Título: Avatar
Año: 2.009/ 161´/ U.S.A.
Dirección: James Cameron
Guión: James Cameron
Música: James Horner
Reparto: James Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Stephen Lang
La campaña publicitaria de este largo de James Cameron será la causante de la gran cifra que recaudará pero, desde luego, esta ya legendaria producción no debe estar entre las elegidas del género de la ciencia ficción. Y no debe estar porque lo más interesante de una producción, aquello que debe sustentar todo el edificio, el guión, peca de falta de originalidad.
Ni qué decir tiene que los efectos especiales y el mundo creado por Cameron son interesantes. Su mensaje medioambientalista está de acuerdo con las preocupaciones de medio mundo, (basta recordar algunas cintas recientes como Wall-E (Andrew Stanton 2.008) o The Happening (El Incidente Shyamalan 2.008)) en ese sentido nada que objetar, llega en el momento justo.
Otra cosa es que nos enfrentamos a un guión que suena a ya visto. Y el problema no es tanto la falta de originalidad del guión como que ya lo hemos visto mejor contado. Por ejemplo, poniéndonos a contar historias sobre personajes que sufren un choque cultural, por qué no mencionar la interesante The Return of a Man Called Horse (La Venganza de un Hombre Llamado Caballo Irvin Keshner/ 1.976) o The Last Samurai (El Último Samurai Edward Zwick / 2.003), en ambos casos las semejanzas son evidentes. Peor parada sale la cinta de Cameron si nos acordamos de otras que poseen grandes parecidos con el guión como la cinta de 1.995 de Mike Gabriel Pocahontas. Pero es que casi cualquier escena nos recuerda alguna otra en la que se nos contaron mejor las cosas, claras son las reminiscencias con la saga de Star Wars (George Lucas 1.980-2005), y también con The Fountain de Darren Aronofsky, 2.006 o el Apocalypto de Mel Gibson (2.006)
En resumen, hay directores que crean mundos espectaculares y que ponen al servicio de esas ensoñaciones los adelantos técnicos que, por fortuna, nos han tocado vivir. Pero, para muchos de esos autores, lo importante es la idea, no el argumento técnico que se utiliza, recuerdo, por citar uno, los degustados filmes de Guillermo del Toro; el problema con Avatar es que el regusto que le queda a uno es el refinamiento y el peso que juegan en el haber final lo técnico sobre la idea. El viaje del efecto especial no merece la pena si la idea está trillada y mejor contada en un sinfín de otros lugares.
Lo que hace grande, inolvidable, una película es, entre otras cosas, pero por encima de todo, que pise terrenos inexplorados por primera vez, que, aun contando historias viejas, el ángulo, el punto de vista nos parezcan excepcionales. Eso es lo que ha hecho inconmensurables cintas como Blade Runner o Alien (Ridley Scott, 1.982 y 1.979) sólo por citar dos ejemplos de películas del mismo género.
Por muchos elementos que la técnica ponga a disposición del cine, el guión sigue siendo el alma que le dé vida al resto y en Avatar no es original.
Lo mejor: El universo visual de James Cameron
Lo peor: La falta de originalidad del guión
Poco recomendable.
Ni qué decir tiene que los efectos especiales y el mundo creado por Cameron son interesantes. Su mensaje medioambientalista está de acuerdo con las preocupaciones de medio mundo, (basta recordar algunas cintas recientes como Wall-E (Andrew Stanton 2.008) o The Happening (El Incidente Shyamalan 2.008)) en ese sentido nada que objetar, llega en el momento justo.
Otra cosa es que nos enfrentamos a un guión que suena a ya visto. Y el problema no es tanto la falta de originalidad del guión como que ya lo hemos visto mejor contado. Por ejemplo, poniéndonos a contar historias sobre personajes que sufren un choque cultural, por qué no mencionar la interesante The Return of a Man Called Horse (La Venganza de un Hombre Llamado Caballo Irvin Keshner/ 1.976) o The Last Samurai (El Último Samurai Edward Zwick / 2.003), en ambos casos las semejanzas son evidentes. Peor parada sale la cinta de Cameron si nos acordamos de otras que poseen grandes parecidos con el guión como la cinta de 1.995 de Mike Gabriel Pocahontas. Pero es que casi cualquier escena nos recuerda alguna otra en la que se nos contaron mejor las cosas, claras son las reminiscencias con la saga de Star Wars (George Lucas 1.980-2005), y también con The Fountain de Darren Aronofsky, 2.006 o el Apocalypto de Mel Gibson (2.006)
En resumen, hay directores que crean mundos espectaculares y que ponen al servicio de esas ensoñaciones los adelantos técnicos que, por fortuna, nos han tocado vivir. Pero, para muchos de esos autores, lo importante es la idea, no el argumento técnico que se utiliza, recuerdo, por citar uno, los degustados filmes de Guillermo del Toro; el problema con Avatar es que el regusto que le queda a uno es el refinamiento y el peso que juegan en el haber final lo técnico sobre la idea. El viaje del efecto especial no merece la pena si la idea está trillada y mejor contada en un sinfín de otros lugares.
Lo que hace grande, inolvidable, una película es, entre otras cosas, pero por encima de todo, que pise terrenos inexplorados por primera vez, que, aun contando historias viejas, el ángulo, el punto de vista nos parezcan excepcionales. Eso es lo que ha hecho inconmensurables cintas como Blade Runner o Alien (Ridley Scott, 1.982 y 1.979) sólo por citar dos ejemplos de películas del mismo género.
Por muchos elementos que la técnica ponga a disposición del cine, el guión sigue siendo el alma que le dé vida al resto y en Avatar no es original.
Lo mejor: El universo visual de James Cameron
Lo peor: La falta de originalidad del guión
Poco recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario