Título: Khartoum (Kartum)
Año: 1.966/ 122'/ EE.UU.
Dirección: Basile Dearden
Guion: Robert Ardrey
Música: Frank Cordell
Fotografía: Edward Scaife
Reparto: Charlton Heston, Laurence Olivier, Richard Johnson, Ralph Richardson, Alexander Knox, Johnny Sekka, Michael Hordern, Zia Mohyeddin, Marne Maitland, Nigel Green, Hugh Williams, Ralph Michael, Douglas Wilmer, Edward Underwood, Peter Arne.
Película épica de los años en los que Hollywood procuraba llenar las salas con grandes escenas pobladas de extras. En esta ocasión lo que se pretende es ser lo más fiel posible al personaje que inspira esta historia, el general Charles George Gordon, quien después de varias campañas, acude al rescate de Khartoum para librarla del asedio de las tropas derviches de Muhammad Ahmad que se había erigido como el nuevo Mahdi a finales del XIX.
Ambos protagonistas, el Mahdi y Gordon eran personajes visionarios y profundamente religiosos, creyentes ambos tanto en la fuerza de sus dioses como en la singularidad de ellos mismos.
Y ese choque de trenes es la principal herramienta con la que la película pretende conseguir sus resultados.
Además de estos hechos históricos, la puesta en escena en batalla de miles de extras filmada con sentido estético y del ritmo le da a esta cinta ciertos atractivos.
Los problemas vienen del lado de las interpretaciones, o mejor dicho de cómo creyeron que se debía interpretar a estos personajes. En el caso de Laurence Olivier, su desempeño es un tanto encasillado y carente de realismo a cambio de acentuar el sentido mesiánico del personaje.
En el caso de Charlton Heston porque no acaba de dar con la tecla para ofrecer un personaje en el que la mística y la autocomplacencia encuentren equilibrio.
El intento por el rigorismo histórico elimina la contrapartida femenina que es sustituida por el elemento religioso, ese rigorismo histórico lleva al momento culmen de la película con la reconstrucción en carne y hueso de la visión que el pintor George W. Joy tuvo de los últimos momentos de vida del general en su cuadro General Gordon's last stand así como de los posteriores acontecimientos en los que se decapita al general y el Mahdi muere meses después de tifus.
En general una estética apuesta por el rigor histórico con poca alma por culpa, en parte, a unas actuaciones desenfocadas.
Lo mejor: La dirección
Lo peor: Laurence Olivier
Pasable.