lunes, 14 de noviembre de 2011

Friends with benefits (Con derecho a roce)


Título: Friends with benefits (Con derecho a roce)
Año: 2.011/ 109'/ EE.UU.
Dirección: Will Gluck
Guion: Keith Merryman,  David A. Newman, Will Gluck
Música: Varios
Fotografía: Michael Grady
Reparto: Justin Timberlake, Mila Kunis, Patricia Clarkson, Woody Harrelson, Emma Stone, Rashida Jones, Jenna Elfman, Andy Samberg, Richard Jenkins, Bryan Greenberg


Soporífera película que hace mucho daño al cine porque eterniza los mismos modelos y los mismos errores que la pléyade de comedias románticas con las que nos siguen torturando desde la meca del cine.
Pero, en este caso, los errores son más graves. El reclamo del sexo light entre dos actores de moda, aunque ambos por distintas razones, no viene a aportar nada trascendente a una historia plana, aburrida y cercana a la ciencia ficción.
Los guionistas se han empeñado en atiborrar la producción con unos diálogos que en su mayoría rozan la memez y que son recitados por dos caracteres que poco o nada tienen que ver con la mayoría de los mortales que tienen que lidiar con sentimientos reales. Los personajes son dos personas encantadas de haberse conocido y que, supuestamente, han alcanzado cotas de éxito en sus respectivas carreras, el problema es que no vemos que digan o hagan nada inteligente en los larguísimos 91 minutos de metraje, nada.
Al contrario, nos aburrimos porque no se dice nada inteligente, no existe mayor indicación de los misterios del amor o de los sentimientos. Por suerte, eso sí, existen escenas, pocas, en las que no tenemos que soportar esos diálogos tan imberbes y, por lo menos, retozan en la cama, aunque de manera pueril, todo hay que decirlo.
Digo que los actores principales están de moda pero por motivos diferentes. Mila Kunis viene de enderezar su carrera después de producciones de tipo B con dos papeles interesantes, al menos uno de ellos con buena nota, Black Swan de Aronofsky, 2.010. En este caso, no se puede decir que Kunis sea culpable del desastre final pero tampoco lo salva, en general, correcta.
Otra cosa es un Justin Timberlake que no ha hecho nada en el cine que le permita seguir chupando cámara, nada, y en las últimas cosas que le he visto, tanto en esta película de Gluck como en Bad teacher de Jake Kasdan, 2.011, sus desempeños son lamentables. Sus actuaciones son engoladas, melifluas, absurdas y carentes de sentido de la realidad. Aquí, para mayor inri, canta.
Hay escenas tan ridículas como bochornosas, entre ellas destaca la escena de las famosas letras de Hollywood, pero no es la única.
Otro debe en este esperpento es que actores tan buenos como Woody Harrelson o Richard Jenkins hayan tenido que interpretar papeles tan sosos, incluso al pobre Jenkins lo tenemos que ver como enfermo de alzheimer obsesionado con la vida sentimental de su estúpido hijo. Un despropósito y una ruina. Un atentado contra la inteligencia del público. En todo caso si ustedes ven la carrera de Will Gluck, entenderán muchas cosas.
Lo peor de todo es que no consigue arrancar ni una sonrisa, y eso para una comedia, es un pecado capital.

Lo mejor: No es muy larga, Mila Kunis
Lo peor: Justin Timberlake y el guion
Desastrosa


1 comentario:

  1. Una película mucho más profunda e interesante de lo que parece a simple vista, aunque no digo que sea buena es mucho mejor de lo que parece o al menos mejor que la de Natalie Portman y Ashton Kutcher, Sin Compromiso.

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