Año: 2.010/90'/ Colombia
Dirección: Carlos Gaviria
Guion: Carlos Gaviria
Música: María Mulata
Fotografía: Edgar Gil
Reparto: Paola Baldión, Julián Román, Edgardo Román, Ana María Arango, Ramses Ramos, Valeria Fuentes, Indhira Serrano, Carolina Lizarazo
Independientemente de las connotaciones políticas que este film tiene, hay cosas muy positivas en este drama de denuncia.
La película está bien estructurada y cuenta con una pareja protagonista que raya a buena altura, tanto Julián Román como, especialmente, Paola Baldión ejecutan un gran trabajo que es buena parte de lo mejor con lo que cuenta el film.
Sin dar la espalda a la tradición de realismo mágico del cine y de la literatura hispanoamericanas, se consigue una narración cargada de buenas intenciones y de un cine personal aunque un tanto contaminado por los efectos que el guionista director quiere causar en el espectador. El maniqueísmo de los personajes y la falta de una decisión consciente sobre cuál es la clave de la narración, enturbian los resultados.
Los momentos de road movie son especialmente brillantes aunque se adorna en demasiado en una fotografía que pretende ser un elemento más pero que no se usa adecuadamente porque no existe una interrelación con la historia.
Algunos de los personajes secundarios tampoco tienen especial brillo y molestan porque no se sabe a qué juegan en la historia.
Las últimas escenas de la película son atropelladas y poco afortunadas.
Pero, si no nos centramos en los errores, los personajes principales son creíbles y dotados de la suficiente fuerza para aguantar los problemas de guion.
Lo mejor: Paola Baldión
Lo peor: Los últimos quince minutos
Interesante
La película está bien estructurada y cuenta con una pareja protagonista que raya a buena altura, tanto Julián Román como, especialmente, Paola Baldión ejecutan un gran trabajo que es buena parte de lo mejor con lo que cuenta el film.
Sin dar la espalda a la tradición de realismo mágico del cine y de la literatura hispanoamericanas, se consigue una narración cargada de buenas intenciones y de un cine personal aunque un tanto contaminado por los efectos que el guionista director quiere causar en el espectador. El maniqueísmo de los personajes y la falta de una decisión consciente sobre cuál es la clave de la narración, enturbian los resultados.
Los momentos de road movie son especialmente brillantes aunque se adorna en demasiado en una fotografía que pretende ser un elemento más pero que no se usa adecuadamente porque no existe una interrelación con la historia.
Algunos de los personajes secundarios tampoco tienen especial brillo y molestan porque no se sabe a qué juegan en la historia.
Las últimas escenas de la película son atropelladas y poco afortunadas.
Pero, si no nos centramos en los errores, los personajes principales son creíbles y dotados de la suficiente fuerza para aguantar los problemas de guion.
Lo mejor: Paola Baldión
Lo peor: Los últimos quince minutos
Interesante
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