jueves, 18 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
The visitor
Título: The visitor
Año: 2.007/ 108' /USA
Dirección: Thomas McCarthy
Guión: Thomas McCarthy
Música: Jan A. P. Kaczmarek
Fotografía: Oliver Bokelberg
Reparto: Richard Jenkins, Hiam Abbass, Haaz Sleiman, Danai Jekesai Gurira, Marian Seldes, Maggie Moore, Michael Cumpsty, Bill McHenry, Richard Kind, Tzahi Moskovitz, Amir Arison.
The visitor es la segunda película del director de la notable The Station Agent (Vías cruzadas, 2003). Allí se conseguía cine de altura con un trío de personajes que respiraban en cada línea del guión, aquí, por desgracia eso no pasa. Y con eso no quiero decir que la película sea un fracaso, sólo que no alcanza el gran trabajo de la del 2.003.
El guión de McCarthy opta, de nuevo, por un personaje marginal, desclasificado, que pulula por la vida buscándose a sí mismo. Todo el resto del atrezzo no es más que poner alrededor del principal los elementos necesarios para un crecimiento moral y pedagógico del mismo.
Porque uno de los grandes aciertos que posee este guión es que es una película claramente moral, y es muy difícil realizar cine de corte moral sin que los tópicos y las frases hechas inunden la pantalla. McCarthy logra, sin embargo un más que aceptable trabajo en la consecución de un mensaje moral que mira directamente al espectador cuestionando su vida y sus elecciones.
Siempre que hay una conversión de tal calibre en la pantalla de un personaje hay que tener cuidado para que dicho cambio no suene a forzado. El acierto de las acciones es que nos presentan en varias pinceladas la desestructuración de la vida de Walter Vale (muy bien Richard Jenkins), de esa manera no es increíble la conversión moral que sufre, un acierto.
Otro de los hallazgos de este guión es la economización de frases a través de otorgar a la música un papel pedagógico que dice mucho acerca del cambio que se opera en Walter.
Insisto en que el guión toma unos riesgos de los que sale con cierta nota manejando elementos originales si comparamos esta película con cualquier otra de temática semejante.
Los peores momentos son aquellos en los que una irregular e inexpresiva Hiam Abbass a quien ya habíamos visto en The syrian bride (La novia siria, Eran Riklis, 2.004) comparte emociones con el protagonista. La falta de tensión, hasta de química entre la pareja, arruina algunas escenas.
El pragmatismo con el que operan los secundarios desluce, para mi gusto, la definición del personaje principal que se desenvuelve de una manera muy diferente, dejando construir un propio yo a ritmo de percusión, es ahí donde encuentro las mejores escenas, escenas en las que el gesto de una mano que tamborilea en una mesa ofrecen información, emoción, moral, acción.
Sólo una cosa más, Nueva York sale muy real en la cámara de McCarthy.
Lo mejor: La definición del personaje de Walter Vale
Lo peor: Hiam Abbass
Interesante.
Training day (Día de entrenamiento)
Título: Training day (Día de entrenamiento)
Año: 2.001/ 122'/ EE.UU.
Dirección: Antoine Fuqua
Guión: David Ayer
Música: Mark Mancina
Fotografía: Mauro Fiore
Reparto: Denzel Washington, Ethan Hawke, Scott Glenn, Eva Mendes, Cliff Curtis, Dr. Dre, Snoop Dogg, Tom Berenger, Harris Yulin, Raymond J. Barry, Cliff Curtis, Macy Gray, Charlotte Ayanna, Raymond Cruz, Garland Whitt.
Antoine Fuqua no nos tiene acostumbrados a grandes títulos caminando más bien con cierto anonimato por esto del cine de acción y/o el thriller. Sin embargo en Training day, su mejor película hasta la fecha, mueve con habilidad sus piezas para conseguir una trama bien conseguida que camina por vericuetos formales cercanos al Falling Down (Un día de furia, Joel Schumacher, 1.992). Un personaje es llevado al extremo en el período de veinticuatro horas y la cuestión es descubrir cómo reaccionará, más psicológica y densa la de Schumacher, tiene la de Fuqua sus propios méritos, para empezar cuenta con un excelente Denzel Washington en uno de los mejores papeles que le conozco, casi lo mismo cabe decir de Ethan Hawke, actor por el que no siento especial predilección pero que en este largo ofrece un buen desempeño.
Como thriller funciona asequiblemente, sin mayores pretensiones logra una narración bien construida e interesante en la que los personajes son tratados de forma real y viva.
La corrupción policial llevada a su extremo es el motor que anima toda la trama en un hábil enredo de luces y sombras que enseña el lado sin focos de Los Ángeles.
Quizás el peor problema del film es que tiene como centro un guión que suena a ya visto.
Más que interesante.
Lo mejor: Denzel Washington
Lo peor: No avenza más allá del puro entretenimiento aunque lo consigue.
Interesante.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Stand by me (Cuenta conmigo)
Título: Stand by me (Cuenta conmigo)
Año: 1.986/ 90'/ EE.UU.
Dirección: Rob Reiner
Guión: Bruce A. Evans & Raynold Gideon (Novela: Stephen King)
Música Jack Nitzsche
Fotografía: Thomas del Ruth
Reparto: Will Wheaton, River Phoenix, Corey Feldman, Jerry O'Connell, Richard Dreyfuss, Kiefer Sutherland, Bradley Gregg, Bruce Kirby, John Cusack, Jason Oliver, Marshall Bell, Frances Lee McCain.
Más que interesante película que toca diversos temas y que lo hace siempre con criterio y muy buen oficio. El tema más evidente que es el de la amistad y la adolescencia se ven rodeados de otros temas no menos interesantes como el de la vida rural en Estados Unidos. Tiene la película de Reiner un tono que merece mucho la pena y no sólo por ver los inicios de actores que serán muy poderosos en el futuro, especialmente John Cusack y Kiefer Sutherland.
Casi merece la pena ver la producción, o al menos, así la he podido entender, como una road movie, sin coche ni carreteras, es verdad, pero con un viaje iniciático de crecimiento interior que lleva a sus protagonistas más a la búsqueda de sí mismos que a lo que realmente están buscando durante todo el metraje, un pretexto.
Esa catarsis, esa maduración, soporta el peso de la trama y de las acciones, desarrollando un momento de los llamados centrales en la vida de cualquier persona. El único pero que se le podría encontrar es el exceso de madurez que parecen tener por momentos alguno de los cuatro protagonistas, en todo caso, algo menor comparado con el acierto del tono, del guión y de los actores.
A todo ello se le suma el peso de la nostalgia por el tiempo perdido que el escritor impregna en cada una de las líneas y, que sin ser la diana de todos los focos y luces, sí que me parece la verdadera invitada, ese tiempo que se nos va y que es irrecuperable, esos momentos en los que se definen las personalidades del futuro y que, muchas veces, nos duele no haberlas escrito de otra manera para que el resultado final no sea el que tenemos delante de los ojos.
El haber narrado el conjunto de la historia como un flash back otorga una circularidad a la narración bien hilvanada a través de la causalidad. Lo que se nos pone delante de los ojos son los efectos de una causa que es la personalidad de Richard Dreyfuss y esa moraleja de que ante la imposibilidad de detener el tiempo y de darnos cuenta de la crucialidad de determinados actos, aprovechemos mejor el tiempo, carpe diem, que parece ser el broche de oro.
Lo mejor: El guión en líneas generales.
Lo peor: Algunos diálogos mal conseguidos.
Buena y recomendable.jueves, 11 de noviembre de 2010
New York, I love you
Título: New York, I love you
Año: 2.009/ 110'/ EE.UU.
Dirección: Yvan Attal, Allen Hughes, Shunji Iwai, Wen Jiang, Joshua Marston, Natalie Portman, Scarlett Johansson, Fatih Akin, Randall Balsmeyer, Shekhar Kapur, Brett Ratner, Mira Nair.
Guión: Yvan Attal, Allen Hughes, Shunji Iwai, Wen Jiang, Joshua Marston, Natalie Portman, Scarlett Johansson, Fatih Akin, Randall Balsmeyer, Shekhar Kapur, Brett Ratner, Mira Nair.
Música: Antonio Pinto
Fotografía: Benoît Debie, Pawel Edelman, Adam Kimmel, Mikhail Krichman, Michael McDonugh, Andrij Parekh, Declan Quinn, Mauricio Rubinstein.
Reparto: Bradley Cooper, Hayden Christensen, Andy García, Rachel Bilson, Natalie Portman, Irrfan Khan, Emilie Ohana, Orlando Bloom, Christina Ricci, Maggie Q, Ethan Hawke, Anton Yelchin, James Caan, Olivia
Thirlby, Drea De Matteo, Julie Christie, John Hurt, Shia LaBeouf, Ugur Yucel, Taylor Geare, Carlos Acosta, Shu Qi, Chris Cooper, Robin Wright Penn, Eli Wallach, Cloris Leachman.
Film coral que como toda obra coral tiene sus más y sus menos. En este caso más menos que más. El mayor acierto de la producción pasa por haber conseguido que las diferentes lecturas de los diferentes directores y guionistas parezcan más unidas de lo que realmente lo están. Nueva York está ahí, es cierto, pero a veces, no se le consigue extraer todo el corazón que se debería para un homenaje como éste.
El propio yoísmo de alguno de los directores da al traste con una buena parte de las historias que aquí se cuentan estropeando sin remisión la imagen que se debería dar de Nueva York.
Demasiadas diferencias no sólo en las calidades de los diferentes segmentos sino en las propias miradas de los directores que nos llevan a la dificultad de tener una visión de conjunto del film. Se impone parcelar la pieza y quedarnos con aquellas que sí que logran el objetivo, pero desde esta óptica, el objetivo primero de la producción que es el homenajear a Nueva York como se hicera con el film hermano sobre París, fracasa.
Demasiadas diferencias no sólo en las calidades de los diferentes segmentos sino en las propias miradas de los directores que nos llevan a la dificultad de tener una visión de conjunto del film. Se impone parcelar la pieza y quedarnos con aquellas que sí que logran el objetivo, pero desde esta óptica, el objetivo primero de la producción que es el homenajear a Nueva York como se hicera con el film hermano sobre París, fracasa.
Dicho esto, Wenj Jiang y, sobre todo Fatih Akin sí que recogen en sus partes un trozo de sensibilidad necesaria para poder acercarse al objetivo, sin llegar a esto, Natalie Portman se acerca mucho a lo que se debe esperar de este trabajo, el resto, no me ha despertado mayor interés.
Lo mejor: El trabajo de Fatih Akin.
Lo peor: No lograr los objetivos.
No recomendable.
Due Date (Salidos de Cuentas)
Título: Due Date
Año: 2010/ 100'/ EE.UU.
Dirección: Todd Phillips
Guión: Alan R. Cohen, Alan Freedland, Todd Phillips, Adam Sztykiel (Story: Alan R. Cohen, Alan Freedland)
Música: Christophe Beck
Fotografía: Lawrence Sher
Reparto: Robert Downey Jr., Zach Galifianakis, Jamie Foxx, Michelle Monaghan, Juliette Lewis, Rhoda Griffis, RZA, Matt Walsh, James Martin Kelly, Brody Stevens.
La comedia es un género que, al igual que las películas de terror, ha tenido tiempos mejores. La industria de Hollywood se ha caracterizado en los años cincuenta y sesenta por grandísimas comedias pobladas por enormes actores y guionistas. Hoy en día, los Adam Sandler y los Ben Stiller de turno no tienen el talento necesario para revivir un género que siempre ha sido santo y seña de Hollywood.
La primera película que veo de Todd Phillips no me ha dejado indiferente, vista su carrera hasta la fecha no parecería muy aconsejable ver esta producción.
La película es una road movie con momentos de comedia verdaderamente brillante y otros no tanto. Pero los aciertos de la misma comienzan por un reparto en el que sobresale la figura de un gran actor como es Robert Downey Jr., para mí uno de los grandes pero a quien sus problemas personales y su mal ojo con las películas le tienen un tanto alejado del Olimpo de los grandes. El otro gran activo del film es Galifianakis, actor exagerado pero que entona muy bien el papel, probablemente porque su personalidad se debe parecer mucho a lo que interpreta. La mezcla no sólo de ambos actores sino de ambas personalidades produce durante la primera media hora larga de película buenos momentos.
Esos buenos momentos surgen de unos diálogos y situaciones bien construidas donde el absurdo nace de la solución extravagante de conversaciones o situaciones comprometidas.
La película se estropea un tanto en la segunda mitad porque ocurren dos cosas. En primer lugar desaparece el antagonismo entre los dos protagonistas que servía de nexo de unión y punto fuerte del inicio del film. Al desaparecer ese factor se pierde uno de los elementos más originales y mejor llevados de la producción.
El segundo problema es la elección disparatada de las acciones, los personajes, bien construidos y mejor trenzados, se someten a un delirio de acción que entorpece el desarrollo de esa pareja tan variopinta.
Se pierde, por tanto, ese aire de experimento que tenía el metraje para acercarse peligrosamente al dominio de la gamberrada sin más.
Aún así, la película de Phillips, lejos de estar en la reducida canasta de las grandes comedias de Hollywood, sí que está por encima de las comedias paridas, por ejemplo, por Ben Stiller, tanto en interpretación como en el sentido de la inteligencia de su humor.
Habrá que ver The Hangover (Resacón en las Vegas, 2.009) para ver si esto es un espejismo o existe, también allí, trazas de un cine de comedia inteligente.
Lo mejor: Robert Downey Jr., la primera media hora.
Lo peor: Se cae en el delirio en vez de explotar lo bueno conseguido.
Interesante.
lunes, 1 de noviembre de 2010
Paranormal Activity / Carriers (Infectados)
Título: Paranormal Activity
Año: 2.007/ 99'/ EE.UU.
Dirección: Oren Peli
Guión: Oren Peli
Fotografía: Oren Peli
Reparto: Katie Featherston, Micah Sloat, Amber Armstrong, Michael Bayouth, Mark Fredrichs, Randy McDowell, Ashley Palmer, Tim Piper.
Título: Carriers (Infectados)
Año: 2.009/ 85' /EE.UU.
Dirección: Álex Pastor, David Pastor
Guión: Álex Pastor, David Pastor
Música: Peter Nashel
Fotografía: Benoît Debie
Reparto: Chris Pine, Piper Perabo, Lou Taylor Pucci, Emily VanCamp, Christopher Melony, Dylan Kenin, Dale Malley
El cine de género de terror no goza de buena salud, los productos insípidos trufados de los mismos trucos y de actores de tres al cuarto inundan las salas y los vídeoclubes con la sensación de que están ahí para otras cosas más que para bien del cine. Son innumerables los títulos que no merecen ni la opción de ser nombrados, Monsterwolf (Chapkanov, 2.010) o Devil's playground (McQueen, 2010) son algunos ejemplos de lo que cualquier aficionado debe sufrir.
Traigo aquí Paranormal Activity y Carriers porque ambas elevan un tanto la media de esta clase de producciones, y que lo hagan no significa que estemos hablando de películas que merzcan la pena ser recordadas, ni mucho menos.
Paranormal Activity se encuadra en esa pléyade de películas de bajo presupuesto que, por un golpe de suerte, trascienden el anonimato para recaudar millones de dólares y estar en boca de un buen número de espectadores.
La idea que anima este falso documental, sin ser nada original sí que aporta algo fuera de lo típico, es el punto de vista, aunque también es cierto que la novedad acaba siendo un tanto cansina y aporta severos problemas al guión que simplemente se obvian y no se resuelven.
El activo principal de la película es el modo en el que se gestiona la intensidad del suspense, desde mi punto de vista es la particularidad que le ha dado el éxito, la tensión se dosifica en una suerte de crescendo que alcanza un clímax bien llevado y sorprendente.
De todas maneras, insisto, existen errores graves de conceptualización que arruinan cualquier posibilidad de considerar a este film algo más de lo que es.
En el caso de Carriers, el acierto de los hermanos Pastor se debe más a lo que no han hecho que a lo que han hecho. Sería fácil con un guión como ese haber sucumbido al zombismo y al destape sin ton ni son tal y como han hecho centenares de primas hermanas de la cinta, sin embargo han preferido mantenerse en un camino mucho más interesante y novedoso. La introspección psicológica no alcanza unos niveles excesivos pero sí una suficiente dignidad.
De haber elegido profundizar en esos aspectos la película sería mucho más densa y hubiera pertenecido a otro nivel, la apuesta es ligera pero tiene el mérito de no haberse dejado llevar por lo más fácil y obvio.
El activo principal de la película es el modo en el que se gestiona la intensidad del suspense, desde mi punto de vista es la particularidad que le ha dado el éxito, la tensión se dosifica en una suerte de crescendo que alcanza un clímax bien llevado y sorprendente.
De todas maneras, insisto, existen errores graves de conceptualización que arruinan cualquier posibilidad de considerar a este film algo más de lo que es.
En el caso de Carriers, el acierto de los hermanos Pastor se debe más a lo que no han hecho que a lo que han hecho. Sería fácil con un guión como ese haber sucumbido al zombismo y al destape sin ton ni son tal y como han hecho centenares de primas hermanas de la cinta, sin embargo han preferido mantenerse en un camino mucho más interesante y novedoso. La introspección psicológica no alcanza unos niveles excesivos pero sí una suficiente dignidad.
De haber elegido profundizar en esos aspectos la película sería mucho más densa y hubiera pertenecido a otro nivel, la apuesta es ligera pero tiene el mérito de no haberse dejado llevar por lo más fácil y obvio.
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