jueves, 28 de marzo de 2013

Network (Un mundo implacable)

Título: Network (Un mundo implacable)
Año: 1.976/ 121'/ EE.UU.
Dirección: Sidney Lumet
Guion: Paddy Chayefsky
Música: Elliot Lawrence
Fotografía: Owen Roizman
Reparto: Faye Dunaway, William Holden, Peter Finch, Robert Duvall, Beatrice Straight, Wesley Addy, Ned Beatty, Arthur Burghardt, Bill Burroughs, John Carpenter, Jordan Charney, Kathy Cronkite, Ed Crowley, Jerome Dempsey, Conchata Ferrell, Gene Cross, Darryl Hickman

Una película con muchas más pretensiones que cine. Una crítica desaforada, exagerada, hiperbólica al mundo de los medios de comunicación, especialmente a la pequeña pantalla y a los intereses que se mueven, casi desde sus inicios, detrás de ella debido a la enorme impronta que deja en sus consumidores.
Y es una pena porque la reflexión goza de buena salud hoy en día. En el momento en el que la televisión parece haberse caricaturizado a sí misma, en el momento en el que lo único que se puede esperar de la parrilla es el siguiente esperpento que sobrepasa al anterior, bien cabría un poco de crítica en todo este asunto.
Pero lo que la película de Lumet ofrece se pierde por el exceso, exceso de metraje, exceso de gritos y actuaciones desmesuradas, exceso de crítica hasta llegar a lo ridículo, exceso allí donde se mire. 
Actores desaprovechados como Golden o Duvall con papeles tan esquemáticos como paranoicos, personajes que son capaces de pasar de cero a cien en un fundido en negro, otros que se desaprovechan a sí mismos como una Dunaway muy lejos de ofrecer algo fiable.
La crítica pierde su fuerza con el exceso y eso es lo que le ocurre a esta película que a base de intentar percutir con el martillo una y otra vez, ha terminado por romper el propio  martillo.
Una pena.

Lo mejor: Sus intenciones
Lo peor: El exceso
No recomendable



The last picture show (La última película)

Título: The last picture show (La última película)
Año: 1971/ 118'/ EE.UU.
Dirección: Peter Bogdanovich
Guion: Peter Bogdanovich & Larry McMurtry
Música: Phil Harris, Johnny Standley, Hank thompson
Fotografía: Robert Surtees
Reparto: Timothy Bottoms, Jeff Bridges, Ben Johnson, Cloris Leachman, Cybill Shepherd, Ellen Burstyn, Randy Quaid, Sharon Taggart, John Hillerman

Impresionante guion sobre la vida en el interior de de Estados Unidos. Personajes, terriblemente bien definidos, se enzarzan en una serie de relaciones que lo único que pondrán de manifiesto es su inquietud ante eso que llamamos vida.
Las sutilezas de sus relaciones se interconectan con su mundo, con la realidad que les rodea de modo que el uno no puede escapar de los otros. Y allí, entre el polvo y la desolación se entierran los sueños de quienes quisieorn escapar pero nunca tuvieron fuerzas.
No hay en esta película ni un solo segundo que sobre porque el guion es de aquellos que no se olvidan, perfectamente delimitado, cuenta lo que debe contar en el momento preciso, sin accesorios ni recargas. Un verdadero ejemplo acerca de cómo contar una historia.
El reparto ofrece un conjunto de estrellas emergentes del momento, el tiempo dará suerte dispar a cada uno de ellos, y aquí comienza a comprenderse el porqué. Jeff Bridges ofrece destellos de su calidad frente a una Shepherd que se muestra errática y bobina en un papel al que debería sacar mucho más jugo.
Lo que requiere, en todo caso, la atención del espectador, lo que convierte en casi imprescindible esta película es la magnitud de un guion que funciona como un metrónomo. Sin fisuras, ni fallos, un ejemplo de cómo debe ser un guion.

Lo mejor: El guion
Lo peor: Cybill Shepherd
Muy buena

House of sand and fog (Casa de arena y niebla)

Título: House of sand and fog (Casa de arena y niebla)
Año: 2.003/ 126'/ EE.UU.
Dirección: Vadim Perelman
Guion: Vadim Perelman, Shawn Lawrence Otto, (novela: Andre Dubus III)
Música: James Horner
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: Jennifer Connelly, Ben Kingsley, Shorheh Aghdashloo, Ron Eldard, Frances Fisher, Jonathan Ahdout, Kim Dickens, Navi Rawat

La mejor interpretación que recuerdo de Ben Kingsley se ve acompañada de la siempre fiable actuación de Jennifer Connelly que aporta un sentido roto y desesperado a su personaje. Kingsley ofrece una clase magistral de cómo dar vida a un personaje a partir de pequeños gestos y miradas.
La grandeza de ambos actores se ve acompañada de una densa historia donde sobresalen dos elementos por encima del resto, su sensibilidad y su sentido del drama.
Espectacular en esas lides, se percibe el drama casi desde las primeras escenas y, a partir, no se hace más que escalar en esa montaña de tensión que explota en su mejor momento.
Pero, por el medio, casi desapercibido, se deja ver y sentir una cámara que tiene tanta importancia o más que el mejor de los actores.
Como pasa en las grandes películas, en House of sand and fog, la anécdota se extiende más allá de sus dominios para establecer algún tipo de reflexión que tiene cariz universal. En este caso nos enfrentamos a personajes que convergen en solo plano; como si la geometría impusiera sus leyes, cada papel se ve impelido por una fuerza más allá de su voluntad a converger en un espacio y en un tiempo que supondrá un giro fatal y definitivo a sus existencias. 
Esa especie de ley natural se va desarrollando con naturalidad, con la necesidad que los gestos de los personajes le imprimen a su voluntad. Lo que se ofrece al espectador es una tautología, un axioma: cuando las cosas deben suceder de una manera, terminan sucediendo, una sucesión en cadena de malas decisiones, de malos gestos, de malas palabras, llevan, inexorablemente, al fin necesario y único. Un bicondicional que no deja una sola causa al azar, ni un sólo efecto.
Como una luna atrapada por su tierra, cada personaje desarrolla con la pulcritud de una fórmula matemática el papel que le toca dentro de un drama que ya está proyectado en la pantalla de la niebla, ya está escrito en el libro de la arena.

Lo mejor: Ben Kingsley
Lo peor:
Buena



martes, 19 de marzo de 2013

Killing them softly (Mátalos suavemente)

Título: Killing them softly (Mátalos suavemente)
Año: 2.012/ 104'/ EE.UU.
Dirección: Andrew Dominik
Guion: Andrew Dominik
Música: Varios
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Brad Pitt, Scoot McNairy, Ben Mendelsohn, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Vincent Curatola, Max Casella, Trevor Long, Sam Shepard, Garret Dilahunt, Bela Heathcote, Linara Washington, Ross Brodar.

Llegará el día, a lo mejor ha llegado ya, en el que en el fútbol ya no sea atractivo porque con tantos partidos jugados, incluido el Ribadavia-Atlético de Francelos, la pelota y las posibles combinaciones entre ella y los jugadores, acaben por ser agotadas. Cualquier ataque, cualquier defensa, cualquier gol, sólo será una repetición de otras jugadas que ya se han jugado, y en la memoria de los forofos, de los aficionados, ya sólo quedará el aburrimiento insano de expresar que esa jugada es igual a aquella que se forjó en un Linares-Jaén allá por el año 78. Es posible, y si no ha ocurrido ya, faltará poco.
Esa tontería aquí expuesta me sirve para hablar un poco de Killing them softly, llegará un momento en que las películas que giran en torno al universo abierto por Tarantino se repitan tanto que nos las sepamos ya antes de verlas.
Y eso le ha ocurrido a este espectador con la película de Dominik, ya la he visto tantas veces, con nombres tan diferentes, sí, pero la misma película que ya sabe uno lo que va a pasar escena por escena, y a pesar de los méritos de la película que haberlos haylos, la memoria la borra al instante mismo en el que los títulos de crédito se apagan en la sala.
Pero el cine que viene de otras latitudes tiene una cosa positiva y es que sus actores son muy buenos, y eso no quiere decir que los de estas latitudes sean muy malos, aunque los hay muy malos, claro; lo que ocurre es que aquí, por culpa de los números y las estadísticas, tenemos menos buenos que allí. Pero allí basta con coger algunos de esos buenos actores y darles algún papel medianamente decente y son capaces de conseguir cosas como las que aquí vemos.
Brad Pitt, al que considero un gran actor a pesar de todo el ruido que le envuelve, deja constancia de lo que es capaz en otra soberbia actuación, lo mismo que Liotta, McNairy, Jenkins, Shepard....

Lo mejor: El reparto
Lo peor: Otra más de lo mismo
Regular




Monsieur Lazhar (Profesor Lazhar)

Título: Monsieur Lazhar (Profesor Lazhar)
Año: 2011/ 94'/Canadá
Dirección: Philippe Falardeau
Guion: Philippe Falardeau
Música: Martin Léon
Fotografía: Ronald Plante
Reparto: Mohamed Fellag, Sophie Nélisse, Émilien Néron, Marie-Éve Beauregard, Vincent Millard, Seddik Benslimane, Louis-David Leblanc, Danielle Proulx, Brigitte Poupart, Jules Philip, Louis Champagne, Daniel Gadouas, Francine Ruel,  Sophie Sanscartier

¡Qué difícil debe ser hacer un buen guion de temática escolar!, aquel en el que los niños sean niños y no adultos, aquel en el que no se emplee a escolares para hacer y decir cosas que están más allá de su comprensión y su realidad. Es un fallo del que adolecen la gran mayoría de los intentos por contar una historia que tenga como marco esas cuatro paredes en las que se encierran durante nueve meses a un adulto con un montón de chicos y una materia entre medias. Se llega al esperpento de poner a una chica desestructurada de barriada parisina a leer La República de Platón, como se ha visto en Entre les murs de Cantent, algo que, a pesar de que persigue el realismo, habría que poner en el cesto de la ciencia ficción porque casi ni hay profesores que hayan leído semejantes cosas. 
En este caso tenemos más de lo mismo, los niños, lejos de tener reacciones lógicas se embarcan en una suerte de reflexiones cuasi existencialistas que nos alejan de la realidad. Y no olvidemos que esta película, desde el principio, juega a contar una  historia que basa parte de su atractivo en los visos de credibilidad con los que pueda jugar. Y en ese aspecto, en el de la caracterización de chicos de once, doce y trece años, fracasa estrepitosamente.
Sin embargo, el planteamiento es interesante a pesar de que no se profundice en casi ningún personaje, a pesar de que se abarca muchísimo y se aprieta poquísimo, a pesar de que se juega con el sentimentalismo del espectador para engañarle hábilmente.
Ficticias me parecen muchas de las propuestas del guion, las relaciones entre profesores, las relaciones entre estos y sus alumnos..., se falla en esos aspectos esenciales y lo que se consigue suena a muy mejorable.
Los principales activos para la película vienen del lado de las intrepretaciones con un Fellag muy inspirado y un ramillete de chicos muy naturales.
Pero el guion necesita más enjundia, más determinación y no esa leve vacuidad bienintencionada que campa por doquier.
De todos modos hay que aplaudir el esfuerzo y las intenciones.

Lo mejor: Fellag
Lo peor: El guion
Interesante

jueves, 14 de marzo de 2013

Cloud Atlas (El atlas de las nubes)

Título: Cloud Atlas (El atlas de las nubes)
Año: 2.012/ 172'/ EE.UU.
Dirección: Tom Tyckwer, Andy Wachowski, Lana Wachowski
Guion: Tom Tyckwer, Alan Wachowski, Lana Wachowski, (novela: David Mitchell)
Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek, Tom Twycker
Fotografía: Frank Griebe, John Toll
Reparto: Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess, Du-na Bae, Ben Whishaw, James D'Arcy, Xun Zhou, Keith David, David Gyasi, Susan Sarandon, Hugh Grant, Robert Fyfe, Martin Wuttke, Robin Morrissey, Brody Lee, Amanda Walker, Ralph Riach, Andrew Havill

Película que parece haber levantado opiniones extremas de un lado y de otro, especialmente, por un guion complejo, denso y filosófico.
Sin embargo, antes de hablar del guion, hay que valorar algunos aspectos de la producción que son parte de los activos positivos de la misma. El reparto es muy sobresaliente, con un Tom Hanks al que hay que colocar ya en el podio de los elegidos. Actor sobresaliente, polifacético, que siempre ha ido ofreciendo más con el tiempo, eligiendo películas interesantes para una carrera ampliamente consolidada.
Hugh Grant, Halle Berry, y el resto del reparto hacen mejor la película con actuaciones consistentes y muy interesantes en su conjunto.
La forma que se le ha dado al guion para llegar a la pantalla, la estética, también merece un breve comentario. Tanto el vestuario como el maquillaje son dignos de premios mayores y las proezas técnicas que nos llevan a los mundos personales que los guionistas han ideado es un aliciente para no perderse esta película.
De todas fomas el punto más controvertido de la producción es un guion que, para algunos, parece moverse entre la pedantería y el más absoluto caos. 
Es cierto que el guion pica muy alto con una reflexión transtemporal en torno a momentos y personajes que, de algún modo, han contribuido a la lucha por un mundo mejor. Parece que los verdaderos protagonistas de la historia son una serie de valores que representados simbólicamente en la mancha de piel que comparten algunos personajes van convirtiéndose en el elemento de unión y nexo entre las historias que la película desgrana. Pero todo esto, que es difícil de contar pero también meritorio, se consigue en parte. Y se consigue en parte porque se ha cuidado más la imagen que la palabra. Se ha dejado más papel a la espectacularidad que a la claridad de un mensaje válido y valiente por pretencioso que pueda parecer.
Para mayor confusión, existe una mezcla de estos temas cruciales con una visión relativista e interconectada de la realidad que no es, evidentemente, para todos los paladares y gustos. La realidad física de que el tiempo y el espacio son relativos y están íntimamente unidos se traslada a los valores, las personajes y los paisajes, ofreciendo un tapiz complejo y no demasiado fácil de seguir.
A todo ello hay que sumar divertidos guiños a la historia del cine como el que se hace a Soylent Green de Fleischer que pasarán desapercibidos al no iniciado en esto del cine
Catalogar cualquier película en la que la estructura y el tema vayan más allá del chico busca chica o rufián mata a rufián, como pedante es injusto; aunque también es cierto que podría haberse hecho algo más para  que el asunto ganase en claridad.
No obstante, por original y arriesgada, merece la pena pagar la entrada.

Lo mejor: Tom Hanks
Lo peor: Exceso de querer contarlo todo
Interesante


Oz: The great and powerful (Oz: Un mundo de fantasía)

Título: Oz: The great and the powerful (Oz: Un mundo de fantasía)
Año: 2.013/ 127' /EE.UU.
Dirección: Sam Raimi
Guion: Mitchell Kapner, David Lindsay-Abaire (Novela: L. Frank Baum)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Peter Deming
Reparto: James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams, Abigail Spencer, Zach Braff, Joey King, Bill Cobbs, Stephen R. Hart, Martin Klebba, Tony Cox, Otis Winston, Bruce Campbell, Ted Raimi, Tim Holmes, Tony Wynne, Rob Crites, John Paxton, William Dick
Película que intenta llenar un vacío encontrado en la película de Fleming del 39 basada en el cuento de Baum. ¿qué hace Oz por allí y por qué se hace pasar por un mago? Esa pregunta es la que esta película contesta y lo hace bajo algunos presupuestos que para bien o para mal, lastran sus resultados. La película de Raimi, pretende ser escrupolosamente respetuosa con las bases del clásico, tanto en el fondo como en la forma. Sólo añadiendo pequeños detalles que, en general, no sorprenden por su originalidad. 
James Franco es un buen actor y aquí sobresale por encima del resto del elenco con una interpretación muy sugerente, alejada de los estereotipos made in Johnny Depp de este tipo de papeles. Consigue una interpretación inquietante, a medio camino entre el vividor y el soñador.
Las interpretaciones femeninas, sin embargo, no están a la misma altura, una Rachel weisz que vuelve a pinchar sin saber dotar de la pesonalidad suficiente a un personaje que confunde con la bruja de Balncanieves. Mila Kunis está en camino, todavía no se sabe de qué pero parece a mitad de camino de consolidar las buenas sensaciones que dejó en la película de Aronofsky o las malas que dejó en la de Gluck.
El guion juega bien sus armas, sin alardes ni espectacularidades pero tejiendo con oficio los elementos de la original. 
La parte estética se siente un tanto deudora de los universos de Burton alejándose de los mágicos de Fleming, y ahí se van algunas de las buenas sensaciones del film. No obstante, el resultado se puede calificar de interesante.

Lo mejor: James Franco
Lo peor: Rachel Weisz
Interesante



jueves, 7 de marzo de 2013

Zero dark thirty (La noche más oscura)

Título: Zero dark thirty (La noche más oscura)
Año: 2.012/ 157'/ EE.UU.
Dirección: Kathryn Bigelow
Guion: Mark Boal
Música: Alexandre Desplat
Fotorafía: Greig Fraser
Reparto: Jessica Chastain, Joel Edgerton, Taylor Kinney, Kyle Chandler, Jennifer Ehle, Mark Strong, Chris Pratt,  Mark Duplass, Harold Perrineau, Jason Clarke, Édgar Ramírez, Scott Adkins,  Frank Grillo, Lee Asquith-Coe, Fredric Lehne, James Gandolfini, Reda Kateb, Fares Fares, Stephen Dillane

La barbarie en el siglo XX coincidió con la pérdida de la razón ilustrada por parte de quienes menos deberían haberla perdido porque Alemania fue una de las responsables de que los valores ilustrados se extendieran por Europa. La Ilustración tuvo muchos padres y madres pero uno de ellos fue el Enciclopedismo que perseguía ciudadanos más responsables políticamente y, para ello, Voltaire y Diderot sabían que debían elevar el nivel cultural medio del ciudadano francés promedio.
Todo esto viene a cuento de que Zero dark thirty es una película moralmente lamentable. Lamentable porque cuenta la caza de un hombre, una caza que transgredió todo tipo de códigos legales, empezando por la carta de Derechos Humanos. En esa película se enseña y se justifica con total impunidad que la tortura, el asesinato, la violación de fronteras y leyes son justificables si detrás está la venganza.
Nos hacen creer que se trata de un guerra, pero no es así. Existe la barbarie del otro lado, por supuesto; la estupidez más absoluta puesta al servicio de la religión sólo puede engendrar imbecilidad, odio, incultura y barbarie. Y aquellos que todavía creen en la guerra como un deber santo, son ignorantes y delicuentes y como tal hay que tratarlos.
Pero el agredido, en este caso un país civilizado que proclama la libertad y la justicia como sus pilares fundamentales, no puede responder a semejantes ataques con las mismas armas. Sencillamente no puede porque es un paso más para convertir el mundo en algo más parecido a lo que queremos olvidar, en lo que fue el terror de la violencia de Estado en la Alemania del siglo XX
Es injustificable que el presidente de un país como EE.UU., consienta no sólo la tortura sino una operación que está destinada a ejecutar hombres, mujeres y niños, por muy culpables que hayan sido.
El respeto a la ley internacional y a las fronteras exige que esas personas sean capturadas, detenidas y enjuiciadas por los crímenes que cometieron y no ajusticiados en sus camas tal y como se haría en la época en la que el término barbarie fue acuñado.
Al margen de que la película es moralmente alarmante, a este espectador le ha parecido soberanamente aburrida. Es verdad que la indignación es algo que no permite ser objetivos con los méritos o deméritos de un film, pero también es cierto que en una película tan larga como ésta en la que un tercio del metraje se dedica a la tortura y otro tercio a una operación militar de noche y casi a oscuras poco da para ofrecer que no sean apartados técnicos.
Existe un cierto interés en ver los esfuerzos de la protagonista para llevar su misión a cabo. Pero ese interés se viene abajo por la manía tan hollywoodienses de construir mitos y héroes, sin fisuras, blancos, puros y radiantes. Interés que además es contaminado por las burdas alabanzas a la administración demócrata por parte de la directora y del guionista.
Técnicamente merece reconocimiento porque la película destaca en dichos aspectos, pero no hace falta mucho para entender que una película de este estilo, una película sobre miles de horas torturando a prisioneros, filtrando millones de horas de conversaciones telefónicas, páginas web y demás, no puede ser sino un aburrimiento que sólo se puede convertir en algo destacable por la sed de venganza más despreciable y por la necesidad de construir héroes que nos acecha.
La memoria de los asesinados por la demencia terrorista religiosa no se merecen que se vea ensuciada por ejecuciones de niños inocentes tal y como se demuestra en este film.
Triste, tan triste que lo único interesante del film son las reacciones de la protagonista al desenlace del asunto.
El gesto de Hank Deerfield (Tommy Lee Jones) en la película In the Valley of Elah de Paul Haggis, de darle la vuelta a la bandera cobra un sentido de imperiosa necesidad después de ver esta película y asumir la cercanía a los hechos históricos de su narración.


Lo mejor: La fotografía, Jessica Chastain.
Lo peor: Que está inspirada en hechos reales y no es ciencia ficción
No recomendable







martes, 5 de marzo de 2013

La cara oculta

Título: La cara oculta
Año: 2.011/ 103'/ Colombia
Dirección: Andrés Baiz
Guion: Andrés Baiz, Hatem Khraiche
Música: Federico Jusid
Fotografía: Josep M. Civit
Reparto: Quim Gutiérrez, Clara Lago, Martina García, Marcela Mar, Alexandra Stewart, Juan Alfonso Baptista, Humberto Dorado

Después de vistas bastantes películas en las que trabaja Quim Gutiérrez, todavía no sé si me parece un actor fiable o no, y eso no es bueno. Aquí, desde luego, no realiza un buen trabajo, pero quizás sea lo mejor del reparto junto con Clara Lago; los demás actores son malos, como malo es el guion de una infumable trama que no tiene ni pies ni cabeza, ni mucho menos interés.
Demasiado viaje para una anécdota que no merece ni esfuerzo ni el dinero que se han gastado.
Una banda sonora mala, de serie B, con unas interpretaciones de los secundarios cercana a la telenovela, con una escasez de medios que no se ha escondido en ningún momento dándole a la cinta un aire cutre del que no se despega en ningún momento. Escenas absurdas con diálogos absurdos que giran alrededor de un momento de tensión que se ve venir. Todo ello adornado por un flash back chapucero, infumable e indigno. Resulta patético creer que un director de orquesta se va a enamorar al día y medio de haber perdido a su novia de toda la vida de una persona cuya mayor versatilidad, con ropa, consiste en saltar en una cama. Producen sonrojo las escenas grabadas en el auditorio, todo es falso y envarado y aliñado con interpretaciones dantescas. Una pena porque como corto quizás fuese salvable la idea.


Lo mejor: Clara Lago en algunas escenas.
Lo peor: Martina García y un mal guion.
No recomendable

lunes, 4 de marzo de 2013

Marti, dupa Craciun (Martes, después de Navidad)

Título: Marti, dupa Craciun (Martes, después de Navidad)
Año: 2.010/ 100'/ Rumanía
Dirección: Radu Muntean
Guion: Radu Muntean, Alexandru Baciu, Razvan Radulescu
Música: Varios
Fotografía: Tudor Lucaciu
Reparto: Mimi Branescu, Mirela Oprisor, Maria Popistasu, Dragos Bucur, Victor Rebengiuc

Otro exponente del nuevo cine rumano del que no he visto sus anteriores filmes. En este caso parece seguir la estela de las películas de Porumboiu o de Puiu. Sobre todo de este último con un cine cargado de naturalismo. Sin embargo en este film no encontraremos el análisis social y político de la Rumanía actual; nos enfrentamos a una historia íntima con un profundo, denso y pausado análisis de personajes dentro de un triángulo amoroso al uso. La mirada se centra en la complejidad psicológica de la situación, lejos de utilizar los elementos dramáticos típicos, el guion y la cámara parecen recrearse en momentos, en esquinas, en aspectos colaterales de la historia. 
Se deja que sean los silencios los que carguen de sentido lo que vemos.
Ocurre que se consigue en parte, ocurre que no acaba de transmitirse, o por lo menos este espectador no ha sido capaz de quedarse con la supuesta sensibilidad de esos silencios. No se percibe en medio de las escenas que se nos cuentan, el porqué merece este historia ser contada desde ese punto de vista y, a menudo, a ese espectador le asalta la duda de que la narración se acerca peligrosamente del lado de la pedantería.
Pero, no obstante, existe un ejercicio de querer contar, aunque creo que se equivocan en el ángulo. Da la sensación de que la cámara siempre se para en el lugar equivocado, que siempre nos cuenta lo anterior o lo posterior a lo interesante, parece que alguien nos oculta lo verdaderamente importante, y, a cambio de eso, nos proponen un sinfín de momentos en los que la tormenta ha pasado o todavía no, no lo sabemos.
No existe una deconstrucción de la historia que permita saber, realmente, qué lugar ocupa cada personaje y el mismo realizador en el conjunto. Aunque algo se intuye.

Lo mejor: Mimi Branescu
Lo peor: El guion
Curiosa





domingo, 3 de marzo de 2013

Dodookdeul (The thieves)

Título: Dodookdeul (The thieves)
Año: 2.012/ 135'/ Corea del Sur
Dirección: Choi Dong-hun
Guion: Choi Dong-hun, Lee Gi-cheol
Música: Jang Young-gyu, Dalpalan
Fotografía: Choi Young-hwan
Reparto: Kim Yun-Seok, Kim Hye-Soo, Lee Jung-Jae, Jun Ji-hyun, Kim Hae-Suk, Kim Soo-Hyun, Simon Yam, Oh Dal-Su, Angelica Lee, Kwok Cheung Tsag, Shin Ha-Kyun, Joo Jin-Mo, Ki Guk-Seo, Choi Deok-Mun, Chae Gook-Hee, Ye Soo-Jung

Enredo con sus cosas de comedia y de drama. Existen varios problemas y algunos culturales, pero el más grave es la recurrencia excesiva de los mismos registros y soluciones en un metraje demasiado largo.
Pero por encima de esos defectos existen buenas cosas. Un buen reparto que dignifica un guion que merecería algo más de trabajo; una buena dirección que mantiene con buen tono la mezcla de géneros que existe en el film y un ritmo que mantiene el interés a pesar de los constantes altibajos por culpa de los 135 minutos, algo que lastra la película de forma evidente.
También es evidente lo que se quiere contar, un nutrido grupo de profesionales de lo ajeno que ven sus vidas entrelazadas por tener que realizar varios trabajos que se acaban convirtiendo en una trampa para la mayoría de ellos. Por un lado, algo que y es usual en este tipo de películas, los personajes se enzarzan en un maraña de traiciones y arrepentimientos que, a pesar de sus aciertos, acaban por cansar. Además, se da rienda suelta para que la trama se complique con amoríos varios y recurrencias de situaciones y gags.
No hay mucho más.

Lo mejor: El reparto
Lo peor: El exceso de metraje
Regular




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