tapiz complejo y no demasiado fácil de seguir.
A todo ello hay que sumar divertidos guiños a la historia del cine como el que se hace a Soylent Green de Fleischer que pasarán desapercibidos al no iniciado en esto del cine
Catalogar cualquier película en la que la estructura y el tema vayan más allá del chico busca chica o rufián mata a rufián, como pedante es injusto; aunque también es cierto que podría haberse hecho algo más para  que el asunto ganase en claridad.
No obstante, por original y arriesgada, merece la pena pagar la entrada.

Lo mejor: Tom Hanks
Lo peor: Exceso de querer contarlo todo
Interesante


Oz: The great and powerful (Oz: Un mundo de fantasía)

Título: Oz: The great and the powerful (Oz: Un mundo de fantasía)
Año: 2.013/ 127' /EE.UU.
Dirección: Sam Raimi
Guion: Mitchell Kapner, David Lindsay-Abaire (Novela: L. Frank Baum)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Peter Deming
Reparto: James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams, Abigail Spencer, Zach Braff, Joey King, Bill Cobbs, Stephen R. Hart, Martin Klebba, Tony Cox, Otis Winston, Bruce Campbell, Ted Raimi, Tim Holmes, Tony Wynne, Rob Crites, John Paxton, William Dick
Película que intenta llenar un vacío encontrado en la película de Fleming del 39 basada en el cuento de Baum. ¿qué hace Oz por allí y por qué se hace pasar por un mago? Esa pregunta es la que esta película contesta y lo hace bajo algunos presupuestos que para bien o para mal, lastran sus resultados. La película de Raimi, pretende ser escrupolosamente respetuosa con las bases del clásico, tanto en el fondo como en la forma. Sólo añadiendo pequeños detalles que, en general, no sorprenden por su originalidad. 
James Franco es un buen actor y aquí sobresale por encima del resto del elenco con una interpretación muy sugerente, alejada de los estereotipos made in Johnny Depp de este tipo de papeles. Consigue una interpretación inquietante, a medio camino entre el vividor y el soñador.
Las interpretaciones femeninas, sin embargo, no están a la misma altura, una Rachel weisz que vuelve a pinchar sin saber dotar de la pesonalidad suficiente a un personaje que confunde con la bruja de Balncanieves. Mila Kunis está en camino, todavía no se sabe de qué pero parece a mitad de camino de consolidar las buenas sensaciones que dejó en la película de Aronofsky o las malas que dejó en la de Gluck.
El guion juega bien sus armas, sin alardes ni espectacularidades pero tejiendo con oficio los elementos de la original. 
La parte estética se siente un tanto deudora de los universos de Burton alejándose de los mágicos de Fleming, y ahí se van algunas de las buenas sensaciones del film. No obstante, el resultado se puede calificar de interesante.

Lo mejor: James Franco
Lo peor: Rachel Weisz
Interesante



jueves, 7 de marzo de 2013

Zero dark thirty (La noche más oscura)

Título: Zero dark thirty (La noche más oscura)
Año: 2.012/ 157'/ EE.UU.
Dirección: Kathryn Bigelow
Guion: Mark Boal
Música: Alexandre Desplat
Fotorafía: Greig Fraser
Reparto: Jessica Chastain, Joel Edgerton, Taylor Kinney, Kyle Chandler, Jennifer Ehle, Mark Strong, Chris Pratt,  Mark Duplass, Harold Perrineau, Jason Clarke, Édgar Ramírez, Scott Adkins,  Frank Grillo, Lee Asquith-Coe, Fredric Lehne, James Gandolfini, Reda Kateb, Fares Fares, Stephen Dillane

La barbarie en el siglo XX coincidió con la pérdida de la razón ilustrada por parte de quienes menos deberían haberla perdido porque Alemania fue una de las responsables de que los valores ilustrados se extendieran por Europa. La Ilustración tuvo muchos padres y madres pero uno de ellos fue el Enciclopedismo que perseguía ciudadanos más responsables políticamente y, para ello, Voltaire y Diderot sabían que debían elevar el nivel cultural medio del ciudadano francés promedio.
Todo esto viene a cuento de que Zero dark thirty es una película moralmente lamentable. Lamentable porque cuenta la caza de un hombre, una caza que transgredió todo tipo de códigos legales, empezando por la carta de Derechos Humanos. En esa película se enseña y se justifica con total impunidad que la tortura, el asesinato, la violación de fronteras y leyes son justificables si detrás está la venganza.
Nos hacen creer que se trata de un guerra, pero no es así. Existe la barbarie del otro lado, por supuesto; la estupidez más absoluta puesta al servicio de la religión sólo puede engendrar imbecilidad, odio, incultura y barbarie. Y aquellos que todavía creen en la guerra como un deber santo, son ignorantes y delicuentes y como tal hay que tratarlos.
Pero el agredido, en este caso un país civilizado que proclama la libertad y la justicia como sus pilares fundamentales, no puede responder a semejantes ataques con las mismas armas. Sencillamente no puede porque es un paso más para convertir el mundo en algo más parecido a lo que queremos olvidar, en lo que fue el terror de la violencia de Estado en la Alemania del siglo XX
Es injustificable que el presidente de un país como EE.UU., consienta no sólo la tortura sino una operación que está destinada a ejecutar hombres, mujeres y niños, por muy culpables que hayan sido.
El respeto a la ley internacional y a las fronteras exige que esas personas sean capturadas, detenidas y enjuiciadas por los crímenes que cometieron y no ajusticiados en sus camas tal y como se haría en la época en la que el término barbarie fue acuñado.
Al margen de que la película es moralmente alarmante, a este espectador le ha parecido soberanamente aburrida. Es verdad que la indignación es algo que no permite ser objetivos con los méritos o deméritos de un film, pero también es cierto que en una película tan larga como ésta en la que un tercio del metraje se dedica a la tortura y otro tercio a una operación militar de noche y casi a oscuras poco da para ofrecer que no sean apartados técnicos.
Existe un cierto interés en ver los esfuerzos de la protagonista para llevar su misión a cabo. Pero ese interés se viene abajo por la manía tan hollywoodienses de construir mitos y héroes, sin fisuras, blancos, puros y radiantes. Interés que además es contaminado por las burdas alabanzas a la administración demócrata por parte de la directora y del guionista.
Técnicamente merece reconocimiento porque la película destaca en dichos aspectos, pero no hace falta mucho para entender que una película de este estilo, una película sobre miles de horas torturando a prisioneros, filtrando millones de horas de conversaciones telefónicas, páginas web y demás, no puede ser sino un aburrimiento que sólo se puede convertir en algo destacable por la sed de venganza más despreciable y por la necesidad de construir héroes que nos acecha.
La memoria de los asesinados por la demencia terrorista religiosa no se merecen que se vea ensuciada por ejecuciones de niños inocentes tal y como se demuestra en este film.
Triste, tan triste que lo único interesante del film son las reacciones de la protagonista al desenlace del asunto.
El gesto de Hank Deerfield (Tommy Lee Jones) en la película In the Valley of Elah de Paul Haggis, de darle la vuelta a la bandera cobra un sentido de imperiosa necesidad después de ver esta película y asumir la cercanía a los hechos históricos de su narración.


Lo mejor: La fotografía, Jessica Chastain.
Lo peor: Que está inspirada en hechos reales y no es ciencia ficción
No recomendable







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