Título: Hugo (La invención de Hugo)
Año: 2.011/ 127'/ EE.UU.
Dirección: Martin Scorsese
Guion: John Logan (Libro: Brian Selznick)
Música: Howard Shore
Música: Howard Shore
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Asa Butterfield, Chloe Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Jude Law, Emily Mortimer, Michael Stuhlbarg, Ray Winstone, Christopher Lee, Richard Griffiths, Helen McCrory, Frances de la Tour.
En medio del homenaje que el cine ha querido brindar a los pioneros encontramos esta película firmada por Scorsese que realiza un viaje interesantísimo inspirada en la vida del cineasta Georges Méliès.
La vida de este director ya es de por sí una película porque después de dedicar su vida entera al cine, cayó en el olvido para ser rescatado por una casualidad y recibir los méritos oportunos.
Hugo, con una estética y algunos personajes como el interpretado por el siempre histriónico Sacha Baron Cohen digna de Jeunet, se embarca en una historia que pretende, ante todo, ser un tributo a aquellas personas que dedicaron su esfuerzo al desarrollo de la industria cinematográfica, algunos de ellos como Méliès de una manera tan romántica y espectacular.
La base de ese tributo es la idea tan protestante de que uno tiene una misión, un destino que cumplir en su vida, y para ello, se vale del artificio de Hugo para mantener las dosis de sentimiento y conseguir demostrar la premisa mayor de su razonamiento.
La película demuestra que se puede, y se debe, realizar cine de gran altura sin olvidarse del gran público. Sabe colocar en su sitio los elementos necesarios para mezclar un gran guion con la necesaria mirada al respetable en un ejercicio de gran equilibrio entre la calidad y la cantidad.
La utilización de las imágenes antiguas a lo largo del metraje es un prodigio que ayuda al tono general de añoranza y homenaje de una época en la que el cine andaba en pañales y en la que los profesionales tiraban de inventiva para solucionar sus problemas creativos.
Son constantes y continuas las referencias a los orígenes del cine y a sus formas que suponen un alegato de la vigencia del mismo como expresión de los sueños de las personas.
La literatura juega un papel importante en ese papel como elemento indisociable del cine y así se expresa a lo largo del film con continuas referencias a la misma y con varios personajes como la ascendente Chloe Moretz (Texas killing fields, 2010) para recordarlo.
En esa misión mesiánica del cine en el que cada uno juega un papel existe otra idea que se confunde con el recordatorio de que cada uno juega un papel, es la visión mecanicista de un mundo lleno de engranajes y ruedas del que es necesario cuidar y engrasar para su buen funcionamiento.
En el fondo, lo que subyace, es ese optimismo ilustrado que iba acompañado de una visión deísta del cosmos, la visión de que el orden es un conjunto de mecanos regidos por unas leyes claras, simples y concisas.
No está nada mal que en los tiempos que corren se insista en esa visión ilustrada que, a pesar de que muchos de sus preceptos ya están enterrados por el paso del tiempo y los cambios sociales, mantiene el sueño de un ser humano mejor, más implicado con su alrededor y con el mundo a base de una educación de la que siempre ha sido parte fundamental la literatura y, desde hace algo más de un siglo, el cine.
Lo mejor: El guion
Lo peor: Algún actor secundario
Muy recomendable
Cuando vi a Sacha Baron Cohen recordé al personaje de Long dimanche de fiançailles, grandioso Borat haciendo un trabajo espectacular.
ResponderEliminarTodos juegan un papel, un rol en el mundo. Y Scorsese es el motor que nos abre a múltiples emociones, fantasías, sueños, ilusiones.
Obra maestra.
Saludos.
Una crítica excelente, VASF. Opinto como tú; es una gran película. Los aspectos filosóficos que le encuentras están muy bien visto, como o no podía ser menos :-P Un abrazo. Enohorabuena.
ResponderEliminarPD: De todos modos no tenía claro que te pudiese gustar tanto.
Ciao