viernes, 21 de mayo de 2010

Edge of Darkness (Al Límite). El cuarto Misterio de Fátima


Título: Edge of Darkness (Al Límite)
Año: 2.010/ 117' / USA
Dirección: Martin Campbell
Guión: William Monaham
Música: John Corigliano
Fotografía: Phil Meheux
Reparto: Mel Gibson, Ray Winstone, Bojana Novakovic, Danny Huston

Esperemos que el remake que está preparando Martin Campbell de The Birds (1.963) de Hitchcock ofrezca algo más porque lo que es hasta ahora su carrera no es de las que hacen saltar lágrimas, Edge of Darkness tampoco. Para mí es una suerte que Mel Gibson se haya prodigado últimamente como director, me parece que en esta faceta ha encontrado mayor éxito que como actor. En esta producción da buena cuenta de un encasillamiento que no ha ayudado a que pueda presentar una tarjeta como actor demasiado digna, algo que se está encargando de ofrecer como realizador sin lugar a dudas.
Edge of Darkness tiene los aciertos y los fallos de una película que está claramente encasillada en un género como éste. Las películas cuyos guiones apuestan por teorías conspiratorias ofrecen un repertorio tan cargado de los mismos tópicos que todas suenan a huecas al primer contacto. El primer error y el más burdo es el maniqueísmo con el que son presentados los dos alter egos. Por un lado tenemos a un malo malísimo tan psicópata que hasta enternece. El asunto es llegar a descifrar por qué gente como ésta ha llegado a puestos claves de la administración y de la sociedad, misterio. Con su perfil, lo más lógico es que acabasen en algún psiquiátrico pero no moviendo los hilos de un país, en fin. Por el otro lado tenemos a una persona tan cargada de valores y aciertos que uno siempre se pregunta por qué los roles no están cambiados y no es este señor el que dirige los designios de una gran empresa. Es honorable, moral, intachable, inteligente, guapo, fuerte y casi todo le sale a pedir de boca. Hay un algo de irreal en estos guiones, un algo que desde el primer momento nos distancia de la trama. Ante lo insostenible de la situación, el guionista elige rizar el rizo para distraernos de lo fundamental a base de juegos de magia que al espectador le hacen no preguntarse por las cuestiones esenciales y perderse en esos artificios de ilusionista.
Pero esta película eleva el maniqueísmo hasta un límite trascendental. No sé si ya es manía mía pero allá donde Mel Gibson dirige o actúa, últimamente, veo una defensa a ultranza de valores e Instituciones tradicionales, lo vi en Apocalypto, 2.006, lo vi en La Pasión de Cristo 2.004, en Braveheart (1.995) y lo veo aquí. La defensa de los lazos sagrados de la familia con el arrebato de a mi familia ni tocarla empieza a ser un tanto cansino a pesar de que se haga con el buen gusto y la inteligencia de Apocalypto. Pero en Edge of Darkness, para mayor inri, existe otro elemento anecdótico interesante, la administración de mi país nunca se equivoca. Para hacérselo ver.
¿Existen aciertos en el largo?, sí, claro. La pirotecnia que mencionaba está bien trazada, no existen fisuras pero no existe mayor interés. Los secundarios se mueven bien en sus papeles, Mel Gibson tiene una voz impresionante y no hay escenas demasiado ridículas, aunque pensándolo bien, alguna sí, ¿cómo sabía el conductor que atropella intencionadamente y a doscientos por hora a la pobre chica en qué momento ella iba a salir del coche?, parapsicología, estoy seguro, el cuarto misterio de Fátima.
Lo mejor:
Lo peor: El guión
No recomendable, se puede ver cualquiera del género y arreglado


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