Título: La Teta Asustada
Año: 2009/93'/ Perú
Dirección: Claudia Solla
Guión: Claudia Solla
Música: Selma Mutal
Reparto: Magaly Solier, Susi Sánchez, Efraín Solís, Marino Ballón
Interesante cinta peruana que luchará por el óscar a la mejor película en habla no inglesa. Tremendamente cruda, destaca su marcado simbolismo en el que juega un papel determinante el personaje principal, un buen trabajo de Magaly Solier. Parece la cinta de Solla una reflexión en torno a los pasos que sigue Perú hoy en día, especialmente la mirada se centra sobre costumbres y usos populares. La directora y guionista entiende que la población rural es la verdadera Perú pero sólo despertará en el momento en el que abandone, por uno u otro motivo, viejas creencias, como la que da título al largo, que la mantienen paralizada.
Y éste es el verdadero epicentro de la trama, la metamorfosis que sufre la protagonista, y que debe ser extensible a la sociedad peruana para conseguir un mañana mejor.
Desde ese punto de vista el crecimiento que sufre la protagonista a lo largo del recorrido es lo más interesante. En los pros también hay que destacar una buena banda sonora a cargo de Selma Mutal.
No se puede dejar pasar por alto los contras que tiene la producción. El exceso de simbolismo puede arruinar la comprensión de la misma quedándonos con la aparente futilidad de una historia que se cierra en sí misma y parece no dar más de sí. Por eso la cantidad de escenas costumbristas se pueden antojar una excusa más que un apoyo. El elemento simbólico debería no ser tan oscuro con la idea de ganar un tanto más de ritmo y frescura.
Algunos tópicos manidos sobre las relaciones entre estratos sociales que caracterizan a sociedades como la peruana tampoco ayudan a mantener los momentos de brillantez que se pueden ver en algunos momentos.
Lo mejor: Buena reflexión en torno al futuro de una sociedad encarnada en un individuo concreto
Lo peor: Exceso de simbolismo
Bastante recomendable.Y éste es el verdadero epicentro de la trama, la metamorfosis que sufre la protagonista, y que debe ser extensible a la sociedad peruana para conseguir un mañana mejor.
Desde ese punto de vista el crecimiento que sufre la protagonista a lo largo del recorrido es lo más interesante. En los pros también hay que destacar una buena banda sonora a cargo de Selma Mutal.
No se puede dejar pasar por alto los contras que tiene la producción. El exceso de simbolismo puede arruinar la comprensión de la misma quedándonos con la aparente futilidad de una historia que se cierra en sí misma y parece no dar más de sí. Por eso la cantidad de escenas costumbristas se pueden antojar una excusa más que un apoyo. El elemento simbólico debería no ser tan oscuro con la idea de ganar un tanto más de ritmo y frescura.
Algunos tópicos manidos sobre las relaciones entre estratos sociales que caracterizan a sociedades como la peruana tampoco ayudan a mantener los momentos de brillantez que se pueden ver en algunos momentos.
Lo mejor: Buena reflexión en torno al futuro de una sociedad encarnada en un individuo concreto
Lo peor: Exceso de simbolismo
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