Título: Mysterious Skin (Piel Misteriosa)
Año: 2.004/99' USA
Dirección: Gregg Araki
Guión: Gregg Araki (Novela: Scott Heim)
Música: Harold Budd & Robin Guthri
Fotografía: Steve Gainer
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Brady Corbett, Michelle Trachtenberg, William Sage
No es la primera vez que este director se esfuerza en contarnos historias sobre homosexualidad. En este caso, la pederastia es el foco central de la historia. El guión no tiene ni trampa ni cartón. Se trata de contar cómo una experiencia con un pederasta ha marcado la vida de dos niños. Espléndidos los dos protagonistas principales, Joseph Gordon-Levitt pone calidad en su carrera con este papel, y el inquietante Brady Corbett de Funny Games (Haneke 2007) da otro recital con el difícil papel de Brian.
Está contada la historia de manera excepcional. La bicefalia del protagonismo da cabida para que dos narradores nos cuenten sus historias, aparentemente desconectadas, aparentemente anormales. El guión se encargará de hilvanar ambas a base de demostrarnos, con crudeza, que la pederastia puede arruinar las vidas de quienes las sufren.
No se acude a lugares comunes ni ideas preconcebidas. No se trata aquí de realizar un juicio de moral judaica a la pederastia, de lo que se trata es de demostrar de forma descarnada la experiencia de dos niños que tuvieron la mala suerte de cruzarse en el camino de una persona sin escrúpulos. El manierismo hubiera arruinado el intento.
Lejos de ese error, Araki, explora de forma sincera y valiente, campos que pocos directores se atreverían a cruzar. Además, para mí, posee un doble valor. Si hay directores que se atreven a cruzar ciertos límites, es, en muchas ocasiones, para provocar una publicidad gratuita a su película con la única finalidad de hacer negocio del escándalo. En este caso no parece ser así, el discurrir de la historia demuestra que lo que tenemos delante de los ojos sólo puede ser una de las miles o millones de verdades que pueden ocurrir en un momento determinado de la vida de alguien. Una opción entre mil que ha desencadenado un alud de acontecimientos que han determinado la historia. El deselance de la misma merece y mucho la pena.
Por si todo esto fuera poco, la originalidad de la narración, está a la altura del contenido.
Gran película, honesta, descarnada y brillante donde el único lunar se me aparece en algunos secundarios como una Elizabeth Sue cuyo papel suena a hueco.
Lo mejor: Joseph Gordon-Levitt, Brady Corbett y la dirección de Araki
Lo peor: Elizabeth Sue no está a la altura.
Recomendable.
Está contada la historia de manera excepcional. La bicefalia del protagonismo da cabida para que dos narradores nos cuenten sus historias, aparentemente desconectadas, aparentemente anormales. El guión se encargará de hilvanar ambas a base de demostrarnos, con crudeza, que la pederastia puede arruinar las vidas de quienes las sufren.
No se acude a lugares comunes ni ideas preconcebidas. No se trata aquí de realizar un juicio de moral judaica a la pederastia, de lo que se trata es de demostrar de forma descarnada la experiencia de dos niños que tuvieron la mala suerte de cruzarse en el camino de una persona sin escrúpulos. El manierismo hubiera arruinado el intento.
Lejos de ese error, Araki, explora de forma sincera y valiente, campos que pocos directores se atreverían a cruzar. Además, para mí, posee un doble valor. Si hay directores que se atreven a cruzar ciertos límites, es, en muchas ocasiones, para provocar una publicidad gratuita a su película con la única finalidad de hacer negocio del escándalo. En este caso no parece ser así, el discurrir de la historia demuestra que lo que tenemos delante de los ojos sólo puede ser una de las miles o millones de verdades que pueden ocurrir en un momento determinado de la vida de alguien. Una opción entre mil que ha desencadenado un alud de acontecimientos que han determinado la historia. El deselance de la misma merece y mucho la pena.
Por si todo esto fuera poco, la originalidad de la narración, está a la altura del contenido.
Gran película, honesta, descarnada y brillante donde el único lunar se me aparece en algunos secundarios como una Elizabeth Sue cuyo papel suena a hueco.
Lo mejor: Joseph Gordon-Levitt, Brady Corbett y la dirección de Araki
Lo peor: Elizabeth Sue no está a la altura.
Recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario