viernes, 5 de junio de 2009

Gran Torino


Título: Gran Torino
Año: 2.008/ 116'/ USA
Dirección: Clint Eastwood
Guión: Nick Schenk (Historia: Nick Schenk, Dave Johannson)
Música: Kyle Eastwood, Michael Steven
Fotografía: Tom Stern
Reparto: Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang, Ahney Her

Clint Eastwood es uno de los mejores directores en activo, las películas que nos viene regalando en las últimas dos décadas son de una calidad difícil de superar. Con Gran Torino vuelve a hacer un cine inteligente, sesudo y de grandísima altura.
En esta ocasión, además, realiza una crítica larvada e intensa al racismo. De alguna manera me parece que el guión ofrece la perspectiva de que los ideales y valores que construyeron EE.UU. siguen inalterables a pesar del tiempo y las circunstancias. El gran acierto, que algunos parecen haber olvidado en latitudes más cercanas, de que la mezcla cultural e ideológica es sana y necesaria. El crisol sobre el que se ha asentado la vertiginosa y corta historia de EE.UU. es defendida en este largo a tumba abierta, de una forma feroz. Los enemigos del estilo de vida americano no son las personas que, venidas de otros países, lo enriquecen, lo son, sin embargo, aquellos que eligen el camino de la destrucción, sean del color que sean. Los guiños para corroborar esas ideas son constantes a lo largo del metraje. También las llamadas, constantes y continuas a que los americanos cuyas familias han vivido allí desde hace años, den un paso al frente y luchen por esos ideales de tolerancia, respeto y convivencia en común. Lo que hay que proteger no es que tu vecino sea de tu mismo color, ideología o creencia religiosa, lo realmente importante es que venga a sumar y no a restar.
Pero hay más. Hay una cosa muy importante para un director que no ha tenido reparo alguno en el uso de la violencia, a veces gratuita, en sus filmes de la década de los setenta. Es fundamental la forma en la que la violencia queda desacreditada en esta nueva joya de Eastwood. Queda desacreditada frente a la razón. La resolución de conflictos a través de la violencia era lo que el agente Harry Callaham, Dirty Harry (Harry el Sucio/ Don Siegel, 1971), nos proponía, pero Walt Kowalski ha probado en carne propia que ese camino no es el adecuado. Asistimos al clímax de la película en el momento en que Kowalski abandona la violencia como forma de ajustar las cuentas. Toda una declaración de intenciones viniendo de Clint Eastwood.
Lo mejor: La dirección de Clint Eastwood, el guión. La interpretación de Clint Eastwood
Lo peor: Bee Vang en el papel de Thao no aguanta las escenas con Clint Eastwood
Muy recomendable.

1 comentario:

  1. Muy acertada tu crítica, joven sobrino. Si por algo me ha gustado además esta película y que demuestra el talento de Eastwood es la asombrosa y aparente sencillez con la que se cuenta la historia, y el sentido del humor, de reirse de si mismo que la acompaña. Esa declaración de intenciones y de un cierto arrepentimiento que humaniza al personaje y que realmente emociona.

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