Título: Double Whammy (Doble Contratiempo)
Año: 2.001/ 96' /U.S.A.
Dirección: Tom DiCillo
Guión: Tom DiCillo
Música: Jim Farmer
Reparto: Denis Leary, Elizabeth Hurley, Steve Buscemi, Luis Guzmán
No es que Tom DiCillo tenga una carrera como para echar cohetes, y atendiendo a este producto, no es de extrañar. Poco se puede decir bueno de ella, empezando porque el guión no acaba de decidirse si estamos frente a una comedia o frente a una tragedia. Por momentos roza el plagio a situaciones muy del estilo de Tarantino y esto es una laguna demasiado grande para acertar a fijarse en los dos o tres aciertos que también posee el largo.
Uno de los aciertos no es, precisamente, el contar con una gran actriz principal. Elizabeth Hurley es muy guapa, no cabe duda, pero como actriz su carrera no es lo que se diga brillante. En este ocasión está especialmente torpe a la hora de prestarle los gestos a la quiropráctica Ann Beamer. Steve Buscemi y Luis Guzmán son dos de los grandes aciertos de la película. Las pocas escenas que cubren ayudan a hacer soportable este enredo de poca gracia.
El guión apuesta por tocar un tema interesante. De las tres historias que se enredan, el sentimiento de culpa parece ser el nexo de unión. La culpa por lo que uno pudo evitar, por lo que uno pudo hacer y por lo que uno hizo. La resolución de los conflictos es original y se escapa de caminos trillados en la historia de los guiones de Hollywood, pero no alcanza la frescura suficiente para poder escaparse, como decía, de otras cintas que parecen más que primas suyas.
Lo mejor: Luis Guzmán y Steve Buscemi
Lo peor: Elizabeth Hurley
No recomendable.
Uno de los aciertos no es, precisamente, el contar con una gran actriz principal. Elizabeth Hurley es muy guapa, no cabe duda, pero como actriz su carrera no es lo que se diga brillante. En este ocasión está especialmente torpe a la hora de prestarle los gestos a la quiropráctica Ann Beamer. Steve Buscemi y Luis Guzmán son dos de los grandes aciertos de la película. Las pocas escenas que cubren ayudan a hacer soportable este enredo de poca gracia.
El guión apuesta por tocar un tema interesante. De las tres historias que se enredan, el sentimiento de culpa parece ser el nexo de unión. La culpa por lo que uno pudo evitar, por lo que uno pudo hacer y por lo que uno hizo. La resolución de los conflictos es original y se escapa de caminos trillados en la historia de los guiones de Hollywood, pero no alcanza la frescura suficiente para poder escaparse, como decía, de otras cintas que parecen más que primas suyas.
Lo mejor: Luis Guzmán y Steve Buscemi
Lo peor: Elizabeth Hurley
No recomendable.
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