lunes, 28 de enero de 2013

Skyfall

Título: Skyfall
Año: 2.012/ 143'/ Gran Bretaña
Dirección: Sam Mendes
Guion: Neal Purvis, Robert Wade, John Logan
Música: Thomas Newman
Fotografía: Rgoer Deakins
Reparto: Daniel Craig, Javier Bardem, Judi Dench, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Bérénice Marlohe, Albert Finney, Ben Whishaw, Rory Kinnear, Ola Rapace, Helen McCrory, Nicholas Woodeson, Orion Lee

Esta esperada entrega de la saga juega con un cierto romanticismo a la hora de tratar al personaje. Constantes guiños a un cambio generacional y relevos en las posiciones más importantes de los personajes claves. Algunos de los nuevos fichajes se aventuran importantísimos por su calidad como Ralph Fiennes.
Otra cosa es el guion, desajustado y a veces esperpéntico, falta mucho de la grandiosidad de otras entregas, especialmente porque el guion no ha sabido encontrar la clave. 
Con poco margen de error, se puede decir que lo más interesante de la producción es la primera de las escenas de un inspiradísimo Javier Bardem, muy por encima del tono general. Este actor siempre ha sido grande pero está mejorando con los años a marchas forzadas. Aquí realiza una clase magistral en el poco tiempo que le dejan.
Bérénice Marlohe parece sufrir del síndrome James Bond antes incluso de que la película se estrene ofreciendo un pobrísimo recital de actuación. Lamentable.
Daniel Craig infunde al personaje más acción y heroísmo que algunos de sus colegas y todavía no le vemos para retirarse.
Lo preocupante es la baja forma en la que parece encontrarse Sam Mendes que aquí vuelve a pinchar.
Una película grandilicuente, sin mucha inteligencia, chauvinista y sin gracia, excepto la que aporta Bardem.
Hay que salvar, además del actor español, a los responsables de la banda sonora.

Lo mejor: Javier Bardem y Adele
Lo peor: El guion
No recomendable





martes, 22 de enero de 2013

Silver Linings Playbook (El lado bueno de las cosas)

Título: Silver Linings Playbook (El lado bueno de las cosas)
Año: 1.012/ 120'/ EE.UU.
Dirección: David O. Russell
Guion: David O. Russell (Libro: Matthew Quick)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Masanobu Takayanagi
Reparto: Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Jacki Weaver, Chris Tucker, Julia Stiles, Anupam Kher, John Ortiz, Shea Whigham,  Dash Mihok, Paul Herman, Brea Bee

Tiene esta película cosas muy importantes, Bradley Cooper y la maravillosa Jennifer Lawrence están soberbios, mejor Cooper porque su papel es más difícil, y consigue una interpretación lucida, fantástica. Lawrence, a quien hay que seguir obligatoriamente desde Winter's Bone, sigue con otro buen papel, muy buena interpretación su carrera ascendente que debe perlarse de papeles como estos y no con malos títulos como House at the end of the Street de Tonderai, 2.012.
Esta película persigue emocionar al espectador con el triunfo de aquellos que parecen tener más difícil la consecución de la felicidad. Es un cuento bien contado acerca de la posibilidad de que el sol salga para todo el mundo, de que los que más dificultades tienen también obtengan lo mejor que se puede obtener en este mundo, felicidad.
La historia no es demasiado original, lo que merece la pena, además del reparto, es el hecho de lo que rodea a los personajes que los hace más humanos, tangibles y humanos.
Esa humanidad que desborda el guion ha sido muy bien captada por los actores y han capeado con buena nota los momentos más flojos del mismo. Algunos son sello de identidad de las películas fabricadas por esta factoría y no merece la pena destacarlos porque cualquiera se los puede imaginar.
Hay ciertos elementos que llevan a pensar que las cosas buenas del cine independiente norteamericano se están traspasando al cine más comercial, ese proceso de ósmosis es necesario y todo el cine norteamericano saldrá ganando.
Hay que quedarse con la primera hora y media de película, que es una barbaridad, en la que hay sensibilidad, historia, buenas escenas, humor, personajes, actores y un buen director. Mucho más no se puede pedir.
Lo mejor: El reparto
Lo peor: Algunos momentos flojos de guion
Buena



Magic Mike

Título: Magic Mike
Año: 2.012/ 110'/ EE.UU.
Dirección: Steven Soderbergh
Guion: Reid Carolin
Música: Varios
Fotografía: Steven Soderbergh
Reparto: Channing Tatum, Alex Pettyfer, Matthew McConaughey, Cody Horn, Olivia Munn, Matt Bomer, Joe Mangianello, Riley Keough, Adam Rodríguez.

Hace ya algunas películas que McConaughey me ha sorprendido gratamente, incluso en pequeños papeles como del que aquí se trata es capaz de convertirse en uno de los principales alicientes a la hora de elegir hoy en día qué ver. Ha ganado peso, prestancia y una personalidad que se deja sentir en todas sus películas desde Bernie, 2.011.
Esta producción tiene el aliciente de los números musicales con un Channing Tatum impresionante en esta faceta, no tanto en la de actor.
Sacando esas dos buenas noticias, nos enfrentamos con una comedia típica y tópica sin mayores sobresaltos en sentido positivo y bastantes más en sentido negativo.
Un paso atrás en la bipolar carrera de este director que nos ha regalado un poco de adrenalina pero no mucho más.


Lo mejor: Matthew McCnaughey
Lo peor: El guion
Floja


martes, 15 de enero de 2013

Life of Pi (La vida de Pi)

Título: Life of Pi (La vida de Pi)
Año: 2.012/ 125'/ EE.UU.
Dirección: Ang Lee
Guion: David Magee
Música: Mychael Danna
Fotografía: Claudio Miranda
Reparto: Suraj Sharma, Irrfan Khan, Rafe Spall, Tabu, Adril Hussain, Shravanthi Sainath, Ayush Tandon, Vibish Sivakumar, Gérard Depardieu

El doblaje que tuve el disgusto de sufrir es escandaloso, no tuve más remedio que ver esta película doblada y me ha servido para convencerme, si cabe más, de que el doblaje es un delito, grave.
Pero no es justificación para que los aciertos y los errores de la cinta se pudieran apreciar. En mi caso los errores se impusieron a los aciertos, por goleada.
He de reconocer que el aspecto visual de la película es lo más atractivo, ahí se ve la mano de Ang Lee y el respaldo económico que esta historia ha tenido detrás. Pero otra cosa es el pobre guion.
Todas las premisas que al principio ofrece el guion son olvidadas, evaporadas en el aire dejando al espectador bajo el único sustento de una fotografía espectacular.
Se nos promete una historia en la que la se demostrará la existencia de la espiritualidad, de dios, se atreve a decir el protagonista ya adulto. Sin embargo asistimos a una serie de fuegos artificiales en los que cualquier contenido acerca de aquellas premisas ha desaparecido por completo. Tan desaparecido está el asunto que es posible que todo lo que se nos ha contado no sea más que la imaginación de un esforzado naúfrago, y nada hubiera pasado. Nada, porque la historia, tal y como Ang Lee nos la ha contado, no tiene nada que ver con espiritualidad, ni con el sentido de la vida, ni con dios, tampoco con la moral o con lo que quieran ustedes ver, se trata de un lujoso y caro envoltorio para una nada pedante y pueril.
Todo símbolo tiene su fortaleza en aquello que representa y en la forma en cómo lo representa, en el caso de Life of Pi, los símbolos son proyecciones un tanto delirantes de las fortalezas y debilidades del protagonista; puestos a diseccionarlos, sólo tienen su fuerza en su belleza, al igual que toda la película, al igual que un fuego artificial del que nadie se acuerda a los pocos minutos.

Lo mejor: La fotografía
Lo peor: El guion
Floja




The factory

Título: The factory
Año: 2.011/ 108'/ EE.UU.
Dirección: Morgan O'Neill
Guion: Morgan O'Neill
Fotografía: Kramer Morgenthau
Reparto: John Cusack,  Dallas Roberts, Mae Whitman, Jennifer Carpenter


John Cusack tiene una dilatada carrera plagada de buenos títulos pero también es verdad que no ha elegido bien los títulos en los últimos años. Esta película es un buen ejemplo. Tiene elementos, sobre todo en la primera media hora, para poder lidiar con ella, pero, a medida que avanza, va perdiendo fuelle a tal rapidez que acaba en fiasco casi total.
Uno de los alicientes que tiene la producción es el propio actor que siempre ha sido solvente y en esos títulos tan flojos que jalonan su carrera, él siempre ha sido lo mejor de las mismas. Y en este caso, también.
Pero la película tiene unas premisas tan delirantes que escapan a la posibilidad de aprobar la prueba del algodón. Ni de lejos.
Hay tantos thrillers de esta índole que ofrecer uno más debería estar justificado en que uno tiene algo nuevo que ofrecer, bien un análisis pormenorizado de la psique del asesino como en Chained de Jennifer Chambers Lynch o bien porque hay un algo nuevo a la hora de contar algo simple como en Shuffle de Kurt Kuenne, pero si faltan esos elementos novedosos, el resultado es triste y deshonroso.
Y en The factory el elemento nuevo es tan ridículo que se lleva lo bueno que tiene por delante, como un sunami.
Y tiene un par de actuaciones buenas, las de Cusack y Roberts, pero tiene otras lamentables como la de Mae Whitman, tiene un guion ridículo y unas cuantas escenas dignas de olvidar con las intenciones de terminar de visionar la película.

Lo mejor: John Cusack
Lo peor: Mae Whitman, el guion
No recomendable

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