miércoles, 29 de septiembre de 2010

De battre mon coeur s'est arrêté (De latir mi corazón se ha parado)


Título: De battre mon coeur s'est arrêté (De latit mi corazón se ha parado)
Año: 2.005/107'/ Francia
Dirección: Jacques Audiard
Guión: Tonino Benacquista
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Stéphanie Fontaine
Reparto: Romain Duris, Aure Atika, Emmanuelle Devos, Niels Arestrup, Jonathan Zaccaï, Gilles Cohen, Anton Yakolev, Mélanie Laurent
Por mi parte, después de ver Un Prophète (Un profeta, Audiard, 2.009) y esta que comento y a la espera de ver Sur mes Lèvres (Lee mis labios, 2.001), ya puedo decir que hay un director francés que en los últimos años ha hecho y hace cosas encomiables. Me gustó mucho la de 2.009 y De battre también. Me han parecido historias que tienen muchos elementos en común, ambas son narraciones centradas en la evolución psicológica de un personaje que domina todo el panorama. En ambos casos el tratamiento de la realidad es uno de los puntos fuertes, hay una forma de contar especial, es como si se cortase un segmento de la realidad y se nos enseñasen de forma descarnada y exenta de interpretaciones morales sus últimas consecuencias, sus entresijos más escondidos.
La parte de la realidad que se elige es más bien azarosa, no parece haber un plan preconcebido, simplemente se dirige el microscopio y vemos lo que pasa.
En esa especie de cine científico como el de Audiard, no hay una tesis que se pretenda demostrar, se analiza la realidad y el espectador debe encontrar si hay leyes, si hay ciencia o si más bien lo que reina es el caos más absoluto.
En el fondo todo es una trampa porque cada detalle parece estudiado, ese aparente dejar en las manos de los hechos que envuelven al protagonista la narración, sí que tienen un mensaje sólo que hay que mirar atentamente, advertir cuáles son las acciones que el guión y el director eligen contarnos, y cómo lo hacen.
Ese azarosismo, ese vivir cada día en el que parece flotar la película no es más que un sutil y bien montado pretexto, lo otro hay que encontrarlo más abajo, en otro nivel.
Ahí veremos cómo los individuos que Audiard elige para sus películas encuentran un papel en el mundo que les saca del sitio en el que están, son personajes perdidos que deben aprender desde sí mismos a salir del atolladero en el que se encuentran, cada uno a su manera, quizás no sea la de todo bicho viviente pero es la suya.
El papel que juega la música como catarsis es otro gran acierto a lo largo de la producción, sobre todo su contrapunto con la violencia.
La traducción del título en español puede llevar a error.
Me ha quedado prendado de Niels Arestrup, al igual que en Un prophéte. Muy bien Romain Duris.
Lo mejor: Audiard y Niels Arestrup
Lo peor: Puede parecer a primera vista que sólo se intenta provocar.
Recomendable.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores