Año: 2.012/ 106'/ EE.UU.
Dirección: Gus Van Sant
Guion: Matt Damon, John Krasinski
Música: Danny Elfman
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Matt Damon, John Krasinski, Lucas Black, Frances McDormand, Rosemarie DeWitt, Hal Holbrook, Titus Welliver, Tim Guinee, Scott NcNairy, Terry Kinney, Johnny Cicco, Rosemarie Howard, Sara Lindsey, Lennon Wynn, John W. Iwanonkiw, Lexi Cowan, Kristin Slaysman, Joe Coyle, Jennifer Obed, Carla Bianco
A pesar de que la trama se antoja un tanto previsible y de que estamos dentro de los esquemas usuales del cine hecho en Hollywood, las fortalezas de la película son las suficientes para que despierten el interés del espectador.
Un sólido e interesante guion que juega con elementos actuales para poner encima de la mesa una reflexión de hondo calado acerca del lugar que ocupan en nuestras vidas cosas importantes y cosas menos importantes.
Cierto es que, a pesar de ser seres humanos exactamente iguales, nuestras escalas difieren lo suficiente para que nos resulta interesante y curioso observar lo que opinan los demás de esas grandes preguntas en las que todos pensamos cuando lo hacemos con letras grandes.
Para los estadounidenses, supongo que por su historia y sus costumbres, la tierra es algo muy importante. Algo que se han ganado con sangre, la propia y la derramada, de manera que se entiende que en su imaginario ocupe un lugar central.
La lejanía que eso producir en otras latitudes se ve salvada gracias al elemento simbólico que la tierra parece ejercer en el film. No se trata de la tierra, se trata de lo que representa, y puestos asi, todos tenemos un algo como eso. Llámese como se llame.
El guion juega con esos mimbres, los de saber qué pasa cuándo nos enfretamos a un terremoto de considerables proporciones, uno que pone nuestra lista de valores en entredicho.
El idealismo del mismo se contrapone a los tiempos en los que vivimos pero el optimista entenderá que estas cosas no venden y que, por tanto, no salen en los medios de comunicación.
Además de todo lo que estamos comentando, la película cuenta con un reparto muy sólido en el que destaca Matt Damon, actor que va ganando con los años y a quien le pronosticamos un gran futuro. Este actor metido en este caso a guionista sorprende, junto a Krasinski con un papel bien medido, lleno de contrapuntos y matices. Muy interesante.
Lo mejor: Matt Damon
Lo peor: Previsible
Buena
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