viernes, 4 de marzo de 2011

The king´s speech


Título: The king's speech (El discurso del rey)
Año: 2010/ 118' /Gran Bretaña
Dirección: Tom Hooper
Guion: David Seidler
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Danny Cohen
Reparto: Colin Firth, Helena Bonham Carter, Geoffrey Rush, Michael Gambon, Guy Pearce, Timothy Spall, Derek Jacobi, Eve Best

Lo que uno ha leído sobre los hermanos Weinstein, sobre el mayor y el menor, le hacen a uno sospechar de los premios que reciben sus películas. Cuantificado está lo que supone económicamente para una productora que una de sus películas sea galardonada con una de las preciadas estatuillas, y los Weinstein han hecho muchas cosas para elevar a la categoría de oscarizadas películas como Vicky Cristina Barcelona, Woody Allen 2.008,  que no debería casi ni haber sido estrenada.
No es el caso de The king's speech película técnicamente impecable que tiene grandes virtudes. Las más evidentes son las que han sido destacadas en la gala de los Óscares de la edición de este año.  Una diestra dirección y unos actores que otorgan peso a la película con Colin Firth al frente.
Otra cosa es que esta película merezca ser considerada la mejor del año. Mucho habría que discutir sobre eso y, probablemente, sólo llegaríamos al consabido subjetivismo que es el principio que rige toda discusión sobre cine, pues depende de gustos.
Mi gusto es que una película con cierto tono propagandístico sobre la historia del propio país que la realiza, que trata al único personaje no británico como una arpía despiadada y que da una idílica visión de una de las monarquías más rancias, vetustas y conservadoras de la tierra, no ofrece mayores alicientes que una tecnicidad bien llevada.
He sentido cierta incomodidad con determinadas escenas en las que el rey, por ser rey, o todavía heredero hacía gala de esa superioridad por encima del bien y del mal, incluso por encima del sentido común, para su desgracia. Quizás sea noticia que una persona que ocupa un lugar como ese en la sociedad pueda tener amistad con otro que ocupa un lugar totalmente diferente, pero ojalá deje pronto de ser noticia.
El proceso en sí que nos cuenta la película en torno al proceso por el que la tartamudez de Jorge VI mejora no ofrece, tal y como alguien me ha apuntado, la más mínima evolución desde casi el inicio de la película. La previsibilidad y un proceso de enamoramiento freudiano se abre paso escena a escena sin que exista una evolución psicológica de ninguno de los personajes.
El rey es rey y entre líneas podemos leer muchos de los defectos que aún hoy se anotan de esa casa real. Enternecer eso se llama propaganda. El cine ha hecho mucha propaganda a lo largo de su historia, incluso la técnicamente irreprochable sigue siendo propaganda.
Por último, no deja de ser curioso que los papeles con tara física sean tan del agrado de la academia de Hollywood que casi ni haría falta saber el resultado final si es que algún actor más o menos bueno, realiza un camaleónico esfuerzo con un papel semejante.
Lo mejor: Geoffrey Rush
Lo peor: Las espectativas que puede generar
Interesante

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