Título: Elephant
Año: 2.003/ 81'/ EE.UU.
Dirección: Gus Van Sant
Guion: Gus Van Sant
Música: Ludwig van Beethoven
Fotografía: Harris Savides
Reparto: Alex Frost, Eric Deulen, John Robinson, Elias McConnell, Jordan Taylor, Carrie Finklea, Nicole George, Alicia Miles, Timothy Bottoms, Matt Malloy.
Se hace muy difícil saber cuál es el objetivo del director y guionista después de haber firmado este producto. Uno elige y debe elegir los temas de sus películas porque considera que puede contar algo al mundo que interese, bien por el fondo, bien por la forma, o, las menos, por ambas.
En este largo se ha elegido uno de los hechos más dramáticos de la historia reciente. Me refiero a lo sucedido en el Instituto de Columbine el martes 20 de abril de 1999, hechos sobradamente conocidos en los que dos alumnos asaltan el centro de enseñanza con el resultado su propia muerte así como la de compañeros y un profesor.
Como para contar cine hay que narrar, se hace incomprensible lo que este controvertido director nos propone. En primer lugar porque no encuentro ningún acercamiento nuevo al suceso. No hay una recreación fiel de lo que allí pasó, más bien lo contrario porque hay numerosas inexactitudes; no hay, tampoco, un análisis piscológico ni de víctimas ni de asesinos, no hay, por último, ni un por qué ni un matiz nuevo que se introduzca. Más bien pasamos el rato por unos larguísimos ochenta minutos en los que la cámara va y viene de personaje en personaje, pero todavía no sé por qué ni para qué porque, mayormente, caminan por pasillos.
Una frivolidad como ésta hasta podría considerarse ofensiva sino fuera porque tengo el presentimiento de que, para muchos, la falta de algo que decir es la causa de que la cámara se posicione de una forma tan pedante como inútil.
Si uno se pasa un rato informándose sobre lo que ocurrió ese día, a una le asaltan dudas y preguntas muy importantes. ¿Cómo puede una sociedad permitir que unos jóvenes como esos consiguiesen esas armas?, ¿cuáles eran los verdaderos motivos de esa matanza?, ¿cuál era la vida de esos jóvenes en el Instituto?, ¿qué sabián sus padres?...
Algunas de esas preguntas han sido parcialmente respondidas pero, por supuesto ninguna de ellas es de interés para el filme.
Puestos a encontrar algo, uno puede intuir una mínima caracterización psicológica de algunas víctimas, pero, desde luego, de una forma torpe y pretenciosa. Las diferentes perspectivas de los mismos planos no ayudan a encontrar ningún camino interesante. Las referencias musicales obvias con la excelente película de Kubrick se tratan de un severo caso de megalomanía.
Como ejercicio de expresión de creatividad cinematográfica tampoco adquiere un gran valor más que la sorpresa que causa en el cinéfilo no saber si se trata de un docudrama, una película o una mala broma.
Lo mejor: Los actores
Lo peor: El guion y la dirección
No recomendable
A mí tampoco me convenció esta peli de Van Sant. Hay muchos seguidores de ella y lo puedo entender, sobre todo en lo referente a las formas,eso está bien a mi modo de ver; sin embargo la encuentro una peli sin alma, muy fría, impersonal y muy aburrida... y como dices tú, poco aporta al tema de Columbine. Un saludo, VASF.
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