Título: An Education (Una Educación)
Año: 2.009/ 95' / GB
Dirección: Lone Scherfig
Guión: Nick Hornby (Libro: Lynn Barber)
Música: Paul Englishby
Reparto: Carey Mulligan, Peter Sarsgaard, Alfred Molina, Dominic Cooper
Este relato costumbrista pretende mostrar y hacernos pensar acerca de la condición de las mujeres de una determinada época. Aquellas primeras mujeres que fueron capaces de emanciparse de una forma de vida para la que parecían predestinadas. Lone Scherfig cuenta en su haber con películas de cierto interés en su carrera, especialmente, Italiano para principiantes y Wilbur se quiere suicidar, 2.000 y 2.002. Aquí no acierta a dar con la tecla de una visión personal e interesante.
El desarrollo de la historia es plana y no provoca demasiadas emociones porque los personajes no acaban de estar bien caracterizados. No se entiende la mayoría de sus decisiones y las que se entienden carecen de interés.
No existe nada personal en la forma de contar la historia, académicamente correcta, no se despega de la intención de mostrar esa evolución clave en la historia de las mujeres, no posee corazón suficiente para trasladarnos al drama que esas decisiones debieron de suponer para millones de mujeres.
La interpretación de Carey Mulligan y la dirección de Scherfig se detienen tanto en aspectos formales que pierden el porqué del sentido de la narración. Especialmente desafortunada, para mí, es el trabajo de Mulligan porque el personaje necesitaba una tensión y un dramatismo que no se puede demostrar utilizando unos tics que no son suyos y que recuerden de forma falsa a la gran Audrey Hepburn.
La decadencia de unos valores, de una época, de un estilo de vida no se puede contar a través de unos guiñapos que juegan a no ser ni una cosa ni otra escena tras escena. Demasiado obvia, demasiado fría, demasiado poco sentida. Mal
Lo mejor: Peter Sarsgaard
Lo peor: Lone Scherfig.
No recomendable
El desarrollo de la historia es plana y no provoca demasiadas emociones porque los personajes no acaban de estar bien caracterizados. No se entiende la mayoría de sus decisiones y las que se entienden carecen de interés.
No existe nada personal en la forma de contar la historia, académicamente correcta, no se despega de la intención de mostrar esa evolución clave en la historia de las mujeres, no posee corazón suficiente para trasladarnos al drama que esas decisiones debieron de suponer para millones de mujeres.
La interpretación de Carey Mulligan y la dirección de Scherfig se detienen tanto en aspectos formales que pierden el porqué del sentido de la narración. Especialmente desafortunada, para mí, es el trabajo de Mulligan porque el personaje necesitaba una tensión y un dramatismo que no se puede demostrar utilizando unos tics que no son suyos y que recuerden de forma falsa a la gran Audrey Hepburn.
La decadencia de unos valores, de una época, de un estilo de vida no se puede contar a través de unos guiñapos que juegan a no ser ni una cosa ni otra escena tras escena. Demasiado obvia, demasiado fría, demasiado poco sentida. Mal
Lo mejor: Peter Sarsgaard
Lo peor: Lone Scherfig.
No recomendable
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