Título: Nina`s Heavenly Deligths
Año: 2.006/94'/ Gran Bretaña
Dirección: Pratibha Parmar
Guión: Pratibha Parmar, Andrea Gibb
Música: Steve Isles
Reparto: Shelley Conn, Laura Fraser, Ronny Jhutti, Art Malik, Raji James, Veena Sood, Raad Rawi, Atta Yaqub
Lamentable película aunque en su descargo hay que decir que casi no llega a ser tal. Utilizar el cine como propaganda no deja de ser una perversión de este arte para unos fines que no son los propios. Eso es lo que ocurre con este infame producto de Parmar. Se trata antes de nada de un alegato a favor de la homosexualidad que por casualidad posee características del cine. Se ve que esta directora no ha sabido entender o ver películas que han transmitido estos mismos valores de la manera excelsa que tantas y tantas han logrado.
El guión es tan burdo que no se sostiene en pie más allá de dos escenas. Cliché tras cliché de una narración que no tiene tensión, inteligencia ni gracia.
La apuesta de la guionista ha consistido en destrozar una historia, que por otro lado no daba para mucho más, con el único objetivo de darnos a entender que la homosexualidad es una opción sexual tan digna como las otras, hasta ahí estupendo; el problema es que esta directora se ha olvidado de que en el cine se narra y nos presenta una serie de tópicos tan manidos que deja su trabajo a la altura del betún.
La escasez de medios no puede estar reñida con la cutrez y esta película tiene cutrez por las cuatro esquinas, cutrez a la hora de escribir un guión tan absurdo en el que los personajes entran y salen sin saber ellos mismos por qué ni por qué no. Cutrez estética porque la aparente profusión de sentimientos no cala en el espectador en ningún momento, cutrez interpretativa porque los actores son realmente malos, Laura fraser destroza su papel, sus compañeros en las lides de roles principales no están tan mal pero apenas consiguen un buen gesto.
Lo peor del cliché es el momento en el que se usa pretendiendo demostrar que se ha descubierto la pólvora, que a partir de él entendemos la realidad circundante. En el caso de Parmar el error todavía es más grave porque existen pretensiones de escudriñar la naturaleza de sus personajes y su ubicación en el mundo, pero todo hace aguas de tal calado y a tal velocidad que el cliché parece usarse de forma casposa, aburrida y, repito, poco inteligente.
Un desastre.
Lo mejor: Nada
Lo peor: El resto con el guión, la dirección y los actores a la cabeza
Un desastre.
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