Año: 2.011/ 85'/ EE.UU.
Dirección: Colin Trevorrow
Guion: Derek Connolly
Música: Ryan Miller
Fotografía: Benjamin Kasulke
Reparto: Aubrey Plaza, Mark Duplass, Jake Johnson, Karen Soni
Película muy bien tejida desde todos los puntos necesarios para lograr una historia interesante, narrada con primor e interpretada por un reparto solvente de nota alta.
La anécdota se convierte en algo que va mucho más allá porque a través de ella es capaz de reflexionar sobre temas más universales, más cercanos a un tipo de experiencia objetiva. Cada uno debe pelear para ocupar su lugar en esto de alcanzar algo parecido a la felicidad, cada uno debe realizar lo que está en su mano para aprovechar las oportunidades que la vida le rinde. Si eso se hace con un presupuesto bajo, pero con millones en ingenio, si cada una de las escenas se entreteje en la historia como un todo orgánico en el que los personajes parecen ir creciendo, cambiando, madurando delenta de nuestros ojos, el éxito es algo asegurado y necesario. Y esta película consigue el éxito porque derrocha inteligencia. En primer lugar por un guion inesperado, arriesgado, fantástico.
En segundo lugar porque la forma en la que se cuenta la historia, la elección que se ha hecho de lo que se muestra para acercarnos a la historia está tan bien seleccionada que no hay nada que quitar ni nada que poner. De lo mejor que se puede decir de una película.
En tercer lugar porque su reparto ejecuta sus papeles con sentido e inteligencia. Empezando por una gran Aubrey Plaza que le da transición a su papel de una forma brillante. Es perfectamente creíble a pesar del poderoso cambio al que se enfrenta su personaje. Esta actriz que posee un pequeño papel en Damsels in distress, es un valor a seguir al que más pronto que tarde tendremos que ver en papeles más exigentes.
Mark Duplass realiza un grandísimo trabajo en un papel muy complejo, sorprendente. Jake Johnson y Karen Soni tienen las líneas más surrealistas, los mejores diálogos y los contrapuntos irónicos, estupendos ambos.
En cuarto lugar, pero no por menos importante, la banda sonora es delicada y poderosa a la vez, encaja como anillo al dedo.
Desde luego el cine independiente norteamericano está ofreciendo un nivel muy alto en los dos o tres últimos años. Ojalá sigan por esta línea que honra el cine que viene de ese país.
Lo mejor: Aubrey Plaza
Lo peor:
Muy recomendable
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