miércoles, 9 de junio de 2010

Youth in revolt


Título: Youth in Revolt
Año: 2.009/ 90'/ USA
Dirección: Miguel Arteta
Guión: Gustin Nash (Novela: C.D. Payne)
Música: John Swihart
Fotografía: Chuy Chávez
Reparto: Michael Cera, Portia Doubleday, Azch Galifianakis, Justin Love

El encasillamiento es un mal que aqueja a muchos actores y que, a menudo, arruinan su carrera, Michael Cera se está especializando en papeles de adolescente con problemas, de esos que en Estados Unidos llaman, con demasiada frecuencia y demasiado mal gusto, loosers marcándolos con la L en la frente. De entrada esos papeles generan cierta simpatía porque los antihéroes son caracteres afables y con buenas líneas en los guiones. Cuando se comienza a ver el nombre de este actor en el reparto ya sabemos mucho de lo que se nos va a contar, y eso puede no ser un problema si es que existe originalidad y buenas maneras.
Youth in Revolt tiene demasiado de Woody Allen como para resultar original. El desarrollo de la trama, que arranca con buenos modos y un entramado de personajes prometedor, se estanca al cuarto de hora y sólo nos ofrece un puñado de tópicos de cine independiente que no merecen la pena en ningún caso.
Existen unas cuantas líneas con cierta gracia, unos cuantos secundarios que arrancan una sonrisa pero todo, hasta la actuación de Michael Cera, suena a eso que está tan de moda del dèjá vu.
El recurso del doble está tan manido que no aguanta ni un par de escenas y el resultado roza el ridículo, lo mismo que la trama que va caminando hacia el delirio hasta la derrota final.
La sobreexplotación que han sufrido estos personajes loosers en los últimos tiempos supone que se deba hacer un ejercicio de coherencia y riesgo a la hora contarnos historias sobre ellos. Este largo no tiene ni una cosa ni otra.
Pretende beber, sin más aditivos, del éxito de películas que como Juno, Reitman 2007, pusieron estas historias en el disparadero del éxito comercial y festivalero, con razón en algunas ocasiones, no tanto en otras.
Woody Allen ha marcado estilo, sobre todo por aquellas deliciosas comedias en las que la inseguridad y los complejos del personaje principal, mezclados con la deconstrucción psicoanalítica y la parodia religiosa, alcanzaban frescura y originalidad, sus imitadores deben dar una vuelta de tuerca más para conseguir dignificar el producto y no regalarnos estas copias tan mal digeridas y peor resueltas.
Lo mejor: No es muy larga
Lo peor: El guión.
No recomendable




1 comentario:

  1. Jo, me encanta Michael Cera, pero también me gustan las películas con buenos guiones. Es verdad que está encasillado más o menos en los mismos papeles, pero la verdad es que le quedan bastante bien, y algunos son memorables. No había oído hablar de esta película, pero ahora me pica mucho la curiosidad... tal vez para una tarde de bochorno y aburrimiento...

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